La crisis climática ya ha convertido a Europa en un continente de extremos climáticos. El año pasado, sin ir más lejos, mientras los países del Mediterráneo vivían un verano de calor extremo y temperaturas sin precedentes, en el centro del viejo continente se desataba la tormenta más fuerte del siglo. Según constata la última radiografía del estado del clima en Europa, elaborada por el programa Copernicus, estos fenómenos meteorológicos extremos demuestran que la crisis ecológica, lejos de afectar solo a los polos y a las islas del pacífico, ya están dejando huella en nuestro propio hogar 📷.
Estos son los episodios climáticos extremos que, tal y como recoge el último informe europeo sobre cambio climático, ocurrieron en el año 2021 y que ilustran cómo podría ser un futuro marcado por la catástrofe climática.
El verano más cálido del siglo
En 2021, Europa sufrió el verano más cálido desde que existen registros. Según datos satelitales, los termómetros europeos estuvieron un grado por encima de la media respecto a los valores de los últimos 30 años. Los observatorios meteorológicos terrestres también corroboran que el pasado verano fue el más caluroso de los últimos cien años 📷.
Olas de calor extremo
Entre los meses de julio y agosto, los países del Mediterráneo sufrieron una intensa y prolongada ola de calor. En algunos puntos de Italia, Grecia y Turquía, el calor extremo duró casi tres semanas. En España, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, a mediados de agosto en plena ola de calor se llegaron a registrar máximas superiores a los 40 grados en gran parte del territorio peninsular 📷.
Récords de temperatura
La ola de calor del pasado verano también marcó récords de temperatura en toda Europa. En España, por ejemplo, a mediados de agosto se alcanzó un récord absoluto de temperatura máxima en el país con temperaturas por encima de los 47 grados. Por esas mismas fechas, en la localidad italiana de Floridia, en Sicilia, se alcanzaron los 48,8 grados; la temperatura más alta jamás registrada en Europa 📷.
Más incendios y sequías
El calor extremo también disparó el riesgo de incendio y sequías en el Mediterráneo. El verano pasado, países como Italia, Grecia y Turquía sufrieron una devastadora oleada de incendios forestales. Solo entre los meses de julio y agosto se quemaron más de 800.000 hectáreas de superficie forestal. Mientras, en regiones como el sur de la Península Ibérica, las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones encendieron las alarmas por el riesgo de sequía 📷.
Un mar cada vez más caliente
Los mares europeos también están sufriendo los efectos del calentamiento global. En 2021, entre los meses de junio y julio, en algunas zonas del Báltico y del Mediterráneo oriental la temperatura del mar estuvo hasta cinco grados por encima de la media. Según constata el análisis del servicio Copernicus, estas cifras suponen los registros más elevadas desde al menos 1993 📷.
Fenómeno meteorológico extremo
Mientras el calor extremo se cebaba con los países de la cuenca mediterránea, a mediados de julio del 2021 una masa de aire húmedo e inusualmente cálido se desplazó hacia la zona de Europa occidental y provocó una de las peores tormentas del siglo 📷.
Récord de lluvias
El 14 de julio de 2021, una tempestad extrema alcanzó países como Bélgica y Alemania. La intensidad de la lluvia dejó récords históricos en varios puntos de Europa. En la región de Westfalia, las precipitaciones fueron las más intensas registradas en más de cien años. En el municipio alemán de Reifferscheid se llegaron a acumular más de 200 litros por metro cuadrado durante nueve horas seguidas 📷.
Avalancha de inundaciones
La tormenta provocó, a su vez, una avalancha de inundaciones en varios países centroeuropeos. Muchos ríos se desbordaron, anegando las ciudades colindantes y provocando daños materiales valorados en más de 10.000 millones de euros y al menos 243 víctimas mortales 📷.
Gases de efecto invernadero
Los registros europeos indican que en 2021, lejos de dar un paso atrás, las concentraciones globales de gases de efecto invernadero han seguido aumentando. Según el informe de Copernicus, el año pasado aumentó tanto la presencia de dióxido de carbono (CO2) como de metano (CH4); los dos grandes aceleradores de la crisis climática 📷.
Tendencia al alza
El último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) también constata que desde 1850 (con el arranque de la revolución industrial) hasta ahora, la concentración de estas sustancias en la atmósfera ha ido a más. Y que la mitad de las emisiones generadas por nuestra especie corresponden a las últimas tres décadas 📷.
Ultimátum científico
El ultimátum de la comunidad científica para frenar la crisis ecológica global es claro. Si la humanidad quiere esquivar la catástrofe climática y el aumento extremo de las temperaturas, las emisiones de gases de efecto invernadero deben tocar techo en 2025 y caer prácticamente a la mitad para 2030 📷.
Tras un 2021 marcado por los extremos climáticos, y un estudio más que corrobora la gravedad de la crisis climática, la comunidad científica vuelve a incidir en la necesidad de aplicar medidas urgentes para esquivar una catástrofe ecológica y social. "Tenemos las herramientas y los conocimientos necesarios para limitar el calentamiento global. Solo hay que ponernos manos a la obra", afirma, contundente, el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).
Un reciente análisis sobre los pactos climáticos presentados hasta la fecha concluye que todavía hay margen para evitar un calentamiento global extremo, aunque para ello habría que reforzar todas las políticas medioambientales y garantizar que las promesas a largo plazo cuentan con medidas de aplicación inmediata. "Ahora mismo vamos hacia el desastre climático, pero no podemos perder la esperanza. Aún estamos a tiempo de construir un camino más sostenible", afirmó Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, tras la publicación de este ultimátum científico.
Este reportaje se ha publicado en EL PERIÓDICO el 22 de abril de 2022.
Textos: Valentina Raffio
Diseño: Ramon Curto y Ricard Gràcia