La plaga de la marihuana

El gran negocio de la marihuana se ha convertido para los Mossos d’Esquadra en la principal amenaza para la paz social. ¿Por qué?


RADIOGRAFÍA

Hay plantaciones en todas las comarcas de Catalunya. Los grandes cultivos ‘indoor’ se esconden en naves industriales o en casas a cuatro vientos de urbanizaciones.


A pesar de que plantar marihuana es ilegal en España, salvo las excepciones previstas para I+D o uso sanitario, todo lo necesario para cultivarla con fines recreativos es legal, desde las semillas hasta la tecnología.

En Cornellà se celebra la feria más importante dedicada al mundo cannábico del mundo: Spannabis.

Existen extractores, sistemas de riego y de iluminación inteligentes que incluso pueden controlarse con aplicaciones de teléfono móvil.

Y también se utilizan sistemas para dificultar su detección, como inhibidores de olor o ruido que tratan de camuflar su existencia a los vecinos.

El uso de semillas hibridadas de crecimiento rápido combinado con luz artificial que amplía el horario solar da a los productores la capacidad de obtener hasta cuatro cosechas en un año.

Los cuerpos policiales creen que todo el dinero invertido se recupera con la primera cosecha. El resto de recolecciones aportan beneficios netos.

Las intervenciones practicadas por Los Mossos se han multiplicado:

Un récord que batirá sin excesos problemas este 2021: en un único operativo, el caso ‘Breda’ librado contra la mafia china, se cortaron 40.000 plantas.

Los datos de los Mossos representan un tercio de las operaciones. Las otras dos partes, de cifras similares, corresponden a la Policía Nacional y a la Guardia Civil.

Se estima que la proporción entre la droga interceptada y la droga presente en el mercado es estable: es decir, localizar y destruir más plantaciones también significa que hay más cultivos.

Hasta hace pocos años, Catalunya, y España en general, habían sido una zona de tránsito de la droga.  El hachís procedente de Marruecos o la cocaína, de Colombia, entraban a Europa por la península Ibérica.

El boom cannábico, sin embargo, ha convertido Catalunya por primera vez en un territorio productor y exportador de droga.
 

Para multiplicar los beneficios, el secreto de los traficantes consiste en cultivar la marihuana aquí y venderla al resto de Europa, donde aumenta su valor.

En España un gramo de marihuana vale 5 euros.

En Francia, 10 y en Alemania o el Reino Unido, entre 15 y 20 euros.

Este negocio ha atraído hasta Catalunya a gran cantidad de organizaciones criminales.

LAS CAUSAS

España lidera la producción y la exportación del cannabis que consume Europa.

Algunos de los factores que se han conjugado para atraer al crimen organizado hasta Catalunya con el objetivo de cultivar marihuana son:

1 En España rige un Código Penal más laxo que en el del resto de países europeos. Prevalece una percepción social condescendiente con la realidad que rodea al mercado negro de la marihuana.


2 Existe un mercado local fuerte. España es el tercer país europeo con más prevalencia en el consumo entre adultos de 16 a 64 años, según el Informe Europeo sobre Drogas 2019.


3Su ubicación geográfica, en especial la de Catalunya, es idónea para exportar la mercancía al resto del continente en el que hay 24,7 millones de clientes en la UE, según el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías. Esta demanda ha hecho florecer la industria clandestina de la marihuana. El gran negocio consiste en plantarla aquí y venderla en el continente.

LAS CONSECUENCIAS

Convivir con esta plaga tiene consecuencias sobre la economía, amenaza la salud mental de la población e incrementa su inseguridad.

1

Mafias

La dimensión de algunas estructuras criminales –la mayoría de origen extranjero– afincadas en Catalunya hace temer que en un futuro próximo estas puedan tratar de corromper a las instituciones democráticas para seguir creciendo.

El proceso de asentamiento de las organizaciones criminales extranjeras en dos fases distintas: la predatoria y la parasitaria*.

Fase predatoria

En esta fase estos grupos procedentes –sobre todo – del centro del continente o de los países del Este se hacen un hueco en territorio a través de la violencia.

Hay entre 3 y 5 muertes anuales directamente relacionadas con estos enfrentamientos. La mitad de las mafias desarticuladas tenían armas de fuego.

Fase parasitaria

Las organizaciones pueden tratar de infiltrarse en los mecanismos de poder, es decir, de corromper instituciones como las políticas o las policiales para expandir sus negocios.

Es un paso en una dirección peligrosa y con una vuelta atrás complicada frente al que conviene actuar antes de que se materialice. Si se cumplen los peores pronósticos, puede acabar atentando seriamente contra los pilares fundamentales de la sociedad.

* Los Mossos d’Esquadra activaron en el 2018 el 'Pla d'Acció Marihuana' para luchar contra el 'boom' de esta droga en Catalunya. Dentro de ese plan, la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) encargó al Área Central de Análisis de la Criminalidad (ACAC) el informe 'El Mercado de la marihuana en Catalunya', que analiza las causas y los riesgos de este fenómeno. Las conclusiones citadas más arriba proceden de este estudio.


2

Urgencias psiquiátricas

Los traficantes usan cada vez semillas híbridas más potentes.

De media, antes las muestras analizadas en el laboratorio presentaban un 5% de THC, el principio activo que 'coloca', y actualmente no bajan del 12% llegándose a detectar en laboratorio concentraciones que rondan el 30%.

En un mercado negro desregulado nadie pone límites a los traficantes que producen concentraciones altas de THC porque tienen más demanda para el uso recreativo.

Las urgencias por brotes psicóticos derivados del consumo de cannabis han crecido en los últimos años en hospitales como el Vall d'Hebron, sobre todo entre adolescentes.

Un cerebro que todavía no ha madurado es más proclive a sufrir daños severos al consumir marihuana con alto porcentaje de THC.

3

Fraude eléctrico

La mitad de las plantaciones indoor desmanteladas estaban conectadas ilegalmente a la red eléctrica. Es decir, estaban defraudando. Según Endesa, en un año las plantaciones roban tanta electricidad como la que consumiría la ciudad de Girona durante ese periodo de tiempo.

Pinchar la luz también provoca cortes en el suministro del resto de vecinos y multiplica el riesgo de incendio. En Valencia murió el 26 de julio de 2021 un niño de 6 años en un fuego declarado en una plantación doméstica.

4

Mercado negro

A pesar de que son solo "estimaciones", el volumen total de negocio de la marihuana en España ronda los 8.500 millones de euros lo cual significa que se escapan en impuestos unos 3.300 millones*



* Los cálculos son del profesor de Economia de la Universitat de BarcelonaDaniel Montolio.

A esta pérdida debe añadirse que al tratarse de un sector clandestino, las situaciones de explotación o esclavitud de las personas que forman parte de los escalafones inferiores son muy frecuentes.

También tomar conciencia de que el aumento de dinero negro hace crecer las redes de blanqueo de capitales y, sobre todo, ataca gravemente la igualdad de oportunidades.


LA RESPONSABILIDAD COLECTIVA

Mientras el debate sobre su regulación se aplaza eternamente, las plantaciones clandestinas siguen creciendo.

Seducen a ciudadanos que participan activamente del narcotráfico o que se lucran indirectamente de este.

Instaladores de aire acondicionado que saben que van a enfriar un vivero indoor.

Empresas de transportes que intuyen qué llevan realmente en la carga, o dueños de naves industriales que sospechan del uso que va a darles el arrendatario.

Cuerpos policiales y organismos como la fiscalía apelan a la responsabilidad colectiva y llaman a los políticos a actuar cuanto antes.