Mil años de fe, cultura y política en
Montserrat

MONTSERRAT CELEBRA
SU MILENARIO
El día de la Virgen de Montserrat, 27 de abril, ha sido especial en 2025. El monasterio ha celebrado el milenario de su creación con un programa de actos que ha culminado con la procesión que ha llevado la imagen de la Virgen hasta un altar en la plaza del monasterio donde se ha celebrado una misa multitudinaria, como se hizo en 1947 y 1997.
DE ERMITA A SANTUARIO
Y MONASTERIO
Santa Maria de Montserrat fue inicialmente solo una de las cuatro minúsculas ermitas que, tras conquistar el territorio, el conde de Barcelona cedió junto con la montaña al monasterio de Ripoll allá por el año 888. Pero el primer monasterio benedictino en Montserrat fue en realidad el de Santa Cecília, que aspiraba a quedarse con todo el macizo hasta que el de Ripoll lo recuperó definitivamente en 1023. Para que no hubiese dudas de quién era el señor de la montaña, el abad Oliba decidió convertir una de las ermitas en un cenobio satélite de Ripoll, del que hay noticia por primera vez en 1025 y que acabaría tomando el relevo de su casa madre como referente religioso y cultural de Catalunya. Empezó con solo seis monjes y luego 12, además de 12 eremitas haciendo vida solitaria en diversos puntos de la montaña.
Antiguo monasterio de Santa Cecília: una imagen no muy distinta de la que ofrecería Santa Maria de Montserrat en el siglo XII
Antiguo monasterio de Santa Cecília: una imagen no muy distinta de la que ofrecería Santa Maria de Montserrat en el siglo XII
En algún momento del siglo XII se erige sobre el altar de la iglesia una talla románica de la virgen y empieza a cundir la voz de que su intercesión obra milagros de todo tipo. Y aquí nace Montserrat como monasterio y santuario mariano a la vez. Empiezan los peregrinajes, las muestras de piedad popular y la devoción por parte de la casa de los condes de Barcelona y reyes de Aragón, que se transmite a las dinastías de los Austrias (Carlos I y Felipe II mueren con una vela de Montserrat en las manos) y Borbones.
La basílica de Montserrat antes de su destrucción en 1812, en un grabado de Laborde
La basílica de Montserrat antes de su destrucción en 1812, en un grabado de Laborde
Los Reyes católicos hacen depender Montserrat del monasterio de San Benito el Real de Valladolid pero esta dependencia, que desata conflictos entre monjes catalanes y castellanos, trae también en 1493 la figura del abad Cisneros, figura clave en la conversión de Montserrat en un centro prestigioso de cultura y religiosidad. La iglesia primitiva, ampliación románica de la ermita prerrománica, es demolida y sustituida por la basílica que se consagra en 1592, en un estilo de transición del gótico al renacentista
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LA MORENETA Y SUS SECRETOS
La imagen de la Virgen de Montserrat es una talla románica en madera de álamo blanco de finales del siglo XII o principios del XIII. Sufrió numerosas alteraciones a lo largo de los siglos, especialmente después de que quedase muy deteriorada al ser abandonada a la intemperie tras el saqueo del monasterio por los franceses. Originalmente su cara era pálida, aunque el humo de las velas la transformó en 'bruna', morena. El Centre de Restauració de Bens Mobles de la Generalitat confirmó en 2001 que los brazos y manos y la figura del niño son añadidos del siglo XIX, que en ese periodo en lugar de limpiar las carnaciones ya oscuras se optó por repintarlas de negro y que originalmente el velo era de color blanco y el vestido, rojo y azul.







DESTRUCCIÓN Y RECONSTRUCCIÓN
La historia de Montserrat tuvo un paréntesis traumático.
La Junta Superior de Catalunya decidió convertir Montserrat en plaza fuerte ante el invasor napoleónico. El Ejército francés tomó la montaña al asalto y quemó el monasterio y todo su contenido en 1811. Las fuerzas españolas volvieron a atrincherarse y en un segundo asalto, en 1812, los franceses decidieron hacer volar por los aires el edificio.
'Destrucción e incendio de Montserrat por los franceses'. Biblioteca Nacional de España
'Destrucción e incendio de Montserrat por los franceses'. Biblioteca Nacional de España
Tras la desamortización en 1835, Montserrat quedó en ruinas, custodiada por un solo monje y la imagen de la Virgen, que había sido vandalizada durante el saqueo francés y después viajó de escondite en escondite, muy dañada, tras ser ahorcada por soldados franceses y abandonada a la intemperie. En la década de 1820, cuando estuvo depositada en Barcelona, se reemplazaron los brazos y el niño originales.
El abad Muntadas, a partir de 1855, inicia las tareas de reconstrucción del monasterio y de la comunidad, que pasa a depender de la congregación benedictina de Montecassino. Las obras de recuperación del esplendor perdido duran un siglo, con episodios como la restauración de la basílica dirigida por Francesc de Paula Villar a partir de 1876, añadiendo elementos neorrománicos, neobizantinos y modernistas, la urbanización del conjunto (plazas sobre los edificios de servicio y dependencias monásticas, como el claustro neorománico) diseñada por Puig i Cadafalch y, finalmente, la fachada del monasterio, que no se finaliza hasta 1968.
LA ESCOLANIA
La primera referencia a la presencia de un profesor del coro en Montserrat es de 1223, lo que convierte a la Escolania en la escuela musical más antigua de Europa. Los 'escolanets', actualmente una cincuentena, viven en el monasterio de domingo a viernes y estudian de 4º de primaria a 2º de ESO, además de dos instrumentos. Entre otras intervenciones en los oficios, cantan la Salve y el 'Virolai' de lunes a viernes a las 13 h. y el domingo, tras la misa conventual de las 11 h. En 2023 se creó la Schola Cantorum, un coro mixto de jóvenes. Una vez al mes sustituye a la Escolania infantil.
El poeta Jacint Verdaguer compuso la letra del 'Virolai', el himno de la Virgen de Montserrat, en 1880. El profesor del Conservatori del Liceu Josep Rodoreda ganó el concurso para poner música a las palabras de Verdaguer.
Letra del Virolai ♪
Rosa d’abril, Morena de la serra,
de Montserrat estel:
il·lumineu la catalana terra,
guieu-nos cap al Cel.
Amb serra d’or els angelets serraren
eixos turons per fer-vos un palau.
Reina del Cel que els Serafins baixaren,
deu-nos abric dins vostre mantell blau.
Alba naixent d’estrelles coronada,
Ciutat de Déu que somnià David,
a vostres peus la lluna s’és posada,
el sol sos raigs vos dóna per vestit.
Dels catalans sempre sereu Princesa,
dels espanyols Estrella d’Orient,
sigueu pels bons pilar de fortalesa,
pels pecadors el port de salvament.
Doneu consol a qui la pàtria enyora
sens veure mai els cims de Montserrat;
en terra i mar oïu a qui us implora,
torneu a Déu els cors que l’han deixat.
Mística Font de l’aigua de la vida,
rageu del Cel al cor de mon país;
dons i virtuts deixeu-li per florida;
feu-ne, si us plau, el vostre paradís.
Ditxosos ulls, Maria, els que us vegen!
ditxós el cor que s’obri a vostra llum!
Roser del Cel, que els serafins voltegen,
a ma oració doneu vostre perfum.
Cedre gentil, del Líbano corona,
Arbre d’encens, Palmera de Sion,
el fruit sagrat que vostre amor ens dóna
és Jesucrist, el Redemptor del món.
Amb vostre nom comença nostra història
i és Montserrat el nostre Sinaí:
sien per tots l’escala de la glòria
eixos penyals coberts de romaní.
Rosa d’abril, Morena de la serra,
de Montserrat estel:
il·lumineu la catalana terra,
guieu-nos cap al Cel.
♫ ♪
RENAIXENÇA, GUERRA CIVIL Y ANTIFRANQUISMO
La reinvención del Montserrat actual tiene su punto central en las fiestas del milenario de 1880, que tomaron como referencia la fecha legendaria de hallazgo de la virgen en una cueva de la montaña (880). La reconstrucción del monasterio pasa a ser un paralelismo de la reconstrucción nacional de Catalunya. A partir del hito que supone esa multitudinaria conmemoración llegan la coronación de la Virgen como patrona de Catalunya; la instauración de fiesta propia en el mes de abril y ya no el 8 de septiembre junto al resto de 'verges trobades'; la reconstrucción de la basílica; la composición y popularización del ‘Virolai’; su simbiosis con el naciente catalanismo y su florecimiento intelectual, que convierte el monasterio en un referente de la renovación litúrgica y de los estudios bíblicos y musicales. En ese 1880 Montserrat muestra su transversalidad: están detrás de la iniciativa de convertirlo en foco espiritual y nacional del país un místico como Jacint Verdaguer, un liberal como Víctor Balaguer y un integrista como Sardà i Salvany.
Franco y el abat Aureli Maria Escarré en el monasterio de Montserrat en junio de 1952
Franco y el abat Aureli Maria Escarré en el monasterio de Montserrat en junio de 1952
La vertiente política de Montserrat tiene numerosos matices, con abadaes que han navegado entre lo espiritual y lo terrenal. Desde el abad Deàs (uno de los tres protagonistas de la reconstrucción, tras Muntadas y Marcet), que rechazó la posibilidad de crear un panteón de catalanes ilustres y llenar la montaña de monumentos nacionales, para lo que se apresuró a promover las esculturas del Rosario Monumental para dejar clara la vocación religiosa, al abad Escarré, que pasó de un fervoroso franquismo (tras el asesinato de una veintena de monjes durante la guerra civil) al apadrinamiento de las iniciativas catalanistas (iniciadas con las fiestas de la entronización de 1947), hasta desembocar en las críticas al régimen que provocaron su caída (tanto como el rechazo a su gobierno autoritario de la comunidad).
El abad Escarré, presidiendo las fiestas de entronización de la Virgen el 27 de abril de 1947
El abad Escarré, presidiendo las fiestas de entronización de la Virgen el 27 de abril de 1947
El patronazgo de Montserrat de las iniciativas de un catalanismo cultural posibilista primero (como la revista 'Serra d'Or') y el amparo de actividades antifranquistas más tarde (como el encierro de intelectuales en 1970 o la fundación de Convergència) fue potenciado por el abad Cassià Maria Just. En otro contexto político muy diferente, el abad Josep Maria Soler supo navegar durante el ‘procés’ buscando el diálogo, acercándose a los presos pero también desoyendo los llamamientos a que Montserrat se pusiera al frente de la procesión.
En 2019, Soler pidió perdón a las víctimas de los abusos sexuales después de que se hiciesen públicos los testimonios de varias personas que señalaban a un hermano de Montserrat, Andreu Soler, como depredador sexual, y criticaban la falta de respuestas durante años. Hace seis meses fue condenado por los mismos hechos otro religioso del monasterio, el hermano Gabriel.
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LA INCÓMODA VISITA DE HIMMLER
El 19 de octubre de 1940, Heinrich Himmler, el jefe de las SS, hizo una escapada a Montserrat como parte de su visita oficial a España. En medio de comentarios anticatólicos y antisemitas (un monje lo chinchó mostrándole una maqueta del templo de Jerusalén del museo bíblico) que hicieron el itinerario especialmente tenso, Himmler dejó claro que su único interés eran los documentos sobre el Santo Grial que estaba convencido que custodiaba el monasterio. El poema medieval de Wolfran von Eschenbach que situaba el Grial en la montaña de 'Monsalvatge' y la fascinación de los románticos alemanes Von Humboldt y Goethe por Montserrat como paisaje espiritual hicieron que Wagner situara el Grial en su ópera 'Parsifal' en un 'Monsalvat' fácilmente identificable con Montserrat. La empanada esotérica de Himmler que inspiró la creación del grupo de 'estudios' Ahnenerbe le hizo exclamar ante las negativas de los monjes: "Todo el mundo sabe que el Santo Grial está en Montserrat".
Montserrat ha atraído otras variantes de frikismo menos ponzoñosas que el esoterismo nazi. Durante años, colectivos de ufólogos se han concentrado el día 11 de cada mes en una explanada de la montaña para avistar los ovnis que aseguran que rondan la montaña.
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MONTSERRAT, PARQUE NATURAL
El macizo de Montserrat fue declarado parque natural en 1987. La peculiar orografía de la montaña se debe a su composición irregular: un antiguo fondo marino convertido después por la formación de los Pirineos en un lago interior al que los ríos arrastraban arcillas y cantos rodados, una mezcla de materiales duros y blandos. Las fracturas de este macizo hicieron que la erosión profundizara sus grietas y dejara aisladas, en forma de pilares separados por canales, las partes más duras. Ese medio acoge dos especies de plantas endémicas (la corona de reina y la 'cargola' de Montserrat) y se ha convertido en hábitat para especies rupículas como las reintroducidas cabras hispánicas (foto ↓) o el halcón peregrino.
La tradición excursionista a este paraje inigualable está hoy en día sistematizada en forma de numerosos itinerarios senderistas señalizados, con kilometrajes y niveles de exigencia para todos los públicos. Desde el mismo monasterio, como el Camí dels Degotalls o la ruta de las ermitas, o con itinerarios que parten de los municipios vecinos de Collbató, El Bruc, Monistrol y Marganell.
DEPORTE: ESCALADA Y APLECS
Al excursionismo le sucedió la escalada deportiva durante el primer tercio del siglo XX. Algunos hitos de la conquista de las agujas más imponentes de la montaña fueron la primera ascensión a la Gorra Frígia en 1920 por Lluís Estasen y, en 1935, al Cavall Bernat, por Josep Boix, Josep Costa y Carles Balaguer. En la actualidad hay 5.600 vías de escalada abiertas en las cerca de 1.500 agujas de Montserrat. El Patronato del parque regula los calendarios de apertura por motivos de seguridad o de protección de las aves.
Escaladores en la cima del Cavall Bernat. Foto Xavier Jubierre
Escaladores en la cima del Cavall Bernat. Foto Xavier Jubierre
Al margen de la práctica deportiva de la escalada o el ciclismo, Montserrat tiene también un lugar simbólico en el mundo del deporte catalán.
Guía de escalada. Foto: David Tarragó
Guía de escalada. Foto: David Tarragó
Muchos clubes acuden a la montaña a ofrecer trofeos o agradecer victorias pero fue el Barça el que más profundizó el vínculo con Montserrat como elemento de identificación catalanista durante el franquismo. Una réplica de la Moreneta presidió la inauguración del Camp Nou en 1957 y la capilla que se habilitó junto al túnel de vestuarios del campo. El Aplec de Penyes en Montserrat de 1974 fue aprovechado para que, confundidos entre los peñistas, los fundadores de Convergència Democràtica crearan el partido en una reunión clandestina dentro del monasterio.
Frank Rijkaard y Joan Laporta, con los niños de la Escolania de Montserrat y el trofeo de Liga, en 2005. Foto: Josep García
Frank Rijkaard y Joan Laporta, con los niños de la Escolania de Montserrat y el trofeo de Liga, en 2005. Foto: Josep García
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PEREGRINOS Y TURISTAS
Desde la Edad Media, la afluencia de peregrinos (con tradiciones que se han mantenido a lo largo de los siglos, como encender velas, y otras no tanto, como la entrega de exvotos) hizo que el monasterio contara con instalaciones de hospedería: hoy, el hotel Abat Cisneros y los complejos de celdas Abat Marcet y Abat Oliva Fue el desarrollo del turismo a finales del siglo XIX y principios del XX, lo que obligó, además, a disponer de medios de transporte para acceder de forma masiva a la montaña. En el año 2024 los visitantes fueron 2,43 millones, sin llegar aún a recuperar el récord previo a la pandemia, los 2,74 millones de 2019.
Turistas frente a la Moreneta. Foto: Julio Carbó
Turistas frente a la Moreneta. Foto: Julio Carbó
► El tren cremallera fue inaugurado en 1892. Desmantelado en 1957, cuatro años después de sufrir un accidente con ocho muertos, fue reabierto y modernizado en 2003 (foto ↓).
► En 1918 se inauguró el funicular de Sant Joan, que permite llegar al Pla de les Taràntules, y en 1929 el de la Santa Cova (fotos ↓↓).
Funicular de La Santa Cova. Foto: Marc Vila
Funicular de La Santa Cova. Foto: Marc Vila
Funicular de La Santa Cova. Foto: Marc Vila
Funicular de La Santa Cova. Foto: Marc Vila
► Montserrat contó también con dos teleféricos aéreos, desde 1930 el que asciende al monasterio, aún en funcionamiento (foto ↓), y en 1929 el de Sant Jeroni, que llegaba a lo más alto del macizo y fue clausurado en 1987 por motivos de seguridad y de protección del medio ambiente.
Aéreo de Montserrat. Foto: Albert Bertrán
Aéreo de Montserrat. Foto: Albert Bertrán
MONTSERRAT, UN MUSEO
El Museo de Montserrat nació inicialmente como 'Museo Bíblico', con la intención de mostrar de forma material el relato de la Biblia, a partir de las adquisiciones del padre Bonaventura Ubach en Tierra Santa. El actual Museo de Montserrat se conformó a partir de 1963, con fondos del monasterio y donaciones de artistas y coleccionistas que lo han ido convirtiendo una pinacoteca de primer nivel.
Entre las piezas exhibidas destacan un nacimiento de Berruguete, un Tiepolo, un Greco, uno de los cuatro únicos Caravaggio (foto ↓) que se conservan en España, y obras de Marià Fortuny, Marià Vayreda, Santiago Rusiñol, Ramon Casas, Juan Gris, Joaquín Torres García, Pablo Picasso, Salvador Dalí, Monet, Pissarro, Degas, Tàpies o Sean Scully ↓.
'San Jerónimo en meditación' de Caravaggio
'San Jerónimo en meditación' de Caravaggio
En el interior del templo destacan la Capella del Santíssim de Josep Maria Subirachs (autor de otras obras en el exterior, como l'Escala de l'Enteniment en homenaje a Ramon Llull), la capilla de Sant Benet, con una pintura de Montserrat Gudiol, las pinturas del ábside de Alexandre de Riquer, Joaquim Valcells, Dionís Baixeres y Joan Llimona y los mosaicos y frescos de Josep Obiols en el cambril ↓.
La última gran incorporación al patrimonio artístico de la montaña fue, en 2015, la transformación de la iglesia de Santa Cecília en el Espai d'Art Sean Scully. El artista abstracto creó especialmente para esta capilla frescos, pinturas sobre metal, vidrieras y ornamentos del altar, en una intervención artística integral ↓.
Un reportaje de EL PERIÓDICO
Textos:
Ernest Alós
Diseño e infografías:
Alex R. Fischer
Coordinación:
Rafa Julve y Ricard Gràcia