Las migraciones climáticas se multiplican
pese a que siguen siendo invisibles

Las migraciones climáticas se multiplican
pese a que siguen siendo invisibles

Por: Valentina Raffio

Nadie se considera migrante climático...

Mujeres y niños se reúnen para peregrinar en busca de agua en un poblado de Somalia afectado por la sequía extrema. Foto: EFE/EPA/ Daniel Irungu.

Mujeres y niños se reúnen para peregrinar en busca de agua en un poblado de Somalia afectado por la sequía extrema. Foto: EFE/EPA/ Daniel Irungu.

...pero cada año más de 20 millones de personas son desplazadas de sus hogares debido a desastres naturales.

La cifra de ciudadanos que han tenido que abandonar sus casas tras el impacto de una tormenta extrema, una inundación repentina o un incendio voraz no ha dejado de crecer en las últimas décadas. También son cada vez más las personas que se ven obligadas a abandonar su país de origen tras ver cómo los extremos climáticos arrasan completamente sus medios de vida. Según alertan los expertos, el número de desplazamientos y migraciones motivadas por el clima están aumentando exponencialmente pero, aun así, para muchos siguen siendo invisibles.

La crisis climática está ocasionando dos tipos de movimientos migratorios:

Migraciones internas

Una mujer somalí bebe el agua recaptada tras un peregrinaje de decenas y decenas de kilómetros. Foto: AFP/Yasuyoshi Chiba

Una mujer somalí bebe el agua recaptada tras un peregrinaje de decenas y decenas de kilómetros. Foto: AFP/Yasuyoshi Chiba

Los desplazamientos internos surgen como primera respuesta ante el impacto de un fenómeno meteorológico extremo. En la gran mayoría de casos, se trata de personas que huyen de una zona catastrófica y se refugian en localidades vecinas, siempre dentro de las fronteras de su país, en busca de un lugar donde estar a salvo. En Pakistán, por ejemplo, más de ocho millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares tras una inundación extrema registrada en 2022. Ese mismo año, en Filipinas, un ciclón desplazó a más de cinco millones de ciudadanos. Y en China, casi cuatro millones de personas tuvieron que huir tras el impacto del tifón Muifa.

La mayoría de estas personas acaban retornando a sus hogares después de que el peligro haya pasado aunque, en muchos casos, a su regreso se encuentran con situaciones de pobreza y precariedad aún más acentuadas. Un tercio de los desplazados por calamidades climáticas, por el contrario, jamás regresan a su lugar de origen. En gran parte, por miedo a la llegada de otro extremo climático similar. O simplemente por no querer volver a un lugar desastrado y tener que hacer frente a todos los daños ocasionados.

Migraciones externas

Dos niñas caminan por las ruinas de un poblado de Sri Lanka afectado por una inundación. Foto: EFE/EPA/ M.A.Pushpa Kumara

Dos niñas caminan por las ruinas de un poblado de Sri Lanka afectado por una inundación. Foto: EFE/EPA/ M.A.Pushpa Kumara

Las migraciones externas son el último recurso para personas que ven cómo las sequías extremas, la deforestación o la escasez de agua han coartado completamente sus medios de vida y necesitan huir para seguir sobreviviendo. Según explican los expertos, este fenómeno es especialmente difícil de cuantificar ya que las migraciones siempre son multicausales y rara vez se consigue vincular un flujo migratorio a una sola razón. Mucho menos cuando se trata de algo tan difícil de visualizar como es la crisis climática.

"Nadie dice que ha tenido que huir de su hogar por la crisis climática. La gente huye de la pobreza, las guerras o la precariedad. Pero si preguntas, en el fondo, ves que la crisis climática está en la base de muchos de estos problemas", comenta el antropólogo social Miguel Pajares, autor de varios ensayos sobre refugiados climáticos. "Huir de la crisis climática no es solo huir de lo medioambiental. También es huir de fenómenos que destruyen zonas habitables como la deforestación, la expansión de la agroindustria o la construcción de infraestructuras para la extracción de petróleo o minerales", comenta este especialista de la Universitat de Barcelona y presidente de la Comissió Catalana d'Ajuda al Refugiat (CCAR).

Estos son los tres factores que impulsan las migraciones climáticas:

Fenómenos meteorológicos extremos

La crisis climática está impulsando flujos migratorios, tanto internos como externos, cada vez más grandes y cada vez más extendidos. Según explica la ambientóloga Gisela Torrents, los fenómenos meteorológicos extremos son una de las principales causas tras esas migraciones. En este caso, explica, sabemos que la crisis climática ha incrementado exponencialmente estos eventos en las últimas décadas. Y de seguir así, todo apunta a que las tormentas, las inundaciones y los huracanes extremos seguirán aumentando.

Vista de los destrozos causados por el huracán Otis en dos edificios de apartamentos en Acapulco, México. Foto: EFE/David Guzmán

Vista de los destrozos causados por el huracán Otis en dos edificios de apartamentos en Acapulco, México. Foto: EFE/David Guzmán

En América Latina, por ejemplo, solo en 2021 se registraron más de 1,6 millones de desplazamientos por razones climáticas. El Informe Groundswell del Banco Mundial calcula que en menos de tres décadas podría haber 17 millones de personas en la región obligadas a migrar tras el impacto de un fenómeno meteorológico extremo. (Consulta aquí la noticia completa de Abel Gilbert, corresponsal de Buenos Aires)

Impacto en los recursos naturales

Otro de los motivos climáticos detrás de muchas migraciones es, justamente, el impacto de la crisis climática en los recursos naturales y en los bienes esenciales. "Las sequías extremas, la desertificación y la falta de lluvias dejan a regiones enteras sin posibilidad de cultivar alimentos o de obtener algo tan básico como el agua y esto acaba provocando que la gente tenga que migrar", explica Torrents, del Observatori DESCA.

Un niño camina por una zona seca del lago boliviano de Titicaca, donde la sequía extrema ha transformado el paisaje. Foto: REUTERS/Claudia Morales

Un niño camina por una zona seca del lago boliviano de Titicaca, donde la sequía extrema ha transformado el paisaje. Foto: REUTERS/Claudia Morales

La escasez de recursos naturales, más allá del impacto ambiental, también acentúa la pobreza de las poblaciones, provoca guerras y da lugar a oleadas de violencia. Solo entre 2020 y 2022, por ejemplo, se registraron más de 200 conflictos armados relacionados con la gestión del agua en diferentes regiones del mundo. "Esta escalada de violencia vinculada a la guerra por recursos naturales también impulsa migraciones", añade Torrents.

Efectos de la crisis climática

Vista aérea de la ciudad china de Liuzhou, inundada tras un temporal extremo que causó cientos de miles de desplazados. Foto: EFE/EPA/Liao Ziyuan

Vista aérea de la ciudad china de Liuzhou, inundada tras un temporal extremo que causó cientos de miles de desplazados. Foto: EFE/EPA/Liao Ziyuan

También preocupan las pérdidas y daños causados por el avance de la crisis climática. Por ejemplo, por el aumento del nivel del mar. "En las pequeñas islas del Pacífico como Tuvalu, donde residen más de 12.000 personas, la subida del nivel del mar podría provocar la desaparición completa del territorio en unas décadas. Toda esta gente se verá obligada a migrar", comenta Torrents. Según un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el aumento del nivel del mar podría desplazar a más de 400 millones de personas en las próximas décadas.

La situación en España

Vista aérea de la laguna de Santa Olalla, en Donaña, totalmente seca por la falta de lluvias. Foto: EFE/Carlos Ruiz

Vista aérea de la laguna de Santa Olalla, en Donaña, totalmente seca por la falta de lluvias. Foto: EFE/Carlos Ruiz

En estos momentos, las migraciones y los desplazamientos climáticos parecen un fenómeno lejano. Sobre todo situado en países del sur global o en las zonas más vulnerables del planeta. Pero según advierten los expertos, el avance de la crisis climática también amenaza con crear desplazados climáticos en España. En Catalunya o Andalucía, por ejemplo, no es descartable que en algún momento se produzcan flujos migratorios de personas huyen de las zonas más afectadas por la sequía o la desertificación. Como agricultores que busquen regiones más prósperas para cultivar. Lo mismo podría ocurrir en las zonas más expuestas a la bravura del mar o a zonas inundables. (Consulta aquí la noticia completa de Guillem Costa, especialista en medio ambiente).

La responsabilidad de los países ricos

Torres de refrigeración en la central eléctrica de carbón de la localidad de Mpumalanga, en Sudáfrica. Foto: Bloomberg/Waldo Swiegers

Torres de refrigeración en la central eléctrica de carbón de la localidad de Mpumalanga, en Sudáfrica. Foto: Bloomberg/Waldo Swiegers

La actual magnitud de las migraciones climáticas y, sobre todo, la previsión de que este fenómeno podría ir a más en las próximas décadas, obliga a abordar debates cada vez más espinosos y complejos. Uno de los más importantes, según destaca Alfons Pérez, es "el reparto de responsabilidades". "Lo primero es tener claro que la crisis climática es culpa de los países ricos, que son los que históricamente más han emitido, y que las consecuencias más graves se están concentrando en zonas del sur global y es ahí donde tienen lugar la mayoría de migraciones", afirma el especialista del Observatori del Deute en la Globalització (ODG).

Otro factor a tener en cuenta, en opinión de Pérez, son las dinámicas extractivistas que aún persisten a día de hoy. "Europa importa minerales, petróleo y gas de varios países africanos. Seguimos explotando sus recursos, seguimos alimentando una crisis climática que les está perjudicando y, después, nos negamos a hacer frente a las consecuencias de todo esto. Por ejemplo, las migraciones que originan en estas zonas", comenta el especialista.

Debate jurídico

Calles destruidas tras el paso del huracán Otis en la localidad de Acapulco, en México. Foto: REUTERS/Henry Romero

Calles destruidas tras el paso del huracán Otis en la localidad de Acapulco, en México. Foto: REUTERS/Henry Romero

Una de las aristas más importantes de este debate es su dimensión jurídica. En estos momentos, apenas existen normativas específicas que amparen los derechos de los refugiados climáticos. La figura de los desplazados por desastres naturales es reconocida en varios tratados internacionales pero cada país gestiona este fenómeno a su manera. Las migraciones climáticas, en cambio, permanecen en un limbo aún más laxo. "Las personas que migran por motivos climáticos no tienen ningún tipo de protección internacional", comenta Beatriz Felipe Pérez, investigadora de la plataforma de derecho y justicia ambiental CICrA.

Según la normativa actual, solo pueden acogerse al régimen de refugiados aquellas personas que, por ejemplo, están siendo perseguidas o que han tenido que huir de su hogar por una violación sistemática de los derechos humanos. "Los efectos de la crisis climática no encajan en estas definiciones, pero eso no quita que se trata de un fenómeno que está causando cada vez más migraciones dentro y fuera de las fronteras de los países", añade esta especialista.

El debate llega a las cumbres del clima

Líderes y mandatarios mundiales reunidos durante la cumbre del clima de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos. Foto: EFE

Líderes y mandatarios mundiales reunidos durante la cumbre del clima de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos. Foto: EFE

El aumento de desplazados y migrantes climáticos se ha convertido en el elefante en la habitación en los grandes foros internacionales sobre políticas climáticas. En las cumbres del clima de Sharm el-Sheikh y de Dubái, por ejemplo, el fenómeno de las migraciones climáticas apareció en varias mesas de trabajo pero ni aun así consiguió entrar en los acuerdos finales. Los expertos reconocen que se trata de una cuestión especialmente complicada de abordar. Sobre todo porque implicaría intervenir en las políticas migratorias de los estados, lo que podría resultar especialmente espinoso en la situación geopolítica actual. Aun así, el debate sobre cómo ayudar a los desplazados, migrantes y refugiados climáticos está empezando a coger protagonismo.     

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Valentina Raffio
Diseño:
Laly Chávarry
Infografías:
Andrea Hermida
Coordinación:
Rafa Julve