Vuelve el lobo
EL PERIÓDICO sigue el rastro de los ejemplares instalados en Catalunya y analiza las discrepancias ante su llegada
Vuelve el lobo
EL PERIÓDICO sigue el rastro de los ejemplares instalados en Catalunya y analiza las discrepancias ante su llegada
Un reportaje de Guillem Costa
Con infografías de Ramon Curto
Imágenes de Óscar Bayona y Marc Vila
Las apariciones ocasionales de lobos solitarios se han ido repitiendo durante los últimos años en Catalunya. Desde los primeros indicios, Gabriel Lampreave, agente rural, se ha encargado de coordinar su seguimiento. En estos momentos tiene varios frentes abiertos, tantos como la Generalitat, que se propone un reto difícil: conseguir la aceptación de los pastores, que consideran ínfimas las compensaciones que les ofrecen.
Al agente Lampreave lo acompaña su perra en el rastreo de las zonas loberas detectadas. Los lobos marcan con orina, excrementos y secreciones anales, sobre todo en cruces de pistas forestales. Entonces, la perra ladra y Lampreave le da un juguete. Cuando la adiestraba tuvo que prohibir a sus hijos que jugaran con ella. Los lobos también rascan sus patas sobre la arena de los caminos: las huellas son difíciles de distinguir de las de un perro, aunque son un poco más grandes.
Es fácil confundirlas porque muchas veces la huella no está entera: "Puedo intuir que es de lobo, pero necesito seguir el rastro, encontrar excrementos o colocar cámaras para confirmar la sospecha".
Instala la cámara enfocando hacia los senderos, porque estos carnívoros suelen transitar por estos caminos: "Es buscar una aguja en un pajar y tengo que exprimir al máximo las opciones de encontrar algo", explica en conversación con EL PERIÓDICO, que lo acompaña en una de sus prospecciones.
"Tras horas y horas
de rastreo, la mayoría de días no encuentro nada"
Los primeros indicios de la presencia del lobo llegaron en los 2000. En esta década, se avistaron ejemplares de forma ocasional.
Lo mismo pasó en los siguientes años: uno en el Port del Comte, otro en el Moianès y un tercero en Montràs
Hoy los agentes rurales tienen constancia de cuatro individuos establecidos, aunque reconocen que pueden ser más. En 2022, las cámaras de trampeo del parque de la Serralada de Marina detectaron un ejemplar en el término municipal de Santa Coloma de Gramenet. Todo indica que era el lobo avistado habitualmente en el Moianès.
¿Cómo es este lobo?
En Catalunya no han podido formar manadas, por lo que no capturan grandes presas: se alimentan de corzos, por ejemplo, aunque también depredan animales de rebaño.
La especie, que se adapta a todo tipo de hábitats, ocupaba Europa pero se fue fragmentando.
"Siempre habían estado en nuestros bosques, pero los extinguimos", recuerda Lampreave. En España se mantuvo la población cantábrica.
Las manadas de Italia empezaron a expandirse hacia macizos franceses.
Y algunos de ellos han hecho incursiones en Catalunya. ¿Cuál es el escenario de futuro?
"No es descabellado pensar que, cuando se consoliden las poblaciones del macizo central francés, se acaben formando manadas en Catalunya en los próximos años. Puede ocurrir rápidamente", dice Lampreave. También podrían llegar ejemplares de la población ibérica.
Bienvenido, señor lobo
Taller escolar sobre el origen y las características del lobo.
Taller escolar sobre el origen y las características del lobo.
"Tener lobos es clave para el ecosistema"
Ignasi Castellví es naturalista y forma parte del Grup Llop, creado en Catalunya para encauzar la llegada de este carnívoro: "Nos proponemos eliminar la idea de animal maligno que se ha transmitido de generación en generación".
Organizan talleres en escuelas (sobre todo públicas) para sensibilizar a los más pequeños: "Tenemos que poder convivir con el máximo de predadores posibles". "Cada vez habrá más lobos y no hay otra salida que hablar del tema y divulgar su importancia", señala.
Los agentes rurales comprueban excrementos, en este caso son de zorro.
Los agentes rurales comprueban excrementos, en este caso son de zorro.
Castellví defiende que la presencia de lobos serviría para regular superpoblaciones de ungulados (ciervos, jabalís, corzos) o de animales como los conejos: "Se demostró en Yellowstone, donde se exterminó y después se reintrodujo. Fue entonces cuando el ecosistema volvió al equilibro, que se había roto". El Grup Llop reconoce el conflicto con los ganaderos: "Hay que proteger a los pastores, pero el lobo también tiene que estar en el ecosistema".
"La Generalitat y el Ministerio tienen deberes: minimizar los efectos sufridos por los ganaderos", explica Castellví.
Los lobos aprovechan valles como esta zona del Moianès, por la que transita uno de los individuos establecidos en Catalunya
"No lo podemos aceptar"
Paloma Fuentes, atenta con su rebaño de 33 cabras en el Moianès.
Paloma Fuentes, atenta con su rebaño de 33 cabras en el Moianès.
"La presencia del lobo cambia la forma de manejar al rebaño"
Paloma Fuentes tiene un rebaño de 33 cabras en el valle de Marfà: "Tuvimos la primera víctima dos años atrás, pero no confirmamos que eran ataques de lobo hasta marzo de 2022". No les vale con la indemnización por baja: "Tenemos que trabajar más horas y encerrar las cabras cada noche, comen menos y dan menos leche". Si hay un ataque han de detectarlo antes de que los buitres devoren los restos para poder demostrarlo.
Por eso reclama a la Generalitat una ayuda que vaya más allá: "Aparte de electrificar las vallas, nos tienen que compensar económicamente por lo que significa el manejo del rebaño con el lobo de por medio. Así es imposible que lo aceptemos".
Una de las cabras de Paloma Fuentes atacadas por el lobo.
Una de las cabras de Paloma Fuentes atacadas por el lobo.
Joan Guitart, responsable de las comarcas de montaña de Unió de Pagesos, considera que el lobo acabará con la profesión de pastor, "también en peligro de extinción".
"Tenemos dificultades económicas, burocracia, solo nos falta el lobo: es la gota que colma el vaso". La administración les ofrece un euro por cada ejemplar del rebaño como compensación por compartir terreno con este gran carnívoro.
"No le podemos pegar un tiro, han decidido protegerlo. Como mínimo, se tiene que poder cazar", afirma Joan Guitart.
"Ahora comen las ovejas o cabras, pero cuando tengamos manadas enteras irán a por los terneros, son presas más fáciles que la fauna salvaje", añade.
Este es uno de los rebaños que ha sufrido ataques por parte del ejemplar que habita los bosques del Moianès.
El consenso imposible
En el Moianès, ante los primeros ataques, surgió la Plataforma de Gestión del Lobo, promovida por colectivos ecologistas para buscar acuerdos con los pastores. "Los rebaños de ganadería extensiva tienen un problema. El lobo les condiciona y tiene que haber un cambio radical", afirma la portavoz de la entidad Pilar Clapers.
Se muestra decepcionada: "Yo quiero conservar la especie y tener el lobo, pero no pueden pagarlo los pocos pastores que nos quedan. Hay que proteger las explotaciones con vallas, perros mastines, GPS en los animales y más ayudas", reclama Clapers.
La plataforma consiguió que algunos ganaderos aceptaran al lobo, algo impensable en otros puntos de España. "Pero la falta de respuesta del Govern les ha hecho cambiar de opinión", lamenta la portavoz.
"Seguimos esperando respuesta, no nos podemos creer que nadie haya recogido nuestro guante".
Encuentro del grupo creado en el Moianès para buscar consenso sobre la presencia del lobo.
Encuentro del grupo creado en el Moianès para buscar consenso sobre la presencia del lobo.
¿Tiene un plan
la Generalitat?
En el Govern dan por hecho que el lobo se expandirá y mantienen que ya se están preparando para ello. Marc Vilahur es el director de Políticas Ambientales: "Será una realidad. El reto es conseguir que los efectos sean positivos".
El Departament d'Acció Climàtica ha reservado 50.000 euros para invertir en vallas de protección para los rebaños y otros 50.000 para destinar a compensaciones. Según los ganaderos, se trata de una cantidad insuficiente.
"El objetivo es gastar todo de este fondo de dinero, cosa que a veces, en la administración, no resulta fácil a causa de la burocracia", admite Vilahur.
El Govern creará una mesa de prevención del lobo. Un modelo similar a lo que se hizo con el oso en los Pirineos, con la diferencia de que el lobo llega de forma natural, no se reintroduce. Están convencidos de que su presencia puede servir para regular las poblaciones de jabalís por el "efecto miedo".
El objetivo, añade, es maximizar las consecuencias positivas y reducir las negativas: "El desafío es mayúsculo, pero lo asumimos".
Un reportaje de EL PERIÓDICO
Textos: Guillem Costa
Ilustraciones: Ramon Curto
Imágenes: Óscar Bayona y Marc Vila
Coordinación: Rafa Julve
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