Bellvitge, un hospital con ADN social
El centro sanitario, referente en trasplante renal, cumple 50 años convertido en todo un símbolo de L'Hospitalet
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El Hospital de Bellvitge
cumple 50 años siendo
toda una institución a
nivel médico y comunitario
Textos: Beatriz Pérez
Imágenes: Ferran Nadeu y HUB
Infografías: Alex R. Fischer
Es el centro sanitario de España que más trasplantes renales en adultos realizó en 2021, por tercer año consecutivo. Pese al parón que supuso la pandemia de covid-19, el Hospital Universitari de Bellvitge (HUB), en L'Hospitalet de Llobregat, hizo 193 trasplantes renales, 45 más que en 2020 y solo tres menos que en 2019, año en que batió todos los récords. El HUB, que este 2022 cumple medio siglo, es un referente en trasplante renal.
Pero este es solo un dato en su historia porque, más allá de sus logros, si hay algo que destacan sus profesionales es el orgullo de trabajar en este centro sanitario. El sentido de pertenencia. La cercanía. La enfermera Araceli Chacón, jefa del área de cirugía cardíaca y cardióloga, comenzó a trabajar en el él en 1979. "Casi toda mi vida laboral la he desarrollado en Bellvitge. Hay mucho compañerismo", añade.
"Bellvitge es un centro altamente quirúrgico, por eso elegí formarme en él. Me pareció una buena oportunidad"
Junto a ese compañerismo que destaca esta enfermera, las cifras demuestran la alta capacidad quirúrgica del centro. Que el hospital no para nunca. En 2020, último año del que el hospital tiene datos, Bellvitge realizó 17.931 intervenciones de cirugía mayor. 2020 fue el año en que estalló el covid-19 y el hospital, como todos, tuvo que aplazar la cirugía no urgente. Pese a ello, cerró el año con toda la cirugía oncológica y cardíaca dentro de los tiempos de garantía.
"La pandemia nos ha cambiado mucho. Lo hacíamos todo de un día para otro y, sin la atención primaria, no hubiéramos salido adelante", asegura Cristina Capdevila, directora del centro. Para Chacón, la crisis del covid-19 ha sido "la más dura" de su trayectoria profesional.
"Al trabajar aquí desarrollas un 'ADN HUB' y te transformas en un 'bellvitgero'. Es el mejor hospital para ejercer"
"Somos un hospital muy próximo al paciente. Incluso entre los diferentes trabajadores hay mucha proximidad"
El mismo año que estalló la pandemia, en febrero, Bellvitge realizó el primer trasplante renal ortotópico con cirugía robótica en el mundo. El riñón se implantó en el mismo sitio en el que estaba el órgano sustituido, con una incisión muy pequeña y con una mayor precisión que aporta el uso del sistema robótico. Se trata de una cirugía compleja indicada para los enfermos que no se pueden someter a un trasplante convencional. Lluís Riera era, en aquel momento, el exjefe de sección dentro del Servicio de Urología. Jubilado a inicios de 2022, no olvida los orígenes. "Los programas de trasplante renal se pusieron en marcha en los 80 y han dado un punto de prestigio al hospital", dice Riera, quien trabajó 40 años en Bellvitge. En este hospital se formó como residente el actual 'conseller' de Salut, Josep Maria Argimon.
El de Bellvitge es un centro sanitario de alta complejidad que dispone de tecnología y experiencia profesional para realizar los procedimientos asistenciales más complejos. Cuenta con 5.200 profesionales. Ubicado en L'Hospitalet del Llobregat, es el hospital de referencia terciaria para todo el eje sur de Catalunya y da cobertura asistencial a más de dos millones de habitantes. Pertenece al Institut Català de la Salut (ICS).
La construcción del Hospital de Bellvitge comenzó en 1970 y se inauguró en 1972. El edificio se concibió con unos criterios arquitectónicos similares a los del Hospital Vall d'Hebron y el Hospital Universitario La Paz de Madrid. En 1975, se convirtió en símbolo de la lucha de los médicos internos residentes (MIR) de España por el reconocimiento de su actividad asistencial con un contrato laboral. En 1978, realizó su primer trasplante renal. En 1980, reformó su estructura de gobierno y pasó a impartir docencia de los tres últimos cursos de la licenciatura en Medicina y Cirugía de la Universidad de Barcelona.
En 1995, la Generalitat creó el Institut Català d'Oncologia (ICO), a partir de los servicios oncológicos del Hospital de Bellvitge. Hoy en día, el centro sanitario hace las intervenciones oncológicas, pero es el ICO el que realiza los tratamientos de los pacientes.
En 1975 las enfermeras de Bellvitge llevaron a cabo paros y protestas en reivindicación de mejores condiciones, que finalmente consiguieron.
En 1975 las enfermeras de Bellvitge llevaron a cabo paros y protestas en reivindicación de mejores condiciones, que finalmente consiguieron.
El 21 de mayo de 1989, el Hospital de Bellvitge vivió el episodio más luctuoso de su historia. Siete personas que viajaban en un ascensor del centro sanitario fallecieron al caer al vacío desde el piso 14.
Todos los fallecidos eran familiares de enfermos ingresados en el centro sanitario. Una pieza deteriorada provocó la caída libre del mismo y no funcionaron los frenos de emergencia. Cuatro años después, el juez absolvió a los cuatro técnicos de mantenimiento acusados de delito de imprudencia temeraria por no detectar el fallo. Las familias fueron indemnizadas.
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Primer trasplante de hígado en España, que se realizó el 23 de febrero de 1984 en Bellvitge.
Primer trasplante de hígado en España, que se realizó el 23 de febrero de 1984 en Bellvitge.
Intervención del Servicio de Ginecología en los años 80.
Intervención del Servicio de Ginecología en los años 80.
Imagen de las instalaciones de electromiografía en 1980.
Imagen de las instalaciones de electromiografía en 1980.
Un celador traslada historiales médicos en 1980.
Un celador traslada historiales médicos en 1980.
Un hospital con 50 años de trayectoria guarda entre sus paredes miles de historias. Una de las más significativas tal vez sea la de Jaume Ruy, de 76 años, bombero jubilado y paciente del hospital. En 2019 le diagnosticaron un mixofibrosarcoma (un tipo de cáncer) en una pierna. Cuando Ruy entró a quirófano por primera vez, no sabía si saldría de él con la pierna seccionada. Pero algo le dio buena espina: lo ingresaron en la planta 13 y, décadas atrás, el mismo había estado apagando un incendio en esa misma planta. "No me dio miedo la coincidencia. Me recordé de joven subiendo con 20 kilos estas escaleras".
Afortunadamente todo salió bien y Ruy no perdió su pierna. Lo operaron en Bellvitge y ahora lo tratan en el ICO. "Yo nunca había estado en el hospital", relata. Hoy en día siente una profunda gratitud hacia centro sanitario del que guarda otra anécdota: "Yo fui uno de los bomberos que colocó la red en el hueco de la escalera porque había mucha gente que se suicidaba tirándose por ahí". Tal es su aprecio a Bellvitge, que ha llegado a escribir una carta de agradecimiento al hospital. "La profesionalidad de todo el equipo que me atendía cada día fue magnífica y eso se traduce en una estancia más llevadera", recoge en ella.
"Cuando entré en el quirófano, les dije a los médicos: 'Yo salvé a mucha gente como bombero. Ahora vosotros salvadme a mí'"
Irene Feliu es la responsable del área de Atención a la Ciudadanía. Cuando comenzó a trabajar en él hace 33 años, esta área era básicamente sugerencias y reclamaciones. Pero todo cambió "muchísimo": ahora esta sección también hace encuestas de opinión, tramita documentos de últimas voluntades y trabaja en la experiencia del hospital. "Intentamos incluir al paciente desde el primer momento cuando hacemos cambios", cuenta Feliu. Como sus compañeros, asegura sentir ese "orgullo 'bellvitgero'" y, además, en su caso, ella viene de familia que ha trabajado en este mismo hospital. "Y esto es bastante habitual. Es un hospital muy familiar. Mi padre trabajaba en mantenimiento, mi tío era psiquiatra y mi tía, enfermera", relata.
"El paciente no solo es el centro de la atención, sino que colabora con nosotros en la programación de los servicios"
El trabajo coordinado entre todos los profesionales durante la pandemia de covid-19.
El trabajo coordinado entre todos los profesionales durante la pandemia de covid-19.
Imagen de quirófano de una intervención de cirugía de base del cráneo. La Unidad de Base del Cráneo realizó en 2021 más de un centenar de intervenciones.
Imagen de quirófano de una intervención de cirugía de base del cráneo. La Unidad de Base del Cráneo realizó en 2021 más de un centenar de intervenciones.
El nuevo Servicio de Farmacia del hospital, inaugurado en 2021.
El nuevo Servicio de Farmacia del hospital, inaugurado en 2021.
Susana Pacheco, técnica de mantenimiento de Bellvitge, es la primera mujer que entró a trabajar en este servicio del hospital. Empezó hace 25 años, cuando tenía 19, tras obtener el título de mecánica en la escuela de la Seat de la Zona Franca de Barcelona. Hizo las prácticas en Bellvitge y se encargaba (y aún lo hace) de los gases medicinales. "Mi llegada supuso algunos cambios, como las obras para habilitar un nuevo lavabo [había solo tenía un urinario para hombres y estaba dentro del taller] o la retirada de los espacios comunes de algunos calendarios de pared ilustrados con fotos de chicas", cuenta Pacheco.
Reconoce que su oficio está muy "masculinizado" ("mucho, mucho", insiste), pero asegura no haber tenido nunca problemas por ello. "Encuentro más dificultades ahora que entonces. Siempre tienes que estar demostrando lo mismo. Muchas compañeras con las que empecé ya se han jubilado y ahora entra más gente joven. Y choca más ahora", dice. El suyo es un oficio donde aún hay muchos más hombres que mujeres. "Nosotras también somos capaces de mover grandes maquinarias", reivindica Pacheco. Según ella, los prejuicios acaban en cuanto las mujeres se ponen a trabajar.
"Es un oficio, de entrada, muy masculinizado. Pero poco a poco he ido viendo que es muy bonito y entretenido"
Las paredes del Hospital de Bellvitge guardan un sinfín de historias humanas. Con 50 años a sus espaldas, Bellvitge también ha sido testigo de los grandes cambios de época.
Este reportaje se ha publicado en EL PERIÓDICO en mayo de 2022
Textos: Beatriz Pérez
Imágenes: Ferran Nadeu y HUB
Infografías: Alex R. Fischer
Coordinación: Rafa Julve