Radioterapia contra
la fascitis plantar

El tratamiento más novedoso para el dolor de pie más común

Radioterapia contra la fascitis plantar

El tratamiento más novedoso para el dolor de pies más común

Por Beatriz Pérez

La fascitis plantar, que consiste en la inflamación de la fascia plantar (el tejido grueso de la planta del pie), es uno de los males más habituales en las consultas de los traumatólogos. Aproximadamente una de cada 10 personas sufre esta patología a lo largo de su vida. Los mayores (sobre todo si tienen sobrepeso) y los deportistas (especialmente los 'runners') son quienes más la padecen. El Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona ha creado un programa pionero para tratarla con radioterapia. Es decir, desde el servicio de Oncología. La radioterapia ha demostrado una eficacia del 80% en la mejora del dolor de personas que no mostraban ninguna mejoría con el resto de tratamientos.

"La radioterapia se ha utilizado siempre para tratar lesiones benignas. Alemania tiene mucha experiencia en ello. La radioterapia tiene un efecto antiinflamatorio y nosotros la estamos usando, con dosis muy bajas, para reducir la inflamación por fascitis plantar y la artritis de rodilla", explica Josep Isern, adjunto al Servicio de Oncología Radioterápica de Sant Pau. Aunque hay más hospitales con experiencia en esta técnica (como el Gregorio Marañón de Madrid), Sant Pau es el primero de España en crear un programa específico para tratar la fascitis plantar a través de un protocolo. Estará en funcionamiento a partir de este abril y los médicos prevén tratar a unos 10 pacientes al mes. A cada uno de ellos se le administrarán seis sesiones de radioterapia durante dos semanas.

Sin efectos secundarios

"En breve este programa será una línea más de tratamiento. Registraremos los datos e informaremos bien a los enfermos para no causarles un trauma al verse derivados al servicio de Oncología", cuenta el doctor Isern, quien además precisa que los médicos seleccionarán "muy bien" a los pacientes que recibirán esta terapia. "Solo es para las fascitis plantares refractarias al resto de tratamientos. Las dosis [de radiación] son bajas y no hay efectos secundarios ni a corto ni a largo plazo", explica por su parte Pablo Fernández de Retana, traumatólogo de la Unidad de Pie y Tobillo de Sant Pau. "Hoy día los aparatos de radioterapia son tan potentes que permiten radiar zonas muy concretas sin afectar a otras", añade. De los "20 o 25 enfermos" que este traumatólogo visita cada día, unos "tres o cuatro" tienen fascitis plantar.

Sin efectos secundarios

"En breve este programa será una línea más de tratamiento. Registraremos los datos e informaremos bien a los enfermos para no causarles un trauma al verse derivados al servicio de Oncología", cuenta el doctor Isern, quien además precisa que los médicos seleccionarán "muy bien" a los pacientes que recibirán esta terapia. "Solo es para las fascitis plantares que son refractarias al resto de tratamientos. Las dosis [de radiación] son bajas y no hay efectos secundarios ni a corto ni a largo plazo", explica por su parte Pablo Fernández de Retana, traumatólogo de la Unidad de Pie y Tobillo de Sant Pau. "Hoy día los aparatos de radioterapia son tan potentes que permiten radiar zonas muy concretas, sin afectar otras", añade. De los "20 o 25 enfermos" que este traumatólogo visita cada día, unos "tres o cuatro" tienen fascitis plantar.

La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar, la estructura que se encuentra en la planta del pie y se inserta en el calcáneo (un hueso de la parte del talón).

La fascitis plantar causa un dolor punzante que suele aparecer con los primeros pasos en la mañana. Tras levantarse y moverse, la persona ve cómo el dolor disminuye, pero puede reaparecer después de estar de pie durante un espacio largo de tiempo o cuando se levanta tras permanecer sentada.

La fascia plantar cumple una importante función biomecánica al caminar, ya que es la responsable, junto con otras estructuras del pie, de mantener el arco plantar, de absorber y devolver la energía, amortiguar el impacto que se produce cuando el pie choca contra el suelo y de proteger los metatarsianos (evitando un exceso de flexión dorsal de los dedos).

En la zona del pie donde se inserta el calcáneo a veces se produce una sobrecarga que acaba generando una inflamación en la zona. "La fascitis plantar es una lesión muy habitual en las consultas de pie y tobillo", apunta el traumatólogo Fernández de Retana.

Hay tres causas principales de esta patología: el sobrepeso, estar mucho tiempo de pie y la retracción (o falta de elasticidad) en los gemelos.

Como explica la podóloga del Policlínico HM Sant Andreu Isabel Serrano, los ejercicios de impacto, movimientos repetitivos o el calzado inadecuado pueden provocar fascitis plantar.

La calidad de vida también puede verse afectada debido a la limitación en la realización de actividades diarias y deportivas.

En las mujeres existe una relación directa entre la fascitis plantar y el acortamiento de la musculatura posterior de la pierna. Cuanto mayor acortamiento, más posibilidades de que aparezca esta patología. El uso frecuente de tacones es una de las causas más comunes.

La calidad de vida también puede verse afectada debido a la limitación en la realización de actividades diarias y deportivas.

En las mujeres existe una relación directa entre la fascitis plantar y el acortamiento de la musculatura posterior de la pierna. Cuanto mayor acortamiento, más posibilidades de que aparezca esta patología. El uso frecuente de tacones es una de las causas más comunes.

Preguntas y respuestas

¿Quién suele sufrirla más?

Sobre todo, las personas de entre 40 y 60 años porque, con los años, "se pierde elasticidad en la musculatura" y suele haber un componente de "ganancia de peso", según Fernández de Retana. Pero, además, también la sufren atletas y corredores populares, como explica el fisioterapeuta Víctor Millán, de la Clínica Fisiològic, en Barcelona. "De entre las lesiones de los corredores, la fascitis plantar está en el 'top' tres", asegura. También es frecuente, dice, en gente que entrena "poco" y que, de golpe, quiere hacerlo "mucho más".

¿Qué gestos la provocan?

Las "sobrecargas" son el motivo más habitual de fascitis plantar, señala Fernández de Retana. Por ejemplo, "caminar más de la cuenta". También, como cuenta la podóloga Isabel Serrano, los ejercicios de "impacto". "'Running', atletismo, carreras... Estos deportistas están sometidos a mucho estrés", apunta.

¿Es importante el calzado?

Los zapatos son clave a la hora de evitar la fascitis plantar. "El calzado debe tener una buena amortiguación", explica Fernández de Retana. La podóloga Serrano asegura que esta enfermedad "va a más", muy posiblemente porque cada vez hay "más personas" que hacen deporte. "Tiene mucho que ver con el calzado inadecuado. Es un clásico que en invierno nos llegue mucha fascitis plantar porque se han utilizado chanclas en verano", afirma.

¿Cuáles son los tratamientos?

Además de la radioterapia que Sant Pau ya usa para los pacientes más crónicos, existen otros tratamientos. "Solemos buscar terapias menos invasivas y que sean conservadoras. El tratamiento es multifactorial: un trabajo conjunto de podólogos, traumatólogos y fisioterapeutas. En podología hacemos un análisis biomecánico del pie del paciente y, si vemos afectación en su marcha, solemos usar unas plantillas personalizadas", explica Serrano. También ayuda, precisa Fernández de Retana, la utilización de "taloneras de silicona", así como "férulas nocturnas" para que el pie se mantenga "a 90 grados" al dormir.

Además, existen para el dolor tratamientos antiinflamatorios que se toman vía oral e infiltraciones de cortisona, así como ondas de choque (también llamadas radiofrecuencia). "Solemos dar varias sesiones y lo que se busca es el efecto antiinflamatorio", añade Serrano. Según esta podóloga, hay un "arsenal terapéutico bastante amplio" para tratar la fascitis plantar. "Solo si fracasan todas estas opciones, el paciente es derivado a la intervención quirúrgica".

¿Quién suele
sufrirla más?

Sobre todo, las personas de entre 40 y 60 años porque, con los años, "se pierde elasticidad en la musculatura" y suele haber un componente de "ganancia de peso", según Fernández de Retana. Pero, además, también la sufren atletas y corredores populares, como explica el fisioterapeuta Víctor Millán, de la Clínica Fisiològic, en Barcelona. "De las lesiones de los corredores, la fascitis plantar está en el 'top' tres", asegura. También es frecuente, dice, en gente que entrena "poco" y que, de golpe, quiere hacerlo "mucho más".

¿Qué gestos
la provocan?

Las "sobrecargas" son el motivo más habitual de fascitis plantar, señala Fernández de Retana. Por ejemplo, "caminar más de la cuenta". También, como cuenta la podóloga Isabel Serrano, los ejercicios de "impacto". "'Running', atletismo, carrera... Estos deportistas están sometidos a mucho estrés", apunta.

¿Es importante
el calzado?

Los zapatos son clave a la hora de evitar la fascitis plantar. "El calzado debe tener una buena amortiguación", explica Fernández de Retana. La podóloga Serrano asegura que esta enfermedad "va a más", muy posiblemente porque cada vez hay "más personas" que hacen deporte. "Tiene mucho que ver con el calzado inadecuado. Es un clásico que en invierno nos llegue mucha fascitis plantar porque se han utilizado chanclas en verano", afirma.

¿Cuáles son los
tratamientos?

Además de la radioterapia que Sant Pau ya prescribe para los pacientes más crónicos, existen otros tratamientos. "Solemos buscar terapias menos invasivas y que sean conservadoras. El tratamiento es multifactorial: un trabajo conjunto de podólogos, traumatólogos y fisioterapeutas. En podología hacemos un análisis biomecánico del pie del paciente y, si vemos afectación en su marcha, solemos usar unas plantillas personalizadas", afirma Serrano. También ayuda, precisa Fernández de Retana, la utilización de "taloneras de silicona", así como "férulas nocturnas" para que el pie se mantenga "a 90 grados" al dormir.

Además, existen para el dolor tratamientos antiinflamatorios que se toman vía oral e infiltraciones de cortisona, así como ondas de choque (también llamadas radiofrecuencia). "Solemos dar varias sesiones y lo que se busca es el efecto antiinflamatorio", añade Serrano. Según esta podóloga, hay un "arsenal terapéutico bastante amplio" para tratar la fascitis plantar. "Solo si fracasa todo esto, el paciente es derivado a la intervención quirúrgica".

¿Qué ejercicios hacer?

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La creencia, advierte Millán, es que la fascitis plantar requiere de descanso y no es así. "Excepto que la persona se encuentre en una fase muy aguda, lo que hay que evitar precisamente es el reposo absoluto", asegura este fisioterapeuta. Así, la fascitis plantar sí implica una reducción de las cargas de entrenamiento, pero a la vez mantener una "cierta actividad" hace que el paciente se recupere antes.

De hecho, Millán insiste en que el tratamiento "efectivo" a largo plazo es la actividad. Él recomienda, cuando la fase de dolor es muy aguda, hacer ejercicios con una pelota de tenis o un rodillo, moviéndolos bajo la planta del pie. También ejercicios de tonificación de la musculatura intrínseca del pie, como por ejemplo agarrar y soltar repetidamente un objeto como un lápiz. Y minisaltos.

Un reportaje de El Periódico

Textos: Beatriz Pérez
Diseño: David Jiménez
Agradecimientos: Víctor Millán Marco (Fisiològic)
Coordinación: Rafa Julve