El hijo del obrero, a la universidad 

Por Olga Pereda / Diseño: Andrea Zúniga

Los estudios universitarios no se llaman carreras, sino grados. Duran cuatro años y van mucho más allá de Económicas, Derecho y Medicina. Actualmente, hay 86 universidades repartidas por toda España (50 públicas y 36 privadas) en las que se imparten más de 3.100 titulaciones. Los alumnos y alumnas matriculados superan el 1,3 millones. Universidades tiene hasta un ministerio propio.

A finales de los años 60 y principios de los 70 del siglo pasado, la universidad era una isla al margen del franquismo, un volcán del que emanaba sublevación. Lo normal era no ir a clase. Lo normal era estar en la calle, protestando contra la dictadura y exigiendo libertad. En 1973, además, un ministro del régimen llamado Julio Rodríguez (un iluminado que se ganó el mote de 'Julito el breve') decidió que el año universitario empezara en enero y no en octubre, así que los estudiantes tuvieron un absurdo parón académico de seis meses.

El cierre de la universidad de Valladolid, el 8 de febrero de 1975, convirtió a la ciudad en uno de los más destacados núcleos de la movilización estudiantil contra la dictadura. Hasta las madres de varios alumnos se movilizaron con pancartas pidiendo el fin del cierre de la universidad para que sus hijos fueran a clase.

LAS UNIVERSIDADES EN ESPAÑA

Los años 70 marcaron un antes y un después en los campus. A partir de ahí, los hijos de los obreros entraron en los ‘templos del saber’. En 1945, el alumnado universitario español apenas alcanzaba los 40.000 estudiantes. Una década después, aumentó hasta los 60.000. En 1970, había más de 300.000. Desde entonces, la cifra no ha parado de crecer. El boom de la enseñanza superior se produjo una vez muerto el dictador Franco, durante el curso 1977-1978, con más de 714.000 estudiantes matriculados.

Hasta 1970 estuvo vigente la ley de ordenación de la universidad española, que entró en vigor en 1943 y marcó las coordenadas de la universidad franquista: solo en Madrid se alcanzaba, hasta 1954, el título de doctor; el rector era nombrado por el Gobierno; y la iglesia católica tenía muchos tentáculos en las facultades.

Y en los próximos 45 años...

'Educación: o más segregación, o equidad y humanidad', artículo de Joan Manuel del Pozo