Todavía mucho por conquistar

Por Patricia Martín / Diseño: Andrea Zúniga

De pedir permiso al marido para poder trabajar, a liderar el Ministerio de Trabajo. De tener que viajar a Reino Unido para abortar, a una reforma que permite el aborto libre a chicas de 16 y 17 años y reconoce las bajas por reglas dolorosas. Y así, suma y sigue. La situación de las mujeres en los 45 años de historia de EL PERIÓDICO ha dado un giro copernicano, pero todavía quedan muchas parcelas por conquistar.

Por ejemplo, la tasa de actividad femenina ha pasado de un 28% en 1978 a un 54% en 2021 (últimos datos del INE). Pero las mujeres aún ocupan los trabajos más precarios, pese a que el porcentaje de mujeres con estudios superiores (un 54% de la población entre 25 y 34 años en 2021 frente a un 9,5% en 1978) es más alto que el de los hombres (un 43%).

La falta de estabilidad laboral es precisamente uno de los motivos de que se haya reducido la tasa de hijos por mujer en estos 45 años de 2,5 a 1,19 hijos y postergado la edad a la que se tiene el primer descendiente de 24 años a 31 años. Pesa mucho el miedo a descolgarse del empleo porque, aunque se han equiparado los permisos por nacimiento entre padres y madres, ellas siguen cargando sobre sus espaldas la mayor parte de las tareas de cuidados. La conciliación, una de las grandes tareas pendientes.

En el ámbito político, aún no ha habido una presidenta del Gobierno, pero sí varias vicepresidentas, gobiernos paritarios y todo un paquete legislativo que sitúa a España en la vanguardia y garantiza la igualdad, al menos sobre el papel. Pero todavía persisten techos de cristal, suelos pegajosos y un machismo recalcitrante que viola y se ha llevado por delante la vida de más de 1.200 mujeres desde 2003.

Por todo ello, las mujeres secundaron de forma masiva la primera huelga feminista, el 8-M de 2018, que demostró la fuerza del movimiento pero, tras la cual, la reacción del patriarcado amenaza con llevarse por delante varias de las conquistas. Y lo más preocupante no solo es que la ultraderecha quiera revertir los avances desde las instituciones, sino que el antifeminismo crece peligrosamente entre los jóvenes.

Y en los próximos 45 años...

'Un feminismo con rumbo incierto',
por Ana Bernal-Triviño