Descubre el 'Wonder of the seas'

El crucero más grande y espectacular del mundo ya ha llegado a Barcelona, desde donde operará hasta otoño. Transporta hasta 7.000 pasajeros y 2.300 tripulantes

El buque de Royal Caribbean es el quinto de la serie Oasis y mide 362 metros de eslora y 64 de manga. Se trata de una auténtica ciudad flotante que alberga 2.867 camarotes (algunos incluso para familias de 10 personas, como novedad), 40 bares y restaurantes, 24 ascensores para recorrer sus 18 puentes y todo tipo de atracciones. Se distingue también por su tecnología. Mediante una app cada viajero puede organizar su vida a bordo según sus intereses y cuenta con pantallas interactivas por todo el buque. Pero además incorpora innovaciones para reducir su impacto medioambiental (lo que no le ha evitado algunas críticas por el exceso de humo).

Las grandes compañías están desarrollando una nueva generación de cruceros más sostenibles. El 'Wonder' tiene un sistema de alimentación híbrido, navega con seis motores diésel pero en puertos como Barcelona se podrá conectar en unos pocos años a la red eléctrica para alimentarse y generar el mínimo de contaminación en el destino. De momento, en puertos utiliza uno o dos motores para mantener su actividad). Cuenta con dos sistemas para purificar sus emisiones.

En el puente dos alberga una planta de reciclaje donde clasifica y compacta residuos para su posterior tratamiento en puertos concertados, como el catalán. También tienen un área de desalinización de agua, para el uso a bordo, y una de purificación para eliminar sin bacterias ni residuos la que ha sido utilizada.

En esta ilustración tridimensional en realidad aumentada podrás ver dónde están ubicados estos sistemas.

Así es el interior de un barco vacacional de 237.000 toneladas

Los espacios al aire libre permiten actividades deportivas, de ocio y familiares. La novedad de la casa es el Wonder Playscape, con paredes de escalada, toboganes, juegos subacuáticos y rompecabezas.

El megacrucero, que cada día tiene una larga agenda de actividades programadas para los más inquietos, se distribuye en ocho barrios, con distintas características. Una de sus peculiaridades son camarotes exteriores que en lugar de tener vistas al mar dan a paseos interiores, como el Central Park, con 20.000 plantas y rodeado de restaurantes y tiendas.

Un universo de ocio en función de cada edad y preferencias

En un crucero de estas dimensiones hay cabida para realizar un relajante paseo por sus cubiertas exteriores al atardecer, o para participar en actos deportivos, talleres, de baile, culturales o espectáculos.

Como en otros grandes barcos vacacionales, los niños y los adolescentes cuentan con áreas o clubs específicos. Desde vídeo juegos a partidos de baloncesto. Desde cine a la fresca hasta 'shows' en alguno de sus cuatro escenarios, que incluyen un teatro a la fresca para espectáculos acuáticos de alto impacto y una pista de hielo. Los adultos cuentan con casino y discoteca por las noches. Y cuando el buque navega se abren todas sus tiendas.

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La gastronomía es uno de los elementos clave, con cocinas de todo el mundo y en formatos para todos los paladares.

Los restaurantes principales incluidos ofrecen distintos menús diarios de cocina internacional, para comer o cenar, mientras que la opción más informal es un enorme bufet dividido en diversas zonas y abierto a casi todas horas. Según las rutas y destinos se incorporan platos regionales. Y siempre hay opciones de tipo 'fast food' o propuestas más sofisticadas con suplemento en sus diversas propuestas especializadas (de japonés a francés).

Rutas por el Mediterráneo y por medio mundo todo el año

Un supercrucero como el 'Wonder of the seas' nunca descansa. Durante 25 semanas saldrá de Barcelona para hacer itinerarios de 7 días por el Mediterráneo occidental.

Pero en noviembre regresará a EEUU para operar desde Puerto Cañaveral, en Florida, con rutas por el Caribe. La naviera opera en 240 destinos de 61 países, pero ha elegido Barcelona para construir una terminal de gestión propia. Consolida así a la capital catalana como puerto base en Europa, donde se inician y finalizan sus rutas, lo que permite un mayor impacto económico del turismo en la ciudad.