Así entra en erupción un volcán como el de La Palma

La erupción del volcán de La Palma es de tipo estromboliano, iniciada a través de una fractura y con emisión de lavas, piroclastos y gases. Este fenómeno puede durar varias semanas o meses.

Un volcán entra en erupción porque se acumula la roca fundida en su interior (magma) a pocas decenas de kilómetros de la superficie y, por la presión y la temperatura, al ser menos denso que la roca en la que está encajada, flota y tiende a subir. En el caso del volcán de la palma, se trata de un 'recién nacido' en el área de Cumbre Vieja.

Las zonas donde se acumula este magma se denominan reservorios magmáticos y permiten que este se vaya acumulando más cerca de la superficie. Esta circunstancia provoca una presión que deforma y rompe las rocas de alrededor.

A medida que se van rompiendo las rocas se produce un incremento de la sismicidad, algo que ha ocurrido en La Palma desde el día 11 de septiembre, cuando se registraron los primeros movimientos sísmicos.

Estos son los pasos de la erupción

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En las capas profundas se originan burbujas de gas que ascienden agrupadas, como las burbujas de un refresco.

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La presión provoca movimientos sísmicos que permiten predecir la posible erupción.

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Esas grandes bolsas de gas empujan el magma del tubo del volcán y hacen saltar las rocas que frenaban su paso.

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El proceso de cada explosión corresponde a la evolución de una burbuja de gases liberados por el propio magma.