Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

En el delta del Llobregat

El 30% de las áreas protegidas próximas al aeropuerto de Barcelona permitirán la instalación de invernaderos

Esta es una de las medidas que el Govern pretende incluir en el nuevo plan de gestión del delta del Llobregat para contentar a los agricultores

La UE advierte por escrito de que la ampliación del aeropuerto de El Prat debe garantizar el espacio natural protegido

El aeropuerto de Barcelona y uno de los espacios naturales cercanos.

El aeropuerto de Barcelona y uno de los espacios naturales cercanos. / FERRAN NADEU

Guillem Costa

Guillem Costa

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Govern planteará que en un 30% de las áreas ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) del delta del Llobregat, las polémicas zonas protegidas que hacen frontera con el aeropuerto de Barcelona-El Prat, se puedan instalar invernaderos. Normalmente, en este tipo de perímetros custodiados y destinados a la conservación de las especies de aves, se deben fomentar prácticas agrícolas compatibles con la naturaleza y se evita la colocación de este tipo de infraestructuras. Sin embargo, según ha podido saber EL PERIÓDICO, el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica baraja una fórmula para flexibilizar las restricciones y permitir los invernaderos.

Esta medida, que puede formar parte del nuevo plan de gestión que se está elaborando para el delta, busca la complicidad de los payeses, un sector que siempre ha rechazado ampliar la ZEPA y priorizar la conservación de la fauna por delante de la actividad agrícola.

La ZEPA de los humedales se amplió hace más de un año, cuando el Ejecutivo de Pere Aragonès estaba en funciones. Meses más tarde, el Govern de Salvador Illa optó por consolidar los nuevos límites que doblaban el área protegida, aunque Europa todavía no ha incluido la nueva cartografía en su base de datos de hábitats preservados.

Una de las razones para mantener esta ampliación, pese al enfado de los agricultores, es el expediente abierto que Europa mantiene por el mal estado de las lagunas deltaicas en los alrededores de la desembocadura del Llobregat. La Comisión Europea, antes de abordar una futura ampliación del aeropuerto, exigía entre otras acciones ensanchar las hectáreas protegidas. Otra de las medidas que reclama Bruselas es redactar un plan de gestión –algunas voces cuestionan la interpretación de la conselleria y consideran que lo que corresponde es un plan de protección– para todo el espacio natural.

A principios de 2026

Después de que el Govern anunciara la propuesta de ampliación de la tercera pista, los dirigentes de Territori, con el secretario Jordi Sargatal y el director general Marc Vilahur al frente, empezaron a abrir conversaciones con diferentes agentes implicados para analizar cómo debía ser el plan de gestión del delta del Llobregat. Este documento oficial tiene que pasar de la protección escrita sobre el papel a medidas concretas que sirvan para restaurar una de las principales zonas húmedas de Catalunya. La idea del Ejecutivo es presentar un borrador durante el primer semestre de 2026, puesto que la Generalitat tiene el objetivo de que Europa dé carpetazo al caso de infracción abierto.

El plan de gestión, además, deberá incluir un presupuesto específico y estable que garantice el mantenimiento ambiental del espacio protegido. Esto implica prever fondos para la restauración de hábitats degradados, la mejora de la calidad del agua, el control de especies invasoras y la vigilancia ecológica.

Bruselas también ha pedido que se establezcan mecanismos de seguimiento que aseguren la conservación efectiva de la biodiversidad en un entorno especialmente presionado por las actividades humanas y las infraestructuras. En el documento se incluirán no zonas húmedas sino también prados y campos agrícolas de elevado valor ambiental. Es precisamente en estos últimos espacios en los que el Govern busca aunar el interés agrícola y la conservación a la hora de aplicar medidas de protección.

Invernaderos ilegales

Mientras tanto, entidades ecologistas como DEPANA han decidido dar un paso más y acudir a la vía administrativa para frenar la instalación de invernaderos en terrenos incluidos en la nueva ZEPA. La asociación ha solicitado formalmente la declaración de nulidad de pleno derecho de las autorizaciones concedidas por el ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat para construir invernaderos en varias parcelas agrícolas. Según el colectivo, estas obras vulneran la normativa ambiental y deberían ser revisadas de oficio conforme a la ley.

DEPANA también reclama la suspensión inmediata de la ejecutividad de las licencias mientras se estudia su legalidad y ha pedido acceso al expediente municipal relacionado con las alegaciones sobre la modificación de la delimitación de la ZEPA Delta del Llobregat. La entidad considera que permitir este tipo de construcciones dentro de un espacio natural protegido supondría un grave precedente y comprometería los objetivos de conservación exigidos por la Unión Europea.

En verano, el Govern anunció que buscaba una empresa con experiencia en Europa para redactar las compensaciones ambientales de la ampliación del aeropuerto de Barcelona. No está claro si esta compañía participará también en la redacción del plan de gestión del espacio. Fuentes conocedoras del proyecto detallan a este diario que será complicado encontrar espacio para las compensaciones ambientales requeridas, ya que muchos campos de cultivo que el Ejecutivo pretende utilizar como medidas compensatorias ya forman parte del ecosistema deltaico.

Suscríbete para seguir leyendo