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+Debate

La electrificación de la movilidad, un futuro cada vez más cercano

En un encuentro organizado por El PERIÓDICO y Uber, cuatro ponentes debatieron sobre los retos a los que aún se enfrenta el coche eléctrico, y qué se debe hacer desde instituciones y empresas de automóviles para fomentar el salto al vehículo de cero emisiones

Los paricipantes de la mesa redonda que tuvo lugar en las instalaciones de EL PERIÓDICO.

Los paricipantes de la mesa redonda que tuvo lugar en las instalaciones de EL PERIÓDICO. / Maite Cruz

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Para poder matricular un coche nuevo en la Unión Europea a partir de 2025, deberá ser un vehículo que no emita nada de carbono. Es decir, no se podrán vender automóviles nuevos de diésel y gasolina, con el objetivo de que en 2050 el sector del transporte sea totalmente neutro en emisiones. En menos de un cuarto de siglo - y quizá antes - todo el transporte será totalmente eléctrico. Un futuro cada vez más próximo que levanta incógnitas y dudas tanto para los ciudadanos como para el sector del automóvil.

Para abordar los retos que se avecinan en el transporte, EL PERIÓDICO y Uber organizaron el pasado martes 21 de octubre la mesa redonda “La electrificación y el futuro de la movilidad en las ciudades” Conducidos por la periodista Núria Bonet, los cuatro ponentes expertos expusieron sus visiones sobre cómo acelerar esa transición al automóvil eléctrico, los principales retos, entre los que se encuentran los puntos de carga y el precio de los coches cero emisiones y también las oportunidades con las que cuentan tanto Catalunya como Barcelona.

La barrera de la incertidumbre

Según Felipe Fernández Aramburu, director general de Uber Iberia, Barcelona está llena de oportunidades para acelerar esa transición al transporte eléctrico. “Existe el talento, la industria, y sobre todo la conciencia social para poder avanzar en la electrificación”. Puso como ejemplo la plataforma Uber, donde cada vez son más los usuarios que optan por escoger un coche eléctrico para sus viajes, frente a los de combustión. “La sostenibilidad no pasa solo por el lado de los vehículos cero emisiones”, señaló. “Personas de todo el mundo usan el Uber Share, que es, básicamente, que dos personas compartan un mismo trayecto”. Lo cual no solo reduce el precio del viaje, sino que ayuda a contaminar menos.

Felipe Fernández Aramburu, Director General de Uber Iberia.

Felipe Fernández Aramburu, Director General de Uber Iberia. / Maite Cruz

«La electrificación es el presente y no el futuro, y se logrará con una colaboración público-privada»

Felipe Fernández Aramburu

— Director General de Uber Iberia

Esa transición electrica, aunque ya está en marcha, no va tan rápido como debería. El objetivo de la UE es que en 2050 ya no haya ningún coche de combustión. “Hay un buen ritmo de crecimiento de la electrificación, pero no es suficiente”, advirtió Tomàs Megia, director de OPTIMA. “El principal obstáculo va más allá del cambio tecnológico, es un reto de superar la incertidumbre de los ciudadanos”. Ciertas barreras que hacen que haya quien crea que comprar un automóvil eléctrico sigue siendo una decisión arriesgada. Coincidió con él, Ramón Calderón, manager de Relaciones Institucionales y e-Mobility en Seat: “Hay que eliminar una serie de mitos infundados alrededor de ellos”. Apuntó que actualmente hay un 30% de la sociedad que ya podría tener un vehículo de este tipo, sin embargo, el parque móvil español cuenta con menos del 20% de coches cero emisiones.

Esos obstáculos pasan por dos puntos: el precio y la autonomía de estos vehículos. “Siguen siendo caros para el ciudadano y tenemos que tener cuidado para que al final no sea una cuestión de que sólo aquel que se lo pueda permitir pueda cambiar a este tipo de transporte”, añadió Lídia Torres, del área de Mobilitat del Ajuntament de Barcelona. Tanto las instituciones públicas como los fabricantes de automóviles afirman que el precio es un obstáculo, aunque la magnitud de este baja cada año. “La obligación, como no podía ser de otra manera para los fabricantes, es trabajar para rebajar los precios”, reconoció Calderón. A pesar de que cada vez hay más coches eléctricos asequibles, existe un componente tecnológico que hace que siga existiendo esa diferencia con los automóviles de combustión. “Ese ‘gap’ debe ser compensado por las ayudas, y en un par de años se acabará compensado la diferencia”. Desde la parte pública, reconocieron que esas ayudas son vitales, para conseguir que sea un cambio más democrático.

Tomàs Megia, Director de OPTIMA.

Tomàs Megia, Director de OPTIMA. / Maite Cruz

«El objetivo es que en 2030 haya unos 40 mil puntos de carga de vehículos eléctricos»

Tomàs Megia

— Director de OPTIMA

Además, Megia señaló que la barrera social no está solo en el precio, sino en la red de carga. “Tiene que estar bien distribuida en el territorio”, apuntó. Pese a que ya hace tiempo que se quedó atrás ese miedo de no poder encontrar un punto de recarga, aún sigue siendo otra barrera a la hora de dar el salto al vehículo eléctrico. “En Barcelona hay más de 1000 puntos de carga, a menos de 650 metros cada persona tiene un punto de recarga cercano, con una fiabilidad del 90% y una ocupación del 20%”, señaló Torres. “En Cataluña hay unos 9.000 puntos de carga de acceso público, y el objetivo es que en 2030 haya unos 35-40 mil puntos”, añadió Megia. El problema ya no está en encontrar un punto de carga, más bien en la distribución de estos y en el tiempo que lleva llenar la batería. “La clave está en la carga rápida”, apuntó Calderón. De estos puntos, capaces de cargar la batería en un cuarto de hora, hay 52 en la capital catalana.

La multimovilidad

Este cambio a una movilidad más sostenible no pasa solo por el vehículo privado, también tiene un gran peso los servicios de transporte, tanto públicos como privados. “La electrificación no puede ser elitista, por eso desde Uber el viaje sale al mismo precio”, apuntó Fernández Aramburu. El directivo de Uber señaló otro punto fundamental de cómo nos movemos por las ciudades, la multimovilidad. “En momentos de hora pico, 1 de cada 4 viajes de nuestros usuarios empiezan o acaban en transporte público”, señaló.

Un transporte público que cada vez es más sostenible. “Desde el Ayuntamiento de Barcelona apostamos por este desarrollo sostenible, el objetivo que tenemos es de reducir las emisiones de carbono” explicó Torres. Una de las apuestas del consistorio es la descarbonización de la flota, tanto de los vehículos institucionales como de la red de transporte público. “Electrificamos la flota urbana, para que lo bueno de la electrificación llegue a todos los barrios”, añadió.

Lídia Torres, Directora del Área de Mobilitat del Ajuntament.

Lídia Torres, Directora del Área de Mobilitat del Ajuntament. / Maite Cruz

«Electrificamos la flota urbana, para que lo bueno de la electrificación llegue a todos los barrios»

Lídia Torres

— Directora del Área de Mobilitat del Ajuntament

“Necesitamos que se vean muchos vehículos de este tipo circulando, que cuando cojamos un taxi o un uber, sean eléctricos”, apuntó Calderón, con tal de romper la incertidumbre de los potenciales compradores. Por su parte, Fernández Aramburu afirmó que esa es la voluntad de Uber, pero con una advertencia: “Uber, en menos de un año, puede tener toda la flota de cero emisión, pero necesita un marco jurídico claro”.

La postura de la plataforma está clara: “La regulación que se está planteando pone en riesgo 4.000 puestos de trabajo”. La conocida como nueva ley del taxi, que se registró hace unas semanas en el parlamento, busca proteger el taxi y relega a los VTC como un servicio complementario. Supone una reducción drástica de las licencias, así como restricciones sobre los servicios que pueden prestar en las ciudades. “En ninguna ciudad en la que operamos ha desaparecido el taxi, ya hoy hay una demanda insatisfecha y solo irá a más”, avisó el directivo de Uber. Por su parte, Megia respondió que la Generalitat no pretende excluir a los VTC. “El taxi tiene su función esencial y se va a proteger y las VTC son un servicio complementario”. Sin embargo, la ley aún no ha entrado en vigor, sigue habiendo diálogo en las partes y puede haber lugar para “matices para que no resulte tan restrictivo”, admitió el director de OPTIMA.

Viajar sin conductor

Solo hace falta salir a la calle para comprobar que cada vez se ven más vehículos eléctricos. Aun así, las cifras demuestran que estamos lejos de alcanzar los países pioneros en electrificación de Europa, como pueden ser Noruega o Suecia, con más de la mitad de su parque móvil electrificado. “Hay que empezar a sentar las bases para que se matriculen cada vez más coches cero emisiones”, afirmó Calderón. “Para 2030, desde la Generalitat nos gustaría tener ya, en las ciudades sobre todo, sentadas las bases para tener un 40% de vehículos de este tipo”, coincidió Megia.

Para Fernández Aramburu, este debate ya no es tanto del futuro, sino una cuestión más del presente. Y es que, mientras se sigue hablando de coches eléctricos y de la regulación de VTC, “en el mundo ya se está discutiendo la cuestión de los vehículos autónomos”, recordó el directivo de Uber. “Un tema que llegará mucho más rápido de lo que creemos a Europa”, añadió. En Alemania ya se están empezando a hacer pruebas de nivel 4 de autonomía, “casi sin el conductor detrás del volante”.

Ramón Calderón, Manager de Relaciones Institucionales y e-Mobility en SEAT.

Ramón Calderón, Manager de Relaciones Institucionales y e-Mobility en SEAT. / Maite Cruz

«Los coches eléctricos son la senda que se nos ha marcado desde Europa, nos guste o no, y debemos apostar por ellos»

Ramón Calderón

— Manager de Relaciones Institucionales y e-Mobility en SEAT

Todos los ponentes aceptaron que, en poco tiempo, los coches del futuro ya no solo serán eléctricos, sino también autónomos. “La tecnología está lista, y ya se están empezando a permitir las primeras pruebas piloto de automatización”, señaló Calderón. “Creemos que Barcelona tiene un ámbito tecnológico puntero dedicado a estos temas”, aportó Torres. “Ahora lo que hace falta es un marco normativo concreto y bien definido. Desde el Ayuntamiento estamos acabando de redactar la ordenanza Sandbox, para hacer pruebas pilotos en un entorno seguro”.

Es en el aspecto normativo y regulativo en los que hay más retos y obstáculos para los vehículos autónomos, por lo que supone eliminar la figura del conductor detrás del volante. Además, igual que con el eléctrico, hará falta aceptación por parte de la sociedad. “Tenemos que estar muy preparados a nivel regulatorio, y cuando entre también habrá todo un tema social, pero cuando lleguen los coches autónomos, el cambio será rápido”, aseguró Megia.

Antes de este cambio, sin embargo, llegará el vehículo eléctrico, que ya es una realidad. “La electrificación es la senda que se nos ha marcado desde Europa, nos guste o no, y debemos apostar por ello”, concluyó Calderón, que advirtió que los fabricantes de automóviles ya están dimensionando sus industrias para esta transición. “Necesitamos empujar el mercado para que sea más eléctrico, Cataluña es una potencia en automoción, y necesitamos seguir siendo”, afirmó Megia. Coincidía con él, Torres, que ve en en estos coches la oportunidad de conseguir tener “una ciudad más amable, silenciosa y limpia”. “La electrificación es el presente y no el futuro, se logrará con una colaboración público-privada”, finalizó Fernández Aramburu.