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Condena anterior por acoso

Fiscalía pide dos años para un mosso acusado de espiar a su expareja en la base de datos policial

Un coche de los Mossos.

Un coche de los Mossos. / ACN

EFE

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La Fiscalía pide dos años de prisión para un mosso acusado de espiar ilegalmente al entorno de su expareja en la base de datos policiales con la intención de "controlar su vida privada", y a ocho años de inhabilitación absoluta para ejercer como policía. En la sección novena de la Audiencia de Barcelona ha quedado este miércoles visto para sentencia el juicio a este policía acusado de un delito de revelación de secretos, y que ya fue condenado en 2023 por acosar a su exmujer.

El acusado y la mujer, que trabajaban juntos en una comisaría de los Mossos d'Esquadra de Barcelona, él como policía y ella como administrativa, iniciaron una relación de pareja en septiembre de 2017, y a finales de 2018 contrajeron matrimonio. Tras múltiples rupturas y reconciliaciones, la relación se rompió definitivamente en septiembre de 2019.

Según el escrito de acusación de Fiscalía, entre el 2 de diciembre de 2019 y el 4 de febrero de 2020 el acusado, con el objeto de "controlar la vida privada" de su expareja, accedió sin el "conocimiento" ni el "consentimiento" de ella a datos personales suyos -cuyo caso se ha seguido en un Juzgado de Violencia sobre la Mujer -VIDO-, así como de otras personas de su entorno, a través de la base de datos policiales, aprovechándose y "amparándose" en su condición de mosso.

En concreto, sostiene la fiscal, el 4 de febrero de 2020 el acusado realizó una consulta en la base de datos policiales sobre el que entonces era profesor de salsa de su expareja en una escuela de Barcelona, utilizando su código de usuario en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra y su contraseña. El policía realizó esta consulta "sin estar autorizado para ello", ya que se trataba de información ajena a la función que tenía encomendada como mosso, aduce el ministerio público.

Espiar al profesor de baile

Durante el juicio, el acusado, que solo ha contestado a las preguntas de su abogada, ha negado haber consultado datos personales del profesor de baile de su expareja, alegando que el 4 de febrero de 2020 tenía fiesta laboral, que no acudió a comisaría ese día y que no tenía acceso remoto a ningún ordenador ni a las bases policiales sin estar trabajando.

"No me explico" cómo la auditoría realizada por los Mossos d'Esquadra vincula su ordenador con esa búsqueda de datos personales, ha dicho el policía, y ha sugerido la posibilidad de que se dejara su libreta con la contraseña y que alguien accediera a la misma. El hombre objeto de esa consulta, que ha declarado como testigo y no como víctima puesto que no denunció los hechos, ha explicado que conoció a la expareja del mosso en las clases de baile, pero que no recordaba en concreto a la mujer y que tampoco conocía al acusado.

La exmujer del policía, que ha declarado también como testigo, ha afirmado que cuando ella dio por finalizada del todo la relación entre ambos él "no lo aceptó" y estuvo "llamándome, siguiéndome y poniéndose en contacto con mi entorno para poder volver a toda costa conmigo, a las buenas o a las malas". Ha detallado que la relación con el profesor de baile "no era muy estrecha", simplemente "habíamos bailado algunas veces": "No era mi amigo", ha agregado.

Uno de los mossos que ha declarado en el juicio ha corroborado que la búsqueda de información del profesor de baile se hizo con el código de usuario del acusado, y ha concretado que la consulta se puede realizar desde un dispositivo portátil.