Caso abierto
La familia de Pol Cugat, el joven asesinado en una plantación de marihuana, pide otra vez a Google que le ayude a encontrar su cuerpo
Los padres de la víctima, que desapareció cuando vigilaba en un cultivo en Borges Blanques, llevan cuatro años buscando sus restos para darle un entierro
El juzgado tomará declaración a seis de los nueve sospechosos en calidad de testigos para esclarecer el paradero: bajo esta condición están obligados a decir la verdad

Pol Cugat, el joven asesinado en una plantación de marihuana. / El Periódico

La familia de Pol Cugat ha vuelto a pedir a la empresa Google que facilite la última ubicación de su teléfono móvil. El cuerpo de Pol lleva cuatro años en paradero desconocido y sus padres creen, basándose en la investigación de los Mossos d’Esquadra, que contar con esa geolocalización resultaría de gran interés para concretar una zona de búsqueda, alrededor de la población de Castelldans (Lleida), y lograr encontrarlo. Los padres de Pol están convencidos de que su hijo fue asesinado en 2021 pero mantienen la esperanza de hallar su cadáver para darle un entierro digno.
La familia ha pedido en repetidas ocasiones a las nueve personas que se encuentran investigadas por este homicidio que, por lo menos, revelen dónde escondieron el cadáver. Pero todos los llamamientos, tanto públicos a través de los medios de comunicación como privados cuando se han cruzado con alguno de ellos en el juzgado de Lleida que instruye esta causa, han resultado en balde.
Para intentar romper el silencio de este grupo criminal, el juzgado ha aceptado la propuesta de la Fiscalía, a la que se ha adherido con matices la familia de Pol, y seis de los nueve sospechosos declararán próximamente en calidad de testigos. Ese cambio en su condición, de investigados a testigos, les obliga a responder a las preguntas de todas las partes y a hacerlo diciendo la verdad. Una persona investigada tiene derecho a guardar silencio, pero un testigo debe aclarar cuanto sepa a riesgo de ser condenado por un delito de falso testimonio.
La fecha de estas nuevas declaraciones de seis de los sospechosos, ya excluidos del proceso judicial con la finalidad de que hablen, se conocerá en las próximas semanas. A la espera de que se ponga un micrófono judicial frente a ellos y comprobar si la estrategia de la fiscalía surte efecto, la familia de Pol ha vuelto a pedir ayuda a Google.
Nueva petición a Google
Esta es la segunda vez que la familia de este joven barcelonés de 25 años solicita a Google ayuda para encontrarlo. La primera petición fue rechazada por esta empresa, que se negó a revelar ningún dato para proteger la intimidad de Pol Cugat. Sin embargo, tal como razona Jose Luis Jordán, abogado de la familia, es posible que Google creyera entonces que la ubicación que se solicitaba era la del principal investigado en este crimen y no la de la víctima.
Jordán cree que, hecha la aclaración oportuna –que deja claro que lo que pretende únicamente la solicitud del juzgado de Lleida es encontrar el cuerpo de la víctima para ayudar a la familia–, Google sí facilitará en esta ocasión la información.
Cuatro años de angustia
Pol Cugat desapareció el 21 de octubre de 2021 mientras vigilaba una plantación de marihuana. La familia cree que los dueños del cultivo acabaron matando a Pol para no tener que pagarle el dinero que le habían prometido. Después, se deshicieron de su cuerpo, recogieron la droga y la distribuyeron entre sus compradores.
Dos días más tarde, el 23 de octubre de 2021, tres de los sospechosos acudieron a la policía catalana y afirmaron que un día antes, el 22 de octubre al mediodía, habían ido al chalet de la plantación las Borges Blanques y se habían encontrado con el cadáver de Pol.
Sin embargo, cuando los Mossos se dirigieron al lugar indicado, el 23 de octubre tras tomarles declaración, encontraron la casa vacía. Las cerraduras no habían sido forzadas. En la planta inferior quedaban los restos de una plantación de cannabis ya recogida y en una de las habitaciones de la planta superior había manchas de sangre que resultaron ser de Pol. Su cuerpo había desaparecido.
Cámaras de seguridad
El día que tres de los implicados se presentaron en comisaría hubo un cuarto que también tenía que hacerlo pero que se dio a la fuga: Albert B.. Este hombre estuvo en paradero desconocido durante ocho meses. Después se entregó, entró en prisión preventiva algún tiempo y actualmente vuelve a estar en la calle con la única obligación de personarse periódicamente en el juzgado para firmar.
Las pesquisas del Área Central de Investigación (AIC) de Lleida han descubierto que Albert B. condujo el coche de Pol el 21 de octubre –horas después del asesinato– hasta un aparcamiento de la Universitat de Lleida: fue detectado por cámaras de seguridad del recinto. En ese trayecto tuvo que pasar por Castelldans. En Castelldans es donde se pierde la señal del teléfono móvil de Pol.
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