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Tribunales

Un juzgado de Barcelona concede una incapacidad permanente a un técnico de I+D con temblor de Holmes

Se trata de una dolencia poco habitual que se presenta en reposo o durante el mantenimiento de una postura

Un juzgado concede una incapacidad a una víctima de violencia de género con fibromialgia

La Ciutat de la Justícia de Barcelona i l’Hospitalet. |

La Ciutat de la Justícia de Barcelona i l’Hospitalet. | / FERRAN NADEU

Germán González

Germán González

Barcelona
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El Juzgado Social número 4 de Barcelona ha estimado el recurso presentado por un técnico en Investigación y Desarrollo de una empresa que sufre una patología denominada temblor de Holmes y le concede la incapacidad permanente en grado de absoluta para toda profesión. La sentencia, a la que ha tenido acceso este medio, remarca que el recurrente no puede desarrollar ningún trabajo por la enfermedad que sufre.

En 2023 el Instituto Nacional de la Seguridad Social consideró que el hombre, actualmente de 55 años, debía tener una incapacidad total, por lo que dejaba la puerta abierta a que hiciese otros trabajos pese a la patología que sufre. Por eso, el demandante, representado por el bufete jurídico Tribunal Médico, presentó un recurso aportando informes médicos.

En concreto, se acredita que padece temblor de Holmes "severo e incapacitante". Se trata de una dolencia poco habitual por la que se tienen temblores cuando se está en reposo (cuando el cuerpo está en descanso), postural (al mantener una posición, como levantar un brazo) y de intención (al acercarse a un objetivo). Suele ser causado por una lesión estructural en el sistema nervioso central.

El informe médico señala que el temblor de Holmes del paciente no iba a mejorar, ya que se trata de una secuela definitiva, y que "le incapacita absolutamente para incorporarse a una actividad laboral así como para actividades tan simples de la vida diaria como coger objetos, comer, beber o escribir".

Junto con esta dolencia, el paciente también sufre alteraciones en la memoria y trombosis. Tiene reconocido un grado de discapacidad del 69% y de dependencia moderada. El juzgado señala que las patologías del recurrente "le ocasionan una limitación funcional permanente para el ejercicio de cualquier actividad laboral" y por eso estima la demanda y le concede la incapacidad absoluta.

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