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Dejar espacio al agua

El Montsià no solo "limpiará" los cauces: se crearán charcas y se ensancharán los barrancos para prevenir inundaciones

También se repararán las depuradoras de La Ràpita y Godall, que han sufrido daños en las estructuras

MULTIMEDIA | ¿Por qué las lluvias torrenciales se repiten en el Montsià?

Guillem Costa

Guillem Costa

Barcelona
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Mientras el alcalde de Alcanar, Joan Roig, sigue reclamando expropiaciones para sacar las decenas de casas del pueblo del curso del barranco, el Govern, que no descarta abordar este asunto más adelante, ha aprobado un paquete de medidas para reducir el riesgo de inundación en toda la comarca del Montsià. Las acciones se centran en dar más espacio al agua para que, cuando llueva con intensidad, el caudal de los barrancos no se acelere con tanta violencia.

Hace menos de una semana, Carmen Llasat, la investigadora que el Govern designó como presidenta del nuevo Observatorio de Inundabilidad de Catalunya, ya puso sobre la mesa la necesidad de buscar soluciones basadas en la naturaleza para frenar las consecuencias de las riadas. Algunas de ellas consisten en ensanchar los caudales de los barrancos, que en muchos casos están urbanizados o interrumpidos por infraestructuras o edificios, para que el agua pueda circular con mayor fluidez, laminarse de forma natural y dispersarse por el terreno sin provocar daños.

Las actuaciones tratarán, en primer lugar, de ampliar y recuperar el cauce de los barrancos, que durante la mayor parte del año están secos. Sobre todo, se intervendrá en los que atraviesan zonas urbanas o discurren cerca de infraestructuras de transporte, como carreteras, así como en los puntos bajos y en los pasos de agua. El objetivo de estos trabajos es restituir la amplitud natural de los cauces, mejorar los encauzamientos y reforzar la protección de los taludes, además de realizar tareas de mantenimiento y conservación en los tramos afectados.

Rieras verticales

En estas rieras tan cortas y verticales –nacen en la sierra del Montsià y bajan directas hacia el mar– de las cuencas internas, no se buscará recuperar el bosque de Ribera ni se apostará por un proceso de renaturalización, pero tampoco se centrarán únicamente en "limpiar" los cauces. La ciencia y la Unión Europea ya avisaron después de la dana de Valencia de que eliminar la vegetación contribuía a aumentar la velocidad del agua y no ayudaba a fijar el terreno.

Destrozos provocados por la dana en el Montsià

Destrozos provocados por la gota fría en el Montsià. / ZOWY VOETEN

Aun así, cabe señalar que cuando se acumulan cientos de litros, como sucedió en el Montsià, las riadas son difíciles de evitar. No obstante, si el cauce de los barrancos es más amplio y no está "ocupado" por edificios e infraestructuras, las consecuencias son menores. La ACA (Agència Catalana de l'Aigua) sí realizará labores de "limpieza" en algunos cauces, pero sobre todo, ensanchará la zona de paso del agua en puntos rojos como el barranco del Llop, de las Forques, de Sant Jaume, de Codonyol (o el Suís), de L'Oriola, del Solito, de la Galera, de la Rota y del que desemboca en el Marjal.

Balsas de laminación

El Govern ha anunciado también la creación de balsas de laminación que permitan regular el caudal en episodios de lluvias intensas y evitar desbordamientos. Expertos en inundaciones han reclamado en más de una ocasión crear humedales o zonas inundables, al estilo de estas charcas, a lo largo de todo el curso del río o el barranco, no solo gestionando su paso por zonas urbanizadas. Un cauce debe tener sus pendientes naturales para que el agua se extienda hacia los lados y pierda fuerza. Así, se evita que el barranco se convierta en un potente canal que da alas a la fuerza destructiva del agua.

Otra de las prioridades es arreglar la depuradora de La Rápita y la de Godall, cuyos sistemas de saneamiento y captaciones de agua quedaron maltrechas. Las medidas de reparación no solo persiguen la restitución de los daños ocasionados, sino también incrementar la resiliencia de las infraestructuras frente a futuros fenómenos meteorológicos extremos.

Según el 'conseller' de Presidencia, Albert Dalmau, en su visita este martes a La Ràpita, serán "más de cien actuaciones inmediatas" para reparar daños. "Dijimos que no miraríamos de quién son las competencias, sino que arreglaríamos los caminos e infraestructuras dañadas, sean de la Generalitat o de los ayuntamientos", ha subrayado Dalmau.

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