Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Plan penitenciario integral

Catalunya instalará inhibidores de móvil en las cárceles y creará más plazas para reclusos

En la prisión de Mas d'Enric, en Tarragona, el próximo año se construirán dos módulos para albergar a 256 internos

El proyecto incluye reformas en el centro de Ponent y Brians I, la construcción del Centro Abierto de Barcelona y la nueva cárcel de mujeres también en Barcelona

Las cárceles catalanas ensayan escáneres corporales de última generación para detectar drogas y armas

Catalunya inicia en Brians la implantación de un sistema antidrones para evitar la entrada de droga que se extenderá a todas las cárceles

Centro penitenciario Mas d'Enric

Centro penitenciario Mas d'Enric / Joan Revillas

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El conseller de Justícia, Ramon Espadaler, ha dado a conocer este lunes plan integral de las prisiones catalanas para esta legislatura y que pasa por incrementar la seguridad, con la implantación de inhibidores de telefonía móvil en los centros y el uso de drones para evitar la entrada de droga en las cárceles por vía aérea, y la creación de 256 nuevas plazas en la cárcel de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona). Espadaler ha presentado este proyecto al Comité de Seguridad y Justicia, presidido por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y en el que ha participado la consellera de Interior, Nuria Parlón. Los ejes del plan que ha de marcar la política penitenciaria del mandato son "seguridad, convivencia y reinserción". "Más seguridad, mejor convivencia", ha resumido Espadaler.

Uno de los objetivos de este plan es hacer frente al crecimiento continuado de la población reclusa y evitar un riesgo de saturación. En junio de este año había 8.769 presos en las cárceles catalanas; en septiembre eran 9.098, 329 más, un 3,75% más en solo un trimestre. El modelo de predicción con el que trabaja Justícia prevé una media de incremento semestral del 1,59% y una media del 3,21% anual. Esta predicción no solo se está cumpliendo, sino que se está superando.

En junio de este año había 8.769 presos en las cárceles catalanas; en septiembre eran 9.098, 329 más

Ante esta situación y en previsión de la evolución a futuro, la conselleria concluye que "hay un déficit de capacidad en los centros penitenciarios de hombres adultos y régimen ordinario". Espadaler ha subrayado que este crecimiento del número de reclusos no solo es consecuencia del aumento general de la población, "sino de la eficacia policial" y, en parte, por la efectividad del plan de choque contra la multirreincidencia que se puso en marcha a principios de año.

Justícia atribuye el aumento de la población reclusa a la "eficacia policial" y admite que hay "déficit de capacidad" en las prisiones de hombres

El plan también tiene en cuenta la "obsolescencia" y necesidad de adecuación de los centros penitenciarios actuales, unas reformas que están planificadas en el centro de Ponent (Lleida) y Brians I, en Sant Esteve de Sesrovires. Además, están pendientes la construcción del Centro Abierto de Barcelona, en la Zona Franca, que estará a finales de 2026, y la nueva cárcel de mujeres, en la misma zona, pero no hay fecha prevista para que entre en funcionamiento.

Hasta que esos proyectos no sean una realidad, la Generalitat ha planificado un plan de choque con la construcción en el perímetro interior de la cárcel de Mas d'Enric de dos módulos para 256 internos, que estarán disponibles el próximo año. Esto supondrá, además, la necesidad de más funcionarios y destinar una partida económica para financiar la obra.

Medidas tecnológicas

El plan integral recoge otro apartado importante, como es el uso de medidas tecnológicas para aumentar la seguridad en los centros penitenciarios. En este sentido, el Govern tiene prevista la implantación de inhibidores de móviles en las cárceles catalanas, aparatos que están prohibidos, para evitar que los presos se comuniquen ilegalmente con el exterior. Eso no quiere decir que los internos se queden incomunicados, pues tienen la posibilidad de hacer 20 llamadas telefónicas al mes y videoconferencia gratis a familiares, de forma reglamentaria. Según datos del Departament de Justícia, en 2024 se confiscaron en las cárceles catalanas y centros abiertos 855 móviles a presos, lo que supone una media de 2,3 al día.

El Govern invertirá 7,3 millones de euros en el uso de inhibidores de móviles y drones

Las prisiones catalanas, además, instalarán escáneres corporales de nueva generación que permitirán detectar con precisión droga, móviles, armas y otros objetos prohibidos en el interior del recinto penitenciario. Este aparato de ondas denominadas milimétricas (electromagnéticas) se ubicará en el acceso de los internos al Departamento de Comunicaciones, lugar en el que los reclusos reciben visitas personales, familiares o íntimas. Solo los presos deberán pasar ese control, no las personas que acuden a verlo. En la actualidad, en estos departamentos existe un arco que solo permite detectar metales y, por lo tanto, no es posible localizar si el preso esconde entre sus ropas una papelina de droga que le haya podido entregar el visitante.

Asimismo, está previsto el uso de drones e inhibidores para evitar la entrada de sustancias y productos prohibidos en las cárceles y evitar la captación de imágenes. Estas mejoras tecnológicas tienen un coste de 7,3 millones de euros.

Otro de los puntos fuertes del plan es la necesidad de reformular los procesos de incorporación del personal penitenciario de vigilancia a través de la oferta pública y la eliminación progresiva de interinos, así como la construcción de una unidad de práctica penitenciaria en el centro de Quatre Camins, en La Roca del Vallès. Este servicio, que tendrá un coste de 12,6 millones de euros, tendrá una superficie de 2.825 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas, donde se instalarán aulas y espacios de simulaciones prácticas y servicios comunes.

Suscríbete para seguir leyendo