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Educación

Más de 325.000 alumnos con necesidades educativas específicas no reciben el apoyo necesario en Catalunya

Affac denuncia que Educació sigue sin desplegar en su totalidad el decreto de escuela inclusiva

El Gobierno fijará un mínimo de docentes especialistas para alumnos con necesidades educativas especiales

Alumnos de la escuela Fructuós Gelabert, con un zapato de cada para reclamar la escuela inclusiva.

Alumnos de la escuela Fructuós Gelabert, con un zapato de cada para reclamar la escuela inclusiva. / Jordi Otix

Olga Pereda

Olga Pereda

Madrid
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Cuatro años después de finalizar el plazo máximo establecido para desplegar completamente el decreto de educación inclusiva, aprobado el 20 de octubre de 2017, el Departament de Educació "continúa incumpliendo los compromisos adquiridos", según ha denunciado esta mañana Affac (Associacions Federades de Famílies d’Alumnes de Catalunya). Las familias de los escolares aseguran que más de 325.000 alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NESE) todavía no disponen del refuerzo necesario para "aprender y participar plenamente" en las escuelas en igualdad de condiciones que el resto.

El aplaudido decreto de la escuela inclusiva señala que cada niño o niña con una necesidad específica debe contar con los recursos y apoyos necesarios a lo largo de toda la etapa educativa obligatoria para poder estudiar en la escuela ordinaria, junto a sus compañeros y compañeras. En la práctica, son las familias -en la mayoría de ocasiones las madres- las que siguen teniendo que batallar estos recursos día a día, curso a curso. La situación que no solo genera un enorme desgaste en estos hogares, también evidencia las costuras del sistema.

Son habituales las denuncias de niños y niñas que se quedan sin poder acudir a una extraescolar, a unas colonias o incluso al comedor por la falta de recursos de los centros para hacer frente a las necesidades específicas de los alumnos. En 2022, por ejemplo, la falta de recursos expulsó a Estefano, un niño de 12 años con autismo, de un curso de natación en Barcelona, un deporte que necesitaba para mejorar su estado de salud.

Dentro de los NESE están incluidos los alumnos donde su proceso de aprendizaje está comprometido por tener una discapacidad física, intelectual o sensorial, trastornos del espectro autista (TEA), trastornos graves de conducta, trastornos mentales o enfermedades degenerativas graves. Según datos del Departament de Educació, en diez años el sistema ha pasado del 6% al 26% de alumnado con NESE. El curso 2025-26 ha empezado con 9.000 estudiantes más identificados que el año anterior.

Precisamente, el proyecto legislativo que el Ministerio de Educación está negociando con los sindicatos especifica que será el Gobierno el que fije el mínimo de profesores especialistas que deben tener las escuelas para apoyar al alumnado con necesidades educativas especiales, que, en la actualidad, está decretado por la comunidad autónoma. Cuando la futura ley entre en vigor, será el Gobierno el que decrete el número mínimo de docentes de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje (PT y AL). A partir de ahí, cada territorio podrá ampliarlo.

Aulas complejas

Lidón Gasull, directora de Affac, reconoce que el incremento en la detección del alumnado con NESE es un paso necesario para entender la complejidad actual de las aulas. “Solo aquello que se conoce se puede atender”, asegura tras dejar claro que no basta con detectar sino que hay que actuar. Por eso, reclama la implementación urgente del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) en todos los centros y la incorporación del personal especializado que garantice que el alumnado con NESE no esté desatendido en el aula. “Para dar cobertura a la diversidad y garantizar una escuela plenamente inclusiva, hay que trabajar de manera inmediata para desplegar el decreto y reforzar los perfiles profesionales especializados necesarios”

Especialistas

La Affac considera que no solo faltan ‘vetlladoras’ sino también maestros de educación especial, especialistas en lectoescritura, logopedas, educadores sociales y fisioterapeutas, entre otras muchas especialidades.

Las familias denuncian la "carencia estructural" de personal especializado, clave para garantizar, de manera efectiva, la inclusión educativa. Esta situación, lejos de revertirse, se agravia con la supresión de plazas por parte de Educació, denuncia Affac, que expresa su preocupación por el hecho que el alumnado escolarizado en centros de educación especial continúa creciendo. Esta tendencia evidencia que todavía se sigue derivando alumnado fuera de los centros ordinarios y que muchas familias no confían plenamente en el sistema, puesto que las escuelas no disponen de los recursos necesarios para garantizar una respuesta adecuada a la diversidad.

Hacer efectiva la educación Inclusiva no es solo una necesidad sino "una prioridad urgente". Hace años que la entidad impulsa la campaña #JoTambéHiVullAnar, junto a las familias, para reivindicar la necesidad urgente de una educación pública inclusiva.

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