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Revolución en la movilidad

Las luces V16 impulsan la plataforma DGT 3.0: los conductores recibirán avisos de cualquier incidente en tiempo real

MULTIMEDIA | Luces V16: todo lo que debes saber para que no te engañen a la hora de comprar las balizas de emergencia

La visibilidad de algunas luces de emergencia V16 genera dudas, incluso en la Guardia Civil

Ana Blanco, subdirectora adjunta de circulación de la DGT, gestionando una incidencia a través de la plataforma DGT 3.0

Ana Blanco, subdirectora adjunta de circulación de la DGT, gestionando una incidencia a través de la plataforma DGT 3.0 / DGT

Patricia Martín

Patricia Martín

Madrid
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La revolución tecnológica también ha llegado a la gestión del tráfico. A partir de 2026, todos los conductores deberán señalizar, con las balizas V16, cualquier emergencia que sufran en sus desplazamientos, en vez de usar los tradicionales triángulos rojos. Y, como los nuevos dispositivos tienen conexión a la DGT, el cambio servirá para implementar una de las patas de la plataforma de movilidad inteligente DGT 3.0.

Se trata de un proyecto que prevé la interconexión de todos los actores que forman parte del ecosistema de la movilidad, desde fabricantes de vehículos, navegadores y plataformas de trasporte público hasta los responsables de las obras, con el fin de ofrecer información del tráfico y de las posibles incidencias, como vehículos averiados, accidentes o carreteras cortadas, a los conductores en tiempo real, a través de sus navegadores, para que puedan minimizar el riesgo de accidente o planificar mejor su ruta.

El objetivo es permitir una “movilidad más segura y fluida, sobre todo en las grandes ciudades”, explica Ana Blanco, subdirectora adjunta de circulación de la DGT, a EL PERIÓDICO. El proyecto DGT 3.0 arrancó en 2017, cuando la conectividad irrumpió en los vehículos y comenzaron a expandirse los modelos ‘conectados’, equipados con tecnología de conexión a internet, por lo que pueden intercambiar datos con otros vehículos, la infraestructura o la red, mediante tecnologías como 5G, wifi y bluetooth. Los vehículos conectados ofrecen navegación actualizada, alertas de seguridad o control remoto del vehículo.

No hace falta bajarse ninguna aplicación, los navegadores informarán de la existencia de vehículos accidentados o retenidos antes de llegar al lugar

Este avance ofrece a los gestores del tráfico, que tradicionalmente debían basar sus decisiones en la información que ofrecen las cámaras o los agentes sobre el terreno, un nuevo mundo de posibilidades. “El usuario conectado, de forma anónima, se convierte en fuente de información”, explica Blanco. A partir de ahí, la plataforma DGT 3.0 ha ido incorporando más actores, dado que el objetivo es conformar una gran red con información sobre la situación de las vías que llegue cada vez a más ciudadanos.

Nuevas balizas

En este recorrido, la entrada en vigor de la obligatoriedad de señalizar cualquier incidencia con las balizas V16 –que se deben colocar en el techo del vehículo– dará un nuevo impulso al proyecto, dado que, aparte de emitir la luz de advertencia, los modelos homologados se conectan a la DGT 3.0 y transmiten la ubicación concreta del vehículo estacionado en tiempo real. Y esta información se compartirá, a su vez, con el resto de usuarios, de manera anticipada a que el conductor llegue al vehículo accidentado, a través de los navegadores, para que este pueda estar prevenido y minimice el riesgo de accidente.

De hecho, no hace falta bajarse ninguna aplicación: los navegadores informarán de la existencia de vehículos accidentados o retenidos un poco antes de llegar al lugar. Incluso, sin llevar el GPS encendido, algunos modelos de vehículos están preparados para emitir alarmas sonoras cuando detectan retenciones o incidentes importantes si obtienen la información del móvil de algún ocupante del vehículo. Conviene, en cualquier caso, cerciorarse de que se compra o se posee una baliza homologada, dado que la OCU ha advertido de que se venden por internet modelos sin geolocalización o conexión con la DGT, oor lo que no son válidos.

Las grúas están obligadas a comunicar su posicionamiento a DGT 3.0 desde 2021: emiten unos 8.000 avisos diarios

Además de las balizas, hay más actores que ya comparten información con la plataforma 3.0. Por ejemplo, las grúas, que están obligadas a comunicar su posicionamiento desde 2021 y que, según Blanco, emiten unos 8.000 avisos diarios. También se ha publicado una normativa que obliga a las empresas que ejecutan obras a informar de la ubicación exacta donde estén trabajando, a través del uso de un cono de señalización que, como las balizas, se conecte a la DGT (se denomina ‘cono conectado’). Esto permite también a Tráfico ofrecer al conductor información en tiempo real sobre qué tramos están o no cortados o se ven afectados por obras.

Ana Blanco, subdirectora adjunta de circulación de la DGT, con un 'cono conectado' a la plataforma de movilidad inteligente 3.0

Ana Blanco, subdirectora adjunta de circulación de la DGT, con un 'cono conectado' a la plataforma DGT 3.0 / DGT

Se va a reformar el Reglamento General de Circulación para obligar a los conductores a que se abran “hacia los lados” en autopistas y dejen un carril central para el paso de ambulancias

Ambulancias geolocalizadas

A partir de 2026, la DGT alertará de las emergencias con antelación, con el fin de que los conductores estén preparados, eviten frenazos de golpe y puedan facilitar el paso, si hay atascos a causa de accidentes, de ambulancias, bomberos o fuerzas de seguridad. Esto será posible porque los vehículos de emergencia también circularán con un sistema que informe de su geolocalización y transmitirán su posición a la plataforma 3.0. Además, se va a reformar el Reglamento General de Circulación, también el año próximo, para obligar a los conductores a que se abran “hacia los lados” en autopistas y dejen un carril central para el paso de servicios de emergencia, una medida que se aplica ya en una docena de países europeos.

DGT 3.0, se trata, por tanto, de un proyecto “vivo”, en palabras de Blanco, porque el listado de posibles actores conectados es muy amplio. También se está trabajando, por ejemplo, en implicar a los ayuntamientos para que avisen, a través de DGT. 3.0, de las zonas de bajas emisiones o de eventos deportivos como carreras que puedan afectar a la circulación y la seguridad vial. Ya hay 32 ayuntamientos conectados, que informan de las áreas de bajas emisiones, y la idea es llegar al máximo.

En un inicio, los avisos se refieren a las vías interurbanas, pero el objetivo es informar, en el futuro, de cualquier incidente relevante para la seguridad vial o la movilidad en las ciudades

En un inicio, los avisos a través la plataforma se refieren a las vías interurbanas, pero el objetivo es informar, en el futuro, de cualquier incidente relevante para la seguridad vial o la movilidad en las ciudades, con información, por ejemplo, de los autobuses en las paradas o de los aparcamientos, en tiempo real, disponibles.

Otros países también están implementando sistemas de gestión de la movilidad inteligentes pero España, según Blanco, es de los más “avanzados” con la incorporación de las grúas, las balizas V16 y los conos conectados al proyecto 3.0.

Reducir la siniestralidad

Uno de los principales objetivos de la plataforma es reducir la siniestralidad, sobre todo los alcances y los atropellos en vías interurbanas (que suelen ser personas colocando el triángulo de emergencia, trabajadores de obras o agentes en las emergencias). El año pasado se registraron 92 atropellos mortales, el 47% en autopistas y el 53% en vías secundarias.

Además, DGT 3.0 es una potente herramienta para mejorar la gestión del tráfico. “Antes nuestro único medio para monitorizar eran las cámaras o los agentes, ahora con todas las fuentes de información somos capaces de tomar mejores decisiones, como indicar a los vehículos que salgan por una salida concreta o montar un carril reversible, dando información a través del navegador”, indica Blanco.

La subdirectora de circulación reconoce, no obstante, que aunque el objetivo de la DGT es que el tráfico sea lo más fluido posible, existen “limitaciones físicas”, dado que las carreteras y carriles no son infinitos. “Estamos muy condicionados por la capacidad física de la infraestructura pero DGT 3.0 ayuda a optimizar los desplazamientos”, concluye.

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