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Balance de daños

Vecinos de la Ràpita afectados por la dana Alice: "Lo tendremos que tirar todo"

Dana Alice en España, en directo: El temporal castiga con inundaciones el sur de Tarragona

La dana Alice seguirá descargando con fuerza este lunes tras dejar decenas de municipios inundados en el sur de Catalunya

Tareas de limpieza en La Ràpita tras el paso de la dana

Tareas de limpieza en La Ràpita tras el paso de la dana / FOTO Y VÍDEO: ZOWY VOETEN

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Tras la tormenta, la calma. Este lunes a primera hora, los afectados por el paso de la dana Alice por las comarcas del sur de Tarragona hacían balance de los importantes destrozos, especialmente graves en el Montsià. En la zona del puerto de la Ràpita, el barranco que desemboca en el mar se desbordó este domingo por la tarde, y el agua y el barro se extendieron por los alrededores. En la calle Méndez Núñez el nivel del agua alcanzó más de medio metro en muy poco tiempo, y este lunes los vecinos se han unido para limpiar.

“Tendremos que tirarlo todo”, ha dicho Paquita, que tiene un bajo con una cocina y donde también guardaba un coche. En medio de la calle, un palmo de barro y quejas de los residentes, ya que la situación se ha repetido por tercera vez en cinco años. Por eso reclaman mejores canalizaciones y ayuda de la brigada municipal.

"Era un día de fiesta, estábamos todos aquí comiendo con los amigos, sonó la alarma y se fueron todos. Y en cuestión de diez minutos, nos inundamos. En cuestión de diez minutos, solo", ha recalcado Paquita, que recordó cómo no tuvo tiempo de meter el coche dentro.

Esta vecina asegura que la infraestructura para desaguar es "horrible". "Es la segunda vez que nos pasa. Se tenía que haber arreglado, pero no se ha arreglado", lamentó Paquita, que reiteró que es una "queja constante" y "no han buscado ninguna solución". Entre las pertenencias que pudo haber perdido, se encuentra un coche nuevo que no pudieron guardar en casa.

Otra vecina, Noèlia Borràs, narró desde su casa cómo pasó "bastante angustia" con los niños pequeños y explicó que se refugiaron en el piso de arriba. "No podíamos hacer nada más, lo mirábamos desde el balcón y al final piensas que pase lo que pase abajo en el almacén, nosotros estamos bien y a esperar", declaró. En su caso, teme haber perdido cinco coches que se encontraban en el interior y que quedaron inundados.

Por su parte, otro vecino, Joan Agustí Ramírez, explicó que, aunque los aguaceros de ayer fueron un episodio "puntual", admite que cada vez son más frecuentes. "Nos estamos acostumbrando a que cada dos o tres años tenemos una situación de este tipo. No tan grave como la de ayer porque no recuerdo que el agua llegara al nivel que alcanzó", añadió en declaraciones a la ACN.

Ramírez también comentó que normalmente pone unas tablas en las puertas para evitar la entrada del agua. "Eso en el 90% de los casos evita que haya daños, pero en este caso era inevitable", señaló Ramírez, que dejará para más adelante la evaluación de los desperfectos materiales.

En la urbanización Serramar de Alcanar, uno de los barrancos que pasa por el lado desbordó piedras, barro y agua en propiedades privadas. Javier Costa, vecino de la zona, explicó a la agencia ACN que "es la tercera vez en cuatro años" que les entra agua en casa. Su chalet se encuentra en el límite entre la urbanización y un campo de olivos que arrastra mucha agua cuando llueve con intensidad. El muro exterior resistió, pero la puerta de hierro quedó deformada y también se destrozó buena parte del jardín y algunos objetos del interior. Explica que cuando el agua alcanzó más de un metro de altura se subió al piso de arriba. "Había un riesgo importante", dice.

Costa recibió la alerta en su móvil por la tarde y reconoce que pensaron "que no sería tan grave como ha sido". Relata, sin embargo, que al cabo de diez minutos comenzó a llover y no paró, se quedaron sin luz "y comenzó a inundarse todo". Afirma que la noche ha sido "un poco delicada".

Este vecino lamenta que, cuando hay aguaceros de estas características, el barranco se llena y ellos son "los primeros en recibir su fuerza". "Poca cosa podemos hacer", dice, y plantea la posibilidad de que se construya "un muro o algo" para evitar que se repita esta situación. "Estamos un poco preocupados", insiste.

Afectaciones en el barranco de l’Aljub y en el camping dels Alfacs

En el barranco de l’Aljub, en el límite entre Alcanar y La Ràpita, las piedras y los escombros bloquearon el paso subterráneo por donde evacua el agua hacia la playa del Suís, lo que provocó que el agua pasara por encima de la antigua carretera nacional (N-340a). En medio de la calzada quedó un árbol, y la maquinaria trabaja para reparar los desperfectos y poder reabrir los dos carriles, ya que este lunes por la mañana se está dando paso alternativo. Además, la valla que separa la acera del barranco quedó totalmente arrancada.

Un poco más al sur, en el camping dels Alfacs, el muro que lo separa de la N-340a cedió en más de 20 metros. La fuerza del agua incluso derribó la valla protectora de la carretera. Dentro del recinto, árboles caídos, escombros y daños en los bungalows.

En Santa Bàrbara, uno de los municipios más afectados, han despertado con una sorpresa: una nueva riada del barranco del Pelós, desbordado tras las intensas lluvias de la tarde de este domingo. Entre resignados y sorprendidos, los vecinos sacaban barro y agua de las casas cuando aún no había salido el sol. Aquí el agua llegó a superar el medio metro dentro de muchas viviendas, y esta mañana se hace recuento de los bajos inundados, algunos con vehículos anegados en su interior.

Los Bomberos tuvieron que rescatar a personas que se encontraban dentro de dos vehículos y de una casa in extremis, pero no ha habido daños personales. Preocupa especialmente el impacto que tendrá en las infraestructuras agrícolas, en plena campaña de recogida de la aceituna. Aunque “es un problema endémico”, persisten graves problemas de cobertura e internet.