Primer gran fuego del verano

El incendio de la Segarra cambia el paradigma: "Los paisajes agrícolas o en mosaico también pueden arder sin control"

En las más de 5.000 hectáreas por las que se propagaron las llamas no había bosque: el combustible fue el trigo

El CREAF, centro de investigación de referencia en materia forestal, advierte de que el riesgo cero no existe ante circunstancias ambientales peligrosas

CONTEXTO | ¿Qué es un pirocúmulo como el que se formó en el incendio de la Segarra?

Últimas noticias del incendio de Lleida, en directo

Bomberos trabajan para combatir los focos que reaparecen en Guardiola, Lleida, este 2 de julio de 2025. El incendio en la provincia ha dejado dos víctimas mortales y miles de evacuados.

Bomberos trabajan para combatir los focos que reaparecen en Guardiola, Lleida, este 2 de julio de 2025. El incendio en la provincia ha dejado dos víctimas mortales y miles de evacuados.

Guillem Costa

Guillem Costa

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"La apuesta del Govern es el paisaje mosaico que combina espacios abiertos y zonas agrícolas con el bosque", ha afirmado el president, Salvador Illa, después del grave incendio de Torrefeta i Florejacs, en la comarca de la Segarra. Illa ha advertido de que viene "un verano complicado" y ha alertado de que hay "demasiada masa forestal".

La mayoría de los especialistas en bosques y prevención de incendios coinciden en la necesidad de interrumpir la continuidad de los bosques con campos (si puede ser poco intensivos) y pastos y generar así este mosaico más resiliente ante el fuego.

Renant (Lleida), 2 de julio de 2025. Agricultores ayudan a suministrar agua a una granja de cerdos afectada por el incendio que arrasó la comarca de la Segarra, dejando dos muertos y miles de evacuados.

Agricultores ayudan a suministrar agua a una granja. / ZOWY VOETEN

No obstante, el megaincendio de la Segarra, que ha arrasado 5.500 hectáreas y segado la vida de dos personas, ha puesto en jaque a la teoría. "Las llamas han avanzado a toda velocidad precisamente por encima de los cultivos de trigo en un escenario que podríamos definir como algo parecido al mosaico, pese a ser más intensivo", señala Joan Pino, ecólogo y director del CREAF, uno de los centros de investigación más destacados de Catalunya en materia forestal.

"Este incendio nos ha enseñado que podemos tener fuegos de sexta generación en un paisaje de mosaico o agrícola y tenemos que extraer una lección de lo ocurrido", considera Pino. En las más de 5.000 hectáreas por las que se propagó el fuego no había ninguna gran masa de árboles: "El combustible era el cereal sin segar". En este caso, la intensificación y la elevada concentración parcelaria contribuyó a que el terreno ardiera con fuerza. Fuentes consultadas por EL PERIÓDICO admiten que las zonas agrícolas no actúan como cortafuegos y menos cuando hay cereales. En las zonas afectadas, más que un mosaico, había un paisaje cerealista intensivista.

Cambio de paradigma

Para Pino, el aprendizaje debe servir para mejorar la prevención y ser conscientes de que el riesgo cero no existe: "Hemos visto que con menos cubierta forestal de lo que podíamos imaginar, si las condiciones ambientales contribuyen a ello, también hay el riesgo de que se declara un megaincendio".

¿Entonces, cuál debe ser la prioridad? "Eliminar árboles y vegetación cerca de las masías y los lugares en los que vive la gente sigue siendo importante para que estemos más seguros pero debemos tener en cuenta que un fuego también puede recorrer kilómetros a través de los cultivos en determinadas circunstancias", defiende el ecólogo. De hecho, la prioridad de los bomberos, siempre que se afronta un fuego, es proteger primero a las personas y luego a los bienes económicos.

"Romper" el bosque

Pese al aviso que supone el incendio de la Segarra, el Govern sigue convencido de que promover el mosaico agroforestal es clave para que Catalunya se pueda defender mejor de los incendios. Pino está de acuerdo en que "planificar el paisaje" siempre ayudará: "Tal vez, con un bosque continuo, las consecuencias habrían sido todavía peores".

"Necesitamos retirar árboles de algunos puntos y seguir trabajando para romper las arboledas uniformes y extensas, pero ahora hemos de saber que en este contexto los fuegos también pueden ser de alta intensidad porque las comarcas de Lleida lo han puesto en evidencia", concluye Pino.

En estos momentos, tanto el Departament d'Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació como el de Territori, Habitatge i Transició Ecològica tienen en marcha varios proyectos para fomentar paisajes más adaptados al riesgo y que ayuden a que los incendios sean de menor intensidad: "Lo importante, más que apagar el fuego, que es inherente a los ecosistemas mediterráneos, es mantener los incendios bajo control y evitar que se conviertan en erráticos e impredecibles".

Suscríbete para seguir leyendo