57 años de prisión por violar a dos primas menores y prostituir a una de ellas

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 57 años de prisión a un hombre por violar en múltiples ocasiones a dos primas suyas desde que tenían 6 años, obligar a prostituirse a una de ellas, cuyos servicios ofrecía por internet, y elaborar y tener material pornográfico infantil. Tras notificarse la sentencia y ante la elevada pena impuesta, el Tribunal de la Sección 21 ha decretado el ingreso en prisión del imputado, que se encontraba hasta ahora en libertad. La sentencia se dará a conocer íntegramente en los próximos días.

Los magistrados atribuyen al acusado dos delitos de abuso sexual continuado con penetración a menor de 13 años; dos de utilización de niñas para la elaboración de material pornográfico; uno de inducción a la prostitución y un cuarto de posesión de pornografía infantil. Además de la pena de prisión, el hombre ha sido condenado a indemnizar a sus dos primas con 400.000 euros y 80.000 euros, respectivamente, por los daños causados. También a la pena accesoria de prohibición de aproximación y comunicación con las víctimas.

El hombre cometió la mayoría de agresiones sexuales en su domicilio familiar o en el de sus padres, ubicados en una población del Vallès Occidental, aprovechando la relación de parentesco y los momentos en los que se encontraba a solas con ellas. En el caso de una de las víctimas, el ahora condenado abusó sexualmente de ella en múltiples ocasiones cuando esta tenía entre 6 y 7 años. Las agresiones se prolongaron entre 2008 y el 2019.

Durante los primeros años en los que la niña sufrió abusos y tocamientos, el acusado le comentó que estos "comportamientos eran normales" y, posteriormente, cuando ya hubo penetraciones, comenzó a amenazarla con mostrar a sus padres fotografías que le había hecho y en las que aparecía desnuda, sostuvo en su día la fiscalía.

Encuentros en pisos y habitaciones

Además, a partir de 2015, y con el "ánimo de obtener un beneficio patrimonial a costa de la menor", subrayó la acusación, el imputado obligó a su prima a prostituirse, ofreciendo sus servicios sexuales en internet, publicitando los servicios, buscando clientes, fijando los precios y recaudando el dinero. Los encuentros sexuales con estas terceras personas se producían en los pisos de los clientes, en Barcelona y Sabadell, o en habitaciones alquiladas por el acusado. En ocasiones, en estas citas también participaba el propio procesado. Además de violar a su prima y de obligarle a prostituirse, el acusado realizó durante esos años fotografías y vídeos pornográficos.

En cuanto a la segunda de las víctimas, los abusos sexuales comenzaron en 2014, cuando esta también contaba entre 6 y 7 años de edad, y se prolongaron hasta 2018. En la mayoría de los casos, las agresiones sexuales se cometieron en la casa de los abuelos maternos, cuando el imputado y la menor estaban solos. Al igual que con la primera víctima, en este caso el acusado también realizó fotografías y vídeos de carácter pornográfico.

En el registro policial en el domicilio del hombre tras su detención, la policía halló archivos informáticos en los que aparecían las dos menores y varios dispositivos y equipos informáticos en los que almacenaba múltiples archivos, tanto fotografías como vídeos.