FENTANILO

Mujer, de entre 56 y 75 años, el perfil del consumidor crónico de opioides en España tras pasar por la UCI

El 'Estudio OCEANIA' concluye que 8 de cada 100 pacientes que ingresaron en Medicina Intensiva tuvieron adicción a los medicamentos a los tres meses del alta

Países como Estados Unidos se encuentran en la actualidad sumidos en una verdadera crisis sanitaria, en este caso, en relación con el fentanilo, recuerdan los intensivistas.

Sanitarios en la UCI de un hospital.

Sanitarios en la UCI de un hospital. / EL PERIÓDICO

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Madrid
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Un estudio de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha evaluado el consumo de opioides en las UCI y su posible cronificación tras el alta. La conclusión: apenas 8 de cada 100 pacientes que ingresaron en estos servicios fueron considerados consumidores crónicos a los tres meses del alta. El trabajo revela que, si embargo, sí existe un perfil en el que ese consumo sí continuó tras abandonar el centro sanitario. Es el de una mujer de entre 56 y 75 años, consumidora previa de opioides, que tuvo ventilación mecánica durante cuatro días, pasó una media de 11 días ingresada en intensivos, fue tratada con fentanilo, midazolam y dexmedetomidina y dada de alta del hospital con el medicamento.

Los opioides son un grupo amplio de medicamentos dirigidos principalmente a aliviar el dolor, explica la SEMICYUC. Elaborados a partir de plantas, como la morfina o la codeína; sintetizados en laboratorios, como el fentanilo; o semisintéticos, como la oxicodona, se prescriben para conseguir bloquear los mensajes neuronales asociados al dolor y facilitar una cierta sensación de placer.

El problema de USA

Considerados fácilmente adictivos, su dispensación, dosificación y cronificación "son auténticos retos" para toda la comunidad médica, y especialmente en las Unidades de Cuidados Intensivos, donde los especialistas atienden a diario a pacientes analgosedados. Existe "una verdadera preocupación" entre la comunidad científica en lo que respecta al consumo extrahospitalario de opioides. Países como Estados Unidos se encuentran en la actualidad sumidos en una verdadera crisis sanitaria, en este caso, en relación con el fentanilo, recuerdan los intensivistas.

Para analizar si la administración de opiáceos durante el ingreso en UCI se asocia a un consumo crónico posterior, a la vez que se evalúa el uso que se da a estos fármacos en los Servicios de Medicina Intensiva, el Grupo de Trabajo de Analgesia, Sedación y Delirium (GTSAD) de la SEMICYUC puso en marcha el Estudio OCEANIA (Opioids Consumption After AdmissioN to Intensive cAre), cuyos resultados han sido presentados este lunes en Valencia, en el marco del Congreso Nacional de la sociedad científica.

El estudio, en el que han participado 1.782 pacientes de 25 Servicios de Medicina Intensiva de toda España, ha podido constatar que la administración de opioides durante el ingreso en UCI no es en sí mismo un factor de riesgo para el consumo crónico. También, que limitar su prescripción, tanto al alta de UCI como hospitalaria, contribuye a disminuir su consumo crónico, asociado a una peor calidad de vida.

"Nos ha ayudado a conocer las prácticas de analgosedación en los servicios de Medicina Intensiva españoles, los factores de riesgo asociados al consumo crónico de opioides y subraya la importancia de minimizar su uso" explica la doctora Sara Alcántara, coordinadora del GTSAD e intensivista del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda de Madrid.

Consumidores crónicos

De los pacientes analizados en el estudio, cuya recogida de datos fue en 2023, el 48,3% recibieron opioides durante el ingreso en UCI. Al alta de UCI, apenas un 9% conservaba este tratamiento; y el 8,2% los mantuvo tras el alta hospitalaria. De los que completaron el seguimiento, el 8,6% fueron etiquetados como consumidores crónicos.

Según los resultados de OCEANIA, el consumo crónico se asoció, además, con peor calidad de vida auto-reportada por el paciente a los 3 meses y mayor prevalencia de dolor. "Conocer las pautas más frecuentes de analgesia en los servicios de Medicina Intensiva, así como sus consecuencias, puede contribuir a la creación de protocolos estandarizados y basados en la evidencia que ayuden a disminuir la morbimortalidad del paciente crítico y la aparición de cuadros como el síndrome postcuidados intensivos" señala la doctora Alcántara.

Factores de riesgo

Los intensivistas han constatado que factores como la neoplasia (crecimiento anormal y descontrolado de células, que puede resultar en la formación de un tumor o masa) activa, el motivo de ingreso o la dosis total de opioides recibida durante el ingreso no actúan como factores de riesgo en sí mismos para el consumo crónico. Tampoco, el uso de sedantes en infusión continua, la realización de procedimientos quirúrgicos, la duración de la estancia en UCI o el lugar de destino del paciente al alta hospitalaria.

El cuestionamiento diario de si mi paciente necesita mantener el opioide debería pasar a ser parte de las rutinas de los servicios de Medicina Intensiva

Doctora Alcántara

"El cuestionamiento diario de si mi paciente necesita mantener el opioide debería pasar a ser parte de las rutinas de los servicios de Medicina Intensiva. El impacto que nuestras prácticas tienen en la calidad de vida es innegable y es nuestra obligación minimizar todas aquellas actuaciones que puedan mermar su calidad de vida futura", finaliza la intensivista.

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