Este viernes

Las familias de la escuela Joan Bruguera de Girona protestan por el ruido y el calor en las aulas

La AFA señala que el edificio está mal aislado y que están cansados de que las administraciones se pasen la pelota

Las altas temperaturas en España aceleran la transformación de los patios escolares en refugios climáticos

Concentración de alumnos en protesta por el calor en las aulas.

Concentración de alumnos en protesta por el calor en las aulas.

Tapi Carreras

Girona
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Protesta en la puerta de la escuela Joan Bruguera de Girona. Un grupo de familias, convocadas por la AFA (Asociación de Familias de Alumnos), se han concentrado con pancartas y silbidos para quejarse por la contaminación acústica que sufren y el calor en las aulas. Aseguran que la problemática bien de lejos y se quejan de que las administraciones se pasan la pelota unas a otras. La AFA denuncia una "inacción" y un "huido de responsabilidad" por parte de las instituciones. Incluso, se han quejado al síndico de Greuges  remarcando que "la gravedad de la contaminación acústica va más allá de una mera infracción administrativa, debido a su intensidad, perpetuidad y probabilidad de resultados lesivos". Se ha puesto sobre la mesa la necesidad de adoptar medidas urgentes.

La portavoz de la AFA, Raquel Gonzaga, ha explicado, en la protesta junto a la Gran Vía de Jaime I, que esta semana han alcanzado los 32 grados en las aulas y que estudios sonométricos sitúan el ruido en los 45 decibelios. Con la subida de temperaturas, no pueden abrir las ventanas porque entra más ruido y esto obliga a algunos alumnos a llevar ventiladores personales. El edificio tiene más de cien años y sufre unas deficiencias arquitectónicas crónicas, falta de protección climática y de insonorización, que exponen a diario al alumnado y al personal docente a altos niveles de contaminación acústica y atmosférica, señala. Por ejemplo, las ventanas son de madera y los cristales son simples . "Nuestros niños merecen un entorno educativo seguro, saludable y adecuado. Exigimos soluciones concretas y un compromiso real para garantizar su bienestar y su derecho a la educación", afirman desde la AFA.

Clases a más de 26 grados

Desde finales de mayo, los alumnos miden la temperatura mañana y tarde. No hay ningún día que la clase esté por debajo de los 26 grados . Ante esto los profesores se encuentran ante un doble dilema: abrir la ventana para que entre aún más ruido o pasar más calor. Esto ha obligado a los profesores a cambiar de aula. "Un día fuimos a dar clase a la biblioteca porque se estaba mejor", explica un alumno de 5º de primaria, tal y como ha recogido la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Otros explican que hay ventiladores en clase, pero que no llegan a todo el mundo. Por eso hay niños que han decidido llevar abanicos y ventiladores portátiles que les ayuden a pasar el calor.

La escuela es un edificio catalogado en el patrimonio histórico-artístico de la ciudad construido en 1908, se encuentra en un punto de gran concurrencia de tráfico, con sem áforos justo enfrente, incrementando el ruido y las emisiones contaminantes. Los representantes de las familias señalan que al menos ocho aulas y el comedor de la escuela dan directamente a la Gran Vía , exponiendo de "manera constante a los usuarios a efectos del ruido y la polución".

Mucho ruido

Desde la AFA se apunta también que un informe reciente revela que el tiempo de reverberación medio en la escuela es de 1,14 segundos . Esta cifra, muy por encima de los niveles recomendados para un espacio educativo, dificulta la inteligibilidad del habla, afecta a la concentración de los alumnos y provoca un desgaste vocal en el profesorado, según aseguran.

La portavoz de la AFA indica que el Ayuntamiento de Girona les señala que sólo tienen potestad para interceder en el mantenimiento de las instalaciones y que desde el Departamento de Educación se les indica que son nuevos y desconocían la problemática . Gonzaga lamenta que cada vez que existe nuevo gobierno municipal o catalán supone un nuevo obstáculo. Gonzaga ha explicado que el Departamento les ha citado para septiembre.

El Ayuntamiento pacificó, hace aproximadamente un año, la calle Artillers, para intentar rebajar el ruido en el interior de las aulas de la escuela así como la contaminación atmosférica

Fuentes de la Generalitat indicaron que el director de los Servicios Territoriales de Educación en Girona, Miiquel Marcé, se reunió el jueves con la dirección del centro. Señalan también que "desde el Departamento se está trabajando para solucionar estas cuestiones."