Incógnita en el aire

Última hora de Madeleine McCann: posible salida de prisión del principal sospechoso

Las fuerzas de seguridad han recorrido 50 hectáreas buscando pruebas relacionadas con la desaparición

La policía retoma la búsqueda de Madeleine McCann: rastrea dos pozos y unas ruinas en Atalaia

Caso Madeleine McCann: halladas nuevas pruebas

Madeleine Mccann.

Madeleine Mccann. / Archivo

Patricia López Avilés

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La extraña desaparición de Madeleine McCann hace más de 18 años sigue siendo una incógnita sin resolver.

La menor desapareció el 3 de mayo de 2007 en Algarve (Portugal) mientras estaba de vacaciones con sus padres y, desde entonces, nadie ha vuelto a tener noticias de ella. 

Ahora, tras cumplirse casi dos décadas desde su desaparición, el caso de Madeleine McCann volvió a ocupar los titulares

Se retoma la búsqueda

La semana pasada, la policía alemana y portuguesa reanudaron las búsquedas en los alrededores de Praia da Luz, en la región del Algarve donde la niña se hospedaba con su familia antes de que su rastro se esfumase.

Las fuerzas de seguridad han recorrido unas 50 hectáreas buscando pruebas que relacionen a Christian Brueckner, el principal sospechoso, con la desaparición.

El alemán, de 48 años, trabajaba como personal de mantenimiento en el complejo de apartamentos en el que se alojaba la familia McCann.

Historial delictivo

Brueckner cumple actualmente una condena de siete años por violar a una mujer estadounidense en la misma región portuguesa en 2005. Es más, su historial delictivo incluye condenas previas por abusos a menores.

Su posible salida de prisión a finales de año ha añadido presión sobre los investigadores, que siguen sin encontrar elementos concluyentes que permitan resolver el caso.

Ahora, el excompañero de piso del sospechoso se ha pronunciado en la prensa británica con datos que podrían esclarecer la investigación.

Nuevos registros

Thomas Hertel, que compartió residencia con Brueckner entre 1992 y 1995, ha pedido públicamente a la policía alemana que realice nuevos registros en todos los lugares donde vivió el sospechoso. "Estoy triste. Los padres se merecen que Maddie sea encontrada", afirma en declaraciones al 'Sunday Mirror'.

El excompañero, que residía con él en el centro de acogida, gestionado por una organización benéfica evangélica, ha explicado que el acusado ya mostraba entonces comportamientos inquietantes: ha recordado que solía guardar tarros con restos que parecían órganos o intestinos y que nunca procedían de las provisiones habituales del centro.

"Sabíamos qué provisiones nos compraba el hogar y nunca nos compraban órganos, ni intestinos, ni nada parecido", relata.

Obsesión por los menores

De hecho, las autoridades encontraron en una fábrica abandonada tarjetas de memoria, trajes de baño infantiles, máscaras, juguetes, bicicletas pequeñas, así como armas de fuego y municiones sin licencia. En los discos duros descubrieron grabaciones relacionadas con su obsesión por los menores. 

Todos estos elementos pertenecían al sospechoso, aunque ninguno de ellos está relacionado con Madeleine, ya que no se encontraron restos de ADN ni pertenencias concluyentes

El nuevo testimonio apunta ahora a una posible localización de evidencias físicas aún no descubiertas

"Me gustaría que registraran todos los lugares donde vivió Christian. Brueckner no dice la verdad, así que es muy importante que encuentren alguna prueba para saber qué pasó realmente", declara Hertel.