Impacto ambiental

La ampliación del aeropuerto de Barcelona afectará a 27 hectáreas protegidas y un "brazo" de la Ricarda

El Govern pretende "reconfigurar" la laguna al norte del aeropuerto modificando su forma y prepara un plan para reducir emisiones generadas por los aviones

La propuesta de ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat reduce en 87 metros la afectación de La Ricarda

El aeropuerto del Prat limita con el espacio natural de La Ricarda

El aeropuerto del Prat limita con el espacio natural de La Ricarda   / Ferran Nadeu

Guillem Costa

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Barcelona
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La propuesta de ampliación del aeropuerto de El Prat tendrá impacto ambiental para los ecosistemas del delta del Llobregat, una de las principales zonas húmedas de Catalunya. Así lo recoge el documento elaborado por el Govern de la Generalitat, que prevé varias medidas compensatorias para contrarrestar los espacios naturales afectados por el alargamiento de la pista más cercana al mar.

En concreto, la afectación sobre los hábitats de interés comunitario será de 27 hectáreas. Se trata de hábitats de humedal que la Unión Europea califica como prioritarios. Por tanto, como ya ha repetido el president, Salvador Illa, a lo largo de este martes, las exigencias ambientales de la ampliación y sus contrapartidas ecológicas planeada por el Ejecutivo catalán deberán ser máximas para que la Comisión Europa dé luz verde al proyecto.

Una parte de la Ricarda

Pero, ¿cuáles serán los espacios protegidos que desaparecerán? La primera consecuencia destacada será el sacrificio de un trozo de la laguna de la Ricarda. La RESA vegetal (una zona de seguridad) se situará en el lugar en el que ahora hay uno de los brazos de este humedal. Según el Govern, se trata de una "ocupación mínima", que mantendrá la funcionalidad ambiental de este espacio.

No obstante, si la ampliación se lleva a cabo, la Ricarda ya no tendrá la misma forma y quedará modificada. El brazo de agua que se eliminará en el sur se contrarrestará ampliando la lámina de agua hacia el norte.

En la laguna, no hay una gran presencia de aves, por la cercanía del aeropuerto. Pero en cambio, la Ricarda se trata de uno de los hábitats más bien conservados en cuanto a la flora, puesto que prácticamente no ha sido modificado. En ella también se han hallado peces y anfibios autóctonos y amenazados.

Illa ha anunciado un plan para mejorar la calidad del agua de esta charca con el objetivo de que el ecosistema restante tras la ampliación, con otra forma, pueda seguir albergando especies importantes.

El Remolar

En el caso del Remolar, el área húmeda situada al sur del aeropuerto de Barcelona, la afectación será menor. En teoría, la masa de agua no se verá modificada. Pero la pista y la zona de seguridad sí invadirán parte de este espacio protegido y quedarán más cerca del agua.

Aus a la llacuna del Remolar-Filipines. | ZOWY VOETEN

Aves en la laguna Remolar-Filipines. / ZOWY VOETEN

Normalmente, en las zonas inmediatas a la pista, los halconeros se encargan de ahuyentar a las aves que se acercan al aeropuerto. Con la futura largada de la pista, es posible que la presencia de los halcones condicione los movimientos de los pájaros, que suelen estar activos en la marisma de Les Filipines, justo al lado del estanque del Remolar. Por este motivo, las compensaciones irán centradas a generar nuevos humedales en otras zonas de los alrededores.

¿Más emisiones?

Otro de los impactos previstos son las emisiones de efecto invernadero. Los gráficos de estimaciones dibujan un futuro con un aumento de las emisiones generadas por los aviones en el aeropuerto de Barcelona con la puesta en marcha del hub intercontinental en el que el Govern pretende transformar la infraestructura.

Sin embargo, según el punto de vista del Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, el hecho de incrementar los vuelos de largo alcance y la capacidad del aeropuerto en hora punta, cuando hay más demanda, es compatible con mantener un plan para reducir las emisiones de CO2. La idea es que las operaciones permitidas crezcan pero marcando unos objetivos que minimicen la contaminación, de manera alineada con los objetivos europeos del Green Deal.

¿Cómo se logrará esto? Fuentes de la conselleria explican que se seguirá el modelo de aeropuertos como el de Ámsterdam: se potenciarán vuelos más eficientes y aviones con combustible limpio para marcar una hoja de ruta ambiciosa que logre minimizar las emisiones futuras y dar la vuelta a las previsiones actuales.

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