Educación

El mercadeo virtual (e ilegal) de apuntes llega a la Universidad de Balears: profesores se encuentran sus materiales colgados en internet

Los estudiantes obtienen beneficios por publicar en portales especializados recursos elaborados por sus docentes, documentos y presentaciones que están protegidos por los derechos de propiedad intelectual

Alumnos de la UIB en una clase.

Alumnos de la UIB en una clase. / Redacción

Mar Ferragut Rámiz

Palma
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

 En los últimos años se ha extendido una práctica que preocupa al profesorado de la Universitat (UIB): la publicación por parte del alumnado de materiales docentes en plataformas digitales de pago sin contar con el consentimiento de sus autores, los docentes. 

Sitios como Studocu, Docsity o Wuolah son webs de ‘mercadeo de apuntes’ donde se ofrecen documentos y guías , exámenes, casos prácticos, esquemas y presentaciones. En algunos casos los alumnos suben materiales propios, pero en otros casos están publicando documentos elaborados por otros estudiantes o por sus profesores. 

El funcionamiento de estas plataformas se basa normalmente en un sistema de intercambio y suscripción: los usuarios (en su mayoría estudiantes) obtienen acceso a otros documentos a cambio de subir materiales, ya sean propios o ajenos, o bien pagando una cuota

En la plataforma Wuolah subir material también les puede suponer ganar dinero en función del número de veces que ese documento sea descargado después por otros estudiantes. 

Estas webs son muy utilizadas en el ámbito universitario. Studocu presume de ofrecer más de 51 millones de resúmenes, preparaciones para exámenes y apuntes de clase (de estos, 47.290 son apuntes de diferentes asignaturas de la UIB, algunos son de los propios alumnos pero otros son de profesores).  

En Docsity hay 1.239 materiales de la Universitat relacionados con la docencia de 333 profesores (las asignaturas de Juan Carlos Rincón, de la facultad de Educación, son las que más apuntes y trabajos tienen expuestas). En Woulah los materiales del grado de Educación Primaria son los más abundantes.

 A pesar de que en el aula digital de la UIB se especifica claramente que los contenidos no pueden distribuirse sin autorización del profesorado, muchos de estos materiales acaban circulando por canales no autorizados, como demuestra una simple búsqueda con el nombre de una asignatura o del docente en estas webs.

Guía para solicitar la retirada de material propio subido sin autorización

Margalida Capellà, profesora de Derecho, explica que ha encontrado documentos suyos colgados en distintas plataformas sin ella haberlo autorizado. Cada curso revisa estos portales para comprobar que nadie los haya vuelto a subir. En cuanto encuentra algún documento de su autoría solicita su retirada, un proceso rápido que cree que todo docente debería conocer.

Por ello, Capellà, de la mano del STEI, ha elaborado una guía (se puede consultar en la web del PDI de la UIB) para asesorar a los docentes y animarles a ejercer su derecho a solicitar la retirada inmediata de los contenidos subidos sin autorización, explicándoles qué pasos deben dar para reclamar la eliminación y desindexación de sus materiales de estas webs. 

La respuesta suele ser rápida y normalmente tras la retirada no se vuelven a detectar nuevas publicaciones de aquellos profesores que han reclamado.

El uso no autorizado de materiales docentes ha implosionado con la era digital. Cabe señalar que es hoy habitual que los profesores ya directamente pasen los materiales en formato digital a sus estudiantes.  

Este escenario plantea un problema ético y legal desde el mometo que hay estudiantes haciendo negocio o sacando un beneficio con contenidos concebidos para la formación de los alumnos, en un contexto controlado como es un aula, y con derecho de autor. 

Algunos alumnos llegaron a ir incluso más allá: hace unos años la Universitat detectó casos de estudiantes que habían subido a Youtube clases grabadas sin permiso del profesor que las impartía. 

Suscríbete para seguir leyendo