Brutal crimen en Sentmenat: "Discutían mucho, él era muy machista y ella se había cansado de mantenerlo"

Los Mossos d'Esquadra investigan un posible caso de violencia machista en Sentmenat (Barcelona). A primera hora de esta mañana, Eduardo Garuti ha matado presuntamente a su hijastro Dennis (22 años), ha herido de gravedad a su pareja, la madre del fallecido, y luego se ha suicidado. El entorno de la familia explica que la pareja tenía conflictos porque el negocio de él no iba bien. "Él dependía económicamente de Núria y ella se había cansado de mantenerlo, estaban siempre discutiendo, él era muy machista", apuntan desde su entorno.  

Las cuatro hormigas de cristal que presiden el número seis del Passatge Escoles de Sentmenat hoy erizan la piel de muchos amigos de Dennis, el joven de 22 años que ha fallecido la madrugada de este lunes a manos de su padrastro. Estas hormigas representan hoy aquello que se pudo ver y no se vio, aquello que se pudo prever pero nadie actuó. Hace más de un año que Garuti, artesano vidriero, hizo estas figuras y las colocó en la fachada de la casa de Núria y su hijo Dennis sin consultárselo. Y luego firmó estampando su apellido en metálico en la fachada de la vivienda un año después de empezar a vivir con ellos.

Sin denuncias previas

Esto ocurrió meses atrás. Y cuando Dennis, el hijo menor de Núria, lo vio, no pudo más. "Fue otro incidente. Dennis estaba tan desesperado y tan enfadado que pidió a algunos amigos que lo acompañaran a romperlas", cuenta su entorno. Al final no lo hizo. "Era un buen chico y sabía que su madre estaba enamorada de él. Nosotros le decíamos que hablara con ella, que este hombre no era de fiar, pero él no quería molestarla". Tampoco quiso contarle nada a su hermana mayor, que tiene una hija pequeña y está embarazada de otra. De hecho, según han confirmado la alcaldesa de Sentmenat, Montserrat Rueda, y la consellera de Interior, Núria Parlon, no había denuncias previas ni ninguna petición de ayuda a los servicios sociales.

Nadie sabe explicar con precisión cómo llegó Garuti a esta familia. Hace casi tres años que Núria enviudó, tras un ataque al corazón fulminante de su marido. Por lo que, según explica su entorno, llevaban unos dos años de relación. Con el tiempo, Garuti, de unos 60 años, se fue a vivir al domicilio familiar de Núria, de 57 años, y Dennis, de 22. "Ella era una mujer muy autónoma y valiente, tiene una empresa de productos químicos y siempre había tirado adelante", apuntan desde su entorno.

Pero la relación de Dennis con su padrastro cada vez era más complicada. "Lo ha matado a navajazos, Dennis no soportaba a su padrastro", cuentan amigos del chico. Las peleas eran constantes, especialmente del joven. "Dennis hablaba de él como una persona agresiva, irascible, tóxica y machista", dicen sus amistades, quienes precisamente había celebrado este fin de semana el cumpleaños del chico. Otros vecinos fruncen el ceño al hablar de él: "Estaba desquiciado".

Taller de vidrio artesanal

En los últimos meses, sin embargo, también Núria había empezado a discutir con Garuti. Ella es responsable de la empresa Tequima, una tienda de productos químicos muy conocida en Sentmenat que gestionaba junto con sus hermanos en el polígono industrial del pueblo. Fue ella quien ayudó a Eduardo a abrir su nuevo taller en Sentmenat. "La nave se la había puesto ella", cuentan los empresarios del alrededor. Él hacía vasos para restauración y también artesanía de vidrio en el lugar donde esta mañana la policía lo ha encontrado ahorcado.

Sin embargo, hacía meses que el taller no iba bien. "Las cuentas no salían y Núria estaba cansada de mantenerlo". La mujer se había fijado este final de mayo para cerrar la cristalera del hombre, algo que él no toleró. Y no tan solo la empresa. "Él dependía económicamente de Núria y ella se había cansado", cuenta su entorno. Algunas fuentes próximas a la familia hablan de que Núria se estaba planteando dejarlo. "Últimamente les veías siempre discutiendo, él era muy machista", siguen. 

Los vecinos, en 'shock', lloran, desesperados, el crimen. Esta mañana, muy pronto, algunos amigos de Dennis ya temían que algo hubiera sucedido. "Al ver que no venía a desayunar y que desde medianoche no se conectaba al Whatsapp, ya me olí que había pasado algo grave. Él siempre estaba conectado y siempre te preguntaba cómo estabas para quedar y todo", sigue una amiga, con los ojos entelados. Horas después ha visto cómo la funeraria se llevaba el cuerpo ensangrentado de su amigo. Hacía menos de 48 horas habían celebrado los 22 años del chico junto con el resto de amigos.

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