Uno de cada tres españoles adultos sufre síntomas depresivos: las mujeres registran 10 puntos más

El Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística (INE) han publicado los resultados preliminares de la 'Encuesta de Salud de España (ESdE) 2023. Como dato genérico, el 74,0% de la población valoró su estado de salud en los 12 últimos meses como 'bueno' o 'muy bueno'. Si se entra en detalles, en 2023, el 55,0% de la población de 18 y más años tenía un peso por encima del normal (obesidad y sobrepeso). En salud mental, los porcentajes empeoran respecto a la pandemia: el 29,8% de la población adulta presenta sintomatología depresiva. La cifra es "considerablemente" mayor en mujeres (35,1%) que en hombres (24,4%). 

Desde que se inició la serie histórica de la 'Encuesta de Salud de España', en 1987, la percepción del estado de salud ha experimentado "una evolución positiva y sostenida", subraya el Ministerio. En ese año, el porcentaje de población que declaraba tener una salud 'buena' o 'muy buena' era del 65%, mientras que en 2023 alcanza el 74%, a pesar del notable envejecimiento de la población (el cual ha elevado la edad media desde los años 80).  

Los hombres, mejor

Eso sí, los hombres (78%) declaran un mejor estado de salud que las mujeres (70%). La percepción positiva disminuye con la edad, pasando del 94% en menores de 5 años al 38% en mayores de 85. Además, enfatiza Sanidad, se observan marcadas diferencias en salud según la clase social. Por ejemplo, el 83% de las personas en la clase social más alta perciben su salud como buena o muy buena, frente al 70% en la clase más baja. 

Por capítulos, otro aspecto destacable es la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en adultos que, como ya se sabe, ha aumentado desde 1987. El 55,0% de la población de 18 y más años presentó un peso por encima del normal (obesidad y sobrepeso).

Con los datos de la encuesta, la obesidad afectó al 15,2% de los adultos y al 7,1% de los menores

Este problema se dio en mayor medida en los hombres (62,2%, frente a 48,0% de mujeres). En el caso de los menores de dos a 17 años este porcentaje fue del 23,3% (24,9% en niños y 21,5% en niñas). La obesidad afectó al 15,2% de los adultos y al 7,1% de los menores. El sobrepeso, al 39,8% de los adultos y al 16,1% de los menores. Aunque la tendencia general es de incremento, en la última década se observa una ligera desaceleración, especialmente en mujeres, indica Sanidad.

Enfermedades crónicas

En salud mental, el 29,8% de la población adulta presenta sintomatología depresiva, una cifra que es considerablemente mayor en mujeres (35,1%) que en hombres (24,4%). Los cuadros depresivos severos aumentaron 5,5 puntos respecto a 2020, afectando al 8,0% de las personas de 15 y más años. Las diferencias se acentúan con la edad y los indicadores muestran un deterioro del bienestar emocional respecto a ediciones anteriores: 20,4% en 2014 al 24,4% en 2019.

Si se trata de enfermedades crónicas, los problemas más frecuentes en 2023 fueron la tensión alta (20,2%), el dolor de espalda crónico lumbar (19,8%) y el colesterol alto (18,3%). Por detrás se sitúan la artrosis (excluyendo artritis) con un 16,4 % y el dolor de espalda crónico (cervical), con un 16,0. Las mujeres presentan una mayor prevalencia de trastornos como depresión y ansiedad.

Limitaciones de movilidad

Por otro lado, la encuesta revela que el 41,6% de las personas mayores de 65 años sufre limitaciones de movilidad, y un 16,8% de la población de 55 años o más tiene dificultades para realizar actividades básicas de la vida diaria. Además, en el grupo de mayores de 65 años, un 36,3% declara tener problemas de audición, un 28,8% deterioro cognitivo y un 23,2% limitaciones visuales.

En cuanto al uso de servicios sanitarios: el 82,4% de la población acudió al médico en el último año, un dato que se mantiene "alto y constante". Además, el 23% acudió a urgencias, el 6,8% fue hospitalizado y el 6,7% recibió atención en hospital de día, siendo los mayores y personas con enfermedades crónicas quienes más utilizan estos servicios.

Sedentarismo

Los hábitos de vida relacionados con la alimentación, la actividad física, el consumo de tabaco y alcohol han mostrado cambios importantes en las últimas décadas, reseña el Ministerio. Los datos de la 'ESdE 2023' permiten observar mejoras en algunos indicadores clave, aunque persisten desigualdades por edad, sexo y clase social que condicionan estos avances, incide el Ministerio.

El consumo diario de fruta y verdura ha mostrado una evolución positiva desde los años 2000, especialmente en las mujeres. En 2001, solo el 50% de los hombres y el 56% de las mujeres comían fruta diariamente; en 2023, estas cifras se sitúan en el 63,9% y 69,6% respectivamente, con un incremento sostenido a lo largo del tiempo. El consumo diario de verdura también ha mejorado, pasando de 27% en hombres y 38,5% en mujeres en 2001 a 52,3% y 74,1% en 2023.

El sedentarismo en el tiempo libre ha experimentado una mejoría clara desde 2014. En ese año, el 46,6% de las mujeres y el 35,9% de los hombres declaraban no realizar ninguna actividad física en su tiempo libre. En 2023, esas cifras han descendido a 32,6% en mujeres y 25,3% en hombres, lo que sugiere un cambio positivo en la conciencia sobre la importancia del ejercicio.

Tabaco y alcohol

El consumo diario de tabaco ha disminuido notablemente en las últimas tres décadas. En 1993, el 32,1% de la población fumaba a diario; en 2023, esta cifra se reduce al 17%. Esta mejora es especialmente destacable en hombres jóvenes: en el grupo de 15 a 24 años, la tasa de fumadores diarios ha pasado de más del 40% en 1995 a menos del 14% en la actualidad.

El consumo diario de alcohol también ha disminuido significativamente: del 20% en hombres en 2011 a alrededor del 12% en 2023

Y si se habla de consumo de alcohol muestra una disminución general, aunque "con matices", subraya el departamento que dirige Mónica García. En 2006, el 64,8% de los hombres y el 46,4% de las mujeres bebían de forma habitual (al menos una vez a la semana). En 2023, estas cifras han descendido al 52,4% y 40,8% respectivamente. El consumo diario también ha disminuido significativamente: del 20% en hombres en 2011 a alrededor del 12% en 2023. En mujeres, ha bajado de forma más marcada aún, de cerca del 7% a menos del 4% actual.