Tossa de Mar no sabe "qué hacer" para evitar las carreras ilegales de motoristas en las carreteras de entrada al pueblo

El Ayuntamiento de Tossa de Mar (Selva) dice que ya no sabe "qué hacer" para evitar las carreras ilegales de motoristas en las carreteras de entrada y salida del pueblo. El problema ocurre principalmente los domingos, cuando centenares de aficionados a las motos se concentran para hacer competiciones ilegales que provocan "accidentes constantes". Además, otros motoristas graban las imágenes y las suben luego a las redes sociales. Las vías donde lo hacen son la GI-682 de Tossa a Lloret de Mar y la GI-681 que va de Tossa a Llagostera. Se trata de dos vías con curvas pronunciadas que sirven como acceso y salida del municipio. El alcalde de Tossa, Martí Pujals, lamenta que el aumento de los controles de los Mossos no haya servido para detener las carreras.

El grito de alerta del Ayuntamiento de Tossa por un problema que el municipio arrastra "desde hace tiempo": las carreras ilegales de motos en las carreteras que dan acceso al pueblo. Y es que ya hace años que el consistorio trabaja conjuntamente con el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) y los Mossos d'Esquadra para aumentar los controles y evitar comportamientos "incívicos y peligrosos". Un esfuerzo que se traduce en más vigilancia, radares y control aéreo con helicóptero que, sin embargo, no ha servido para disuadir a los motoristas que los domingos se concentran en la carretera que va de Tossa a Lloret o de Tossa a Llagostera.

De hecho, es habitual que en varios miradores haya "hasta 300 motos" agrupadas. El problema, explica el alcalde de Tossa de Mar, Martí Pujals, son los conductores que circulan por estas vías y que compiten entre ellos, adelantando al resto de vehículos de manera temeraria para "ser el primero en llegar a Tossa". Además, muchos de los compañeros que están en los miradores graban a los motoristas mientras circulan de forma deportiva y suben las imágenes a las redes sociales.

La situación, lamenta Pujals, es "insostenible y dramática" y señala que ya no saben "qué hacer" para evitarla. De hecho, el alcalde destaca que los accidentes son "constantes", especialmente en las entradas y salidas de las urbanizaciones que hay a lo largo del recorrido de las dos vías.

"Nos encontramos con vecinos que salen a baja velocidad y se encuentran con gente a altas velocidades. Tenemos accidentes casi todas las semanas y la verdad es que la situación es dramática. Me he quejado a Tráfico, a los Mossos, a la Generalitat, la verdad es que ya no sé qué hacer", ha lamentado Pujals.

Mejoras en los accesos y más policía

El alcalde ha explicado que desde el Gobierno se está haciendo un estudio para mejorar los accesos a las urbanizaciones con el fin de que no haya accidentes. Sin embargo, Pujals pide que se dejen de hacer estas carreras y apuesta por intensificar los controles por parte de la Policía Local de Tossa, como los que ya realizan periódicamente los Mossos.

Además, hay que tener en cuenta que en verano se multiplica el tráfico en unas carreteras que son estrechas, con poco arcén, y donde coinciden coches, motos y cada vez más ciclistas que se acercan a la localidad. "Es una situación que no sabemos cómo gestionar y que es muy peligrosa", remarca el alcalde.

Afectación económica

Pujals ha resaltado que, además del daño "físico, que es lo más importante", los accidentes generan colas y atascos notables en estas carreteras, especialmente porque son estrechas. Esto provoca "colas caóticas de horas" debido a la actuación que deben hacer los servicios de emergencia.

"Esto conlleva una serie de incidencias negativas que nos afectan muy mal. Nos hemos encontrado con que se tiene que cortar la carretera, lo que hace que la gente no pueda entrar, que se anulen reservas en restaurantes u otras afectaciones", señala el alcalde.