Gestión hídrica

Los embalses catalanes ya rozan el 80% a falta de un mes para el verano

Mientras las desalinizadoras siguen al 90% de su rendimiento, el Govern ya ha decretado la fase de normalidad en toda Catalunya excepto en Riudecanyes

Catalunya lanza un plan para evitar inundaciones en Gavà y Viladecans, cerca del estanque de la Murtra

El embalse de Sau recibe a una multitud de gente que viene a presenciar la subida de los niveles del agua

El embalse de Sau recibe a una multitud de gente que viene a presenciar la subida de los niveles del agua / ACN

Guillem Costa

Guillem Costa

Barcelona
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A las puertas del verano, los embalses de las cuencas internas de Catalunya presentan una situación inusualmente favorable después de más de tres años de sequía persistente. Según los últimos datos de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), el volumen total embalsado asciende a 546,45 hectómetros cúbicos, lo que equivale al 78,7% de su capacidad máxima. Este nivel no se alcanzaba desde 2018, es superior a la media de los últimos 25 años y supone un importante alivio de cara a los meses más secos y calurosos del año.

El cambio es especialmente notable si se compara con la situación del año pasado por estas fechas, cuando las reservas apenas alcanzaban el 26,5%. Esta semana, el Govern anunció que toda Cataluya (excepto Riudecanyes y Duesaigües) entraba en fase de normalidad del plan especial de sequía. Este es el mejor estado posible en una escala de cinco etapas (normalidad, prealerta, alerta, excepcionalidad, emergencia).

Ter y Llobregat

Entre los embalses de mayor capacidad, destacan los del río Ter, Susqueda que se encuentra al 77,8% y Sau, al 72,2%, mientras que en el Llobregat los datos son similaes. En este río que abastece principalmente el área metropolitana, llama la atención de La Baells, que prácticamente ha alcanzado su límite con un 98,4% y que ha abierto compuertas. También presentan valores altos La Llosa del Cavall (74,4%) y Sant Ponç (93,3%).

En el Empordà, uno de los embalses que más agua necesitaba, Darnius Boadella, se sitúa ahora casi al 75%. La mejora se explica por las precipitaciones intensas registradas durante la primavera y el deshielo acumulado en las cabeceras, que han contribuido a una recuperación progresiva y sostenida de los embalses.

Desde la administración se insiste en mantener una gestión prudente del recurso hídrico. Aunque las cifras actuales permiten afrontar el verano con mayor margen de maniobra, los responsables del agua aseguran que se seguirán impulsando medidas de ahorro y eficiencia. Además, las desalinizadoras continúan al 90% de su rendimiento para evitar trasladar agua del Ter hacia Barcelona y para asegurar el recurso.