Medio ambiente

Catalunya tala árboles para "abrir" los bosques y favorecer al urogallo

Los trabajos de gestión forestal favorecerán la apertura de claros en arboledas pirenaicas con el objetivo de mejorar la biodiversidad

MULTIMEDIA | El último intento para salvar al urogallo

Pareja de urogallos pirenaicos

Pareja de urogallos pirenaicos / Javi Montes

Guillem Costa

Guillem Costa

Barcelona
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Las especies pirenaicas ligadas a los bosques maduros están en peligro. La escasez de madera muerta, la abundancia de árboles jóvenes y la falta de sotobosque crean un hábitat empobrecido que dificulta la supervivencia de aves como el urogallo (Tetrao urogallus) y el mochuelo boreal (Aegolius funereus), ambas catalogadas como amenazadas en Catalunya.

Para revertir esta situación, el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica ha puesto en marcha un plan de gestión forestal en la Vall de Ribes que busca "abrir" los bosques mediante la tala selectiva y la creación de claros. Las intervenciones, con un presupuesto cercano a los 622.000 euros que proceden de fondos europeos, se desarrollarán durante unos cinco meses e incluyen además la plantación de nuevas especies vegetales autóctonas.

Las zonas afectadas, ubicadas en municipios del Ripollès como Toses, Ribes de Freser, Planoles, Queralbs y Campelles, están dominadas por bosques de pino negro y pino silvestre, muchos de ellos incluidos en áreas protegidas como el Parc Natural de les Capçaleres del Ter i del Freser. La reducción de densidad en masas jóvenes permitirá que la luz penetre mejor y que el sotobosque se regenere, generando un hábitat más heterogéneo y apto para la fauna subalpina.

Limitar acceso

Una de las especies que más se beneficiará de estas actuaciones es el urogallo, un ave emblemática de los bosques subalpinos que necesita espacios abiertos dentro del bosque para alimentarse y reproducirse.

Para facilitar estas tareas y controlar el acceso a las zonas sensibles, se mejorará la red de caminos forestales, siempre con criterios de sostenibilidad, y se instalarán barreras para regular el paso de vehículos motorizados en algunos puntos vulnerables. El calendario de trabajos ha sido diseñado para respetar los periodos de nidificación, hibernación y otros momentos críticos para las especies que habitan estos bosques.

Las tareas incluyen la retirada de árboles dañados, pero también la conservación de algunos ejemplares como madera muerta en pie. Este tipo de madera es vital para especies como el mochuelo boreal, que requiere cavidades para anidar, y para todo tipo de insectos que se alimentan de madera. También se colocarán cajas nido específicas adaptadas a sus necesidades.

La intención del proyecto no es solo proteger especies vulnerables, sino fortalecer la resistencia de los bosques pirenaicos y mejorar el estado de los hábitats. En este caso, la gestión forestal se lleva a cabo pensando en la conservación como prioridad y no en la valorización económica de la madera.

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