Violencia sexual

Teófilo, el líder de la red de pederastia del Raval, fue detenido en Valencia por regentar un prostíbulo masculino con menores

El líder de la trama utilizó a la menor bajo la guarda de la DGAIA como "reclamo sexual" para captar a otras víctimas y a hombres

Los Mossos desarticulan una trama de pederastas que captaban a menores en las redes sociales

Los Mossos desarticulan una trama de pederastas que captaban a menores en las redes sociales / EFE

J. G. Albalat
Germán González
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Teófilo L. M., el principal acusado de la red de pederastia de Ciutat Vella e imputado por haber violado y prostituido a una niña de 12 años bajo la guarda de la DGAIA, fue detenido en Valencia en 2010 por regentar un piso de prostitución masculina en el que se encontró a un menor. La Policía Nacional llevó a cabo el arresto y fue acusado de prostitución de menores.

Después de esta etapa, el sospechoso, que también ejerce de electricista, se trasladó a Ciutat Vella. En la calle de la Unió –justo la que limita con el Gran Teatre del Liceu–, Teófilo montó un piso que gestionaba como un Airbnb, explica la policía catalana. En esa vivienda es donde acudía la niña y donde fue agredida sexualmente y grabada por cámaras ocultas y también a través del móvil.

También ese piso se convirtió en el lugar al que se dirigían jóvenes para mantener relaciones sexuales con la menor. De hecho, Teófilo se ganó la confianza de la niña, que sufría 'bullying' en la escuela y era extremadamente vulnerable desde un punto de vista emocional, y la convirtió en "imán" o "señuelo" para atraer a otros adolescentes y jóvenes, mayores y menores de edad. Los investigadores sospechan que las redes de la niña eran gestionadas por el propio electricista, que a menudo también se sumaba a los encuentros sexuales, tipificados como agresiones ya que 16 años son la edad mínima para el consentimiento sexual. Uno de los objetivos del acusado, mantienen fuentes de la policía catalana, era acceder a hombres jóvenes.

Perfiles falsos

Según los investigadores, el sospechoso creó perfiles en Instagram o en plataforma de citas como Lovoo en los que suplantaba a la niña con fotos suyas que él mismo le había realizado. Su intención era contactar con otros hombres para que tuvieran relaciones con la joven, que entonces tenía 13 años, y así él poderlas grabar en vídeo.

Sin embargo, también quedó con otros menores a los que filmó en su domicilio teniendo relaciones sexuales con la niña. Es el caso de un chico que, en junio de 2021, tenía 14 años. Una vez en su domicilio, Teófilo L. M. indicó a los dos menores "cómo debía llevarse a cabo el encuentro sexual" mientras él lo supervisaba, según indica la Fiscalía, y lo grababa con su teléfono móvil. Por este procedimiento, el principal responsable de la red de pederastas está acusado de los delitos de corrupción de menores y de difusión de pornografía infantil que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona.

Según han explicado a este diario fuentes policiales, otros menores podrían haber contactado con el procesado a través de estos perfiles falsos de la menor en redes sociales y haber enviado fotos o vídeos de contenido sexual que Teófilo L. M. almacenaba. En los procedimientos abiertos por esta red hay varias acusaciones de difusión de pornografía infantil, ya que algunos encuentros eran con mayores de 16 años.

"Oferta indiscriminada"

En el único escrito de acusación que se conoce hasta la fecha, por el que la Fiscalía le pide 107 años de cárcel, se indica que Teófilo suplantó en redes sociales "la identidad de la menor y exhibía sus fotografías en ropa interior", a la vez que ofertaba "indiscriminadamente a usuarios de la red mantener relaciones sexuales grupales". Algunos usuarios mostraban su interés, creyendo estar comunicándose con una chica. Desde el falso perfil el procesado les instaba a contactar con él y concertar el encuentro.

El sospechoso grabó con su teléfono "no menos de 20 vídeos" de la menor en la que se la ve desnuda y siendo abusada por otras personas, bajo las órdenes del principal acusado instando a perpetrar "las diferentes posturas y encuadres" que "estimaba pertinente".

Suscríbete para seguir leyendo