Alimentación

Se acabó "comer mal" en los hospitales y residencias: El Gobierno regulará la alimentación que se ofrece a enfermos y dependientes

Será mediante un real decreto similar al que se ha aprobado para mejorar la calidad de la comida que se sirve en los comedores escolares

El Gobierno prohíbe la bollería industrial en los colegios y aumenta el consumo de pescado, verduras y cereales integrales

El Hospital Clínic de Barcelona

El Hospital Clínic de Barcelona / MANU MITRU / EPC

Patricia Martín

Patricia Martín

Madrid
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Siguiendo la estela del real decreto de comedores escolares, que fue aprobado hace justo un mes por el Consejo de Ministros y fija unas frecuencias mínimas de verduras, frutas y pescados frescos en los menús de los centros educativos, limitando las frituras, los precocinados y las bebidas azucaradas, el Gobierno central regulará próximamente la comida que se ofrece a los pacientes ingresados en los hospitales y en las residencias de mayores.

El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustiduy, ha anunciado este jueves que su departamento, junto con el Ministerio de Sanidad, elaborará un nuevo real decreto destinado a garantizar que los menús de hospitales y geriátricos ofrecen "una alimentación digna, saludable y nutritiva", dado que en estos centros viven, de forma temporal o intemporal, personas enfermas, dependientes o con necesidades especiales.

"Se acabó comer mal en los hospitales y residencias de mayores. Menos fritos, ultraprocesados y azucarados. Más fruta, verdura, legumbres, carne y pescados de calidad", ha explicado a su vez la ministra de Sanidad, Mónica García, en las redes sociales.

Clamor social

La normativa, ha argumentado el Bustinduy, responde a un "clamor social" y a las numerosas denuncias recibidas tanto por parte de los ciudadanos como de las entidades sociales y de colectivos de profesionales, a cerca de la calidad de los alimentos que se sirven en hospitales y residencias de ancianos. Tras aprobar el decreto de comedores, ha ejemplificado, su departamento recibió "muchas demandas" destinadas a que se acometa una regulación parecida en estos espacios donde, en ocasiones, "la alimentación no está a la altura de los cuidados" que necesitan las personas vulnerables.

"A todos nos ha pasado que estando convalecientes o acompañando a una persona en esta situación, nos ha chocado que la alimentación en muchas ocasiones no se corresponde con el tratamiento que estamos recibiendo. Y todo el mundo ha podido ver o vivir a través de experiencias personales o cercanas como en las residencias las personas dependientes en demasiadas ocasiones no reciben la alimentación digna que merecen", ha indicado.

Sostenibilidad

Ante ello, el real decreto, garantizará unas "condiciones mínimas" que desarrollen las previsiones contenidas en la ley de seguridad alimentaria y nutrición, estableciendo unos criterios de calidad nutricional y de sostenibilidad que orienten la contratación, adquisición y oferta de alimentos y bebidas servidos en estos centros.

Por ejemplo, el real decreto de comedores escolares saludables y sostenibles, que entrará en vigor el próximo curso, obliga a los colegios a ofrecer fruta y verdura fresca a diario, especificando que el 45% debe de ser de temporada, para reforzar la producción sostenible y local. Asimismo, prohíbe que se sirvan o se vendan en la cafetería o en las máquinas expendedoras refrescos azucarados, bebidas energéticas o bollería industrial. Al mismo tiempo, obliga a los centros a ofrecer menús especiales, como veganos, para el alumnado que lo requiera.

Uno de los puntos fuertes de la normativa es que exige unas frecuencias mínimas de verduras, legumbres o pescado, pero en el caso de los hospitales y residencias el Gobierno escuchará primero a nutricionistas, expertos y científicos y, después, decidirá si sigue exactamente este mismo criterio o lo varía, con el objetivo de que el decreto sea lo "más eficaz y efectivo". "Hoy lanzamos el proceso, vamos a escuchar a todas las partes, a la gente con más experiencia y conocimiento y [...] espero que la normativa pueda ver la luz lo antes posible", ha rematado el ministro.