La confidente aragonesa del papa Francisco: "Me gustaría que la Iglesia siga siendo acogedora y vaya en dirección contraria al mundo actual"

Cristina Inogés Sanz (Zaragoza) es teóloga laica y ha sido, en los últimos años, una de las mujeres más próximas al papa Francisco, con quien ha mantenido una relación personal, por correo electrónico, correspondencia y con visitas, para departir sobre diversos asuntos que afectan a la Iglesia.

Una de las voces que inspiró al papa Francisco en la segunda mitad de su pontificado -pues empezaron a colaborar en 2021- y que se mantuvo a su lado hasta el final, recuerda ahora en conversación telefónica con EL PERIÓDICO DE ARAGÓN su legado, sus ideas troncales para la Iglesia del futuro y cómo era Francisco en la intimidad.

"Es curioso porque de puertas adentro era exactamente igual que de puertas afuera: una persona que no rehuía la proximidad, que no le importaba pararse a hablar con las personas, que tenía el don especial de romper el hielo y hacerte sentir, que parecía que lo conocías de toda la vida, aunque acabaras de encontrarte con él", rememora Inogés.

"Era muy cercano, muy divertido, con una formación teológica y humana impresionante, muy profunda", añade. "Porque el hecho de que se le entendiera muy bien todo lo que quería decir no le quita hondura a su conocimiento teológico: quizá es lo más complicado, no perder la hondura teológica y que le entendiera todo el mundo", destaca.

Una zaragozana pionera en la Iglesia católica

La zaragozana explica que no puede desvelar los contenidos de sus conversaciones con el Papa, pero confirma con una sonrisa que no hablaron "de Aragón".

"Había muchos otros temas de los que hablar", menciona por teléfono quien fue la primera mujer en la historia de la Iglesia en hacer la meditación inicial en el acto de apertura del Sínodo de los Obispos, y también la primera y única española en participar, por elección del papa Francisco, con voz y voto en las Asambleas del Sínodo de la Sinodalidad de 2023 y 2024, en el aula Pablo VI del Vaticano.

Previamente, aquel año 2021, Inogés formó parte de la comisión metodológica preparatoria del Sínodo de la Sinodalidad y en septiembre es cuando fue invitada para participar en la mencionada meditación inicial.

"Nunca en la historia de la Iglesia lo había hecho una mujer. En este caso, lo hicimos un jesuita y yo, porque el papa Francisco quería siempre que aparecieran hombres y mujeres juntos", rememora la autora del libro 'No quiero ser sacerdote', y recuerda la "sorpresa mayúscula" que supuso ser elegida también para participar con voz y voto en las Asambleas de 2023 y 2024.

Al finalizar la asamblea de 2023, Inogés se acercó para presentarse al Papa y agradecerle que le hubiera elegido. "A partir de ahí empezó una relación personal, con visitas, correspondencia, por correo electrónico... No puedo hablar de lo que hablaba con el Papa, pero él conocía mis escritos sobre la mujer en la Iglesia", explica.

Para esta teóloga zaragozana, el legado más importante que deja Francisco es "que en la Iglesia cabe todo el mundo, que la Iglesia no es un espacio para los elegidos, sino un espacio para todos y él mismo se confesaba pecador".

El legado de Francisco

Con el comienzo del cónclave que elegirá al nuevo Papa de la Iglesia Católica, Inogés manifiesta que los cardenales "deberían hacer una lectura de cómo fue el funeral del papa Francisco". "Los cónclaves escapan a nuestra razón, pero los cardenales leen las realidades del mundo. Y creo que el funeral de Francisco lo tuvieron que leer: tanta gente, tantísimas personas que fueron a despedirse de él, tanta gente en la que él había puesto su mirada: los pobres, las prostitutas, la gente descartada a su suerte estaba ahí y eso lo tuvieron que ver los cardenales", añade.

Como gesto, la reutilización del papamóvil, que se reconvertirá en una clínica móvil para los niños de Gaza, es otro símbolo más del legado del Papa argentino. "Fue una de sus grandes preocupaciones en los últimos tiempos, se sabía los nombres de los refugiados... Les ha ayudado mucho, igual que a Ucrania", defiende la teóloga zaragozana.

Y aunque no tiene "una bola de cristal" para vaticinar qué pontífice será el elegido, la teóloga zaragozana sí que tiene claro cómo quiere que sea la siguiente etapa en la Iglesia católica. "Siendo muy importante que las mujeres tengan visibilidad en la Iglesia, estamos en un mundo tan complejo, tan lleno de totalitarismos, que no sería esa mi única petición. Para mí es muy importante que la Iglesia siga siendo acogedora, de puertas abiertas: lo contrario a lo que está pasando en el mundo, especialmente en Estados Unidos y en la Unión Europea donde se está echando a los migrantes", ha manifestado.

"Es importante que la Iglesia salga de este cónclave muy arraigada a la fe de Cristo y que siga siendo de puertas abiertas, acogedora, un espacio de proximidad para todo el mundo. Viendo lo que está pasando en el mundo, hay que ir en dirección contraria", ha defendido Inogés.