Sucesos

Barcelona, Badalona y L'Hospitalet concentran más de la mitad de robos de motos de toda Catalunya

Del área metropolitana a Marruecos: las bandas se especializan en la sustracción, desguace y reventa de motocicletas en otros países

Los Mossos han recuperado el 52% de las más de 10.400 unidades sustraídas en los dos últimos años

VÍDEO | Desmantelada una banda especializada en robos con fuerza de motos en párkings comunitarios

Cae una organización especializada en robos de motos en aparcamientos comunitarios

Cae una organización especializada en robos de motos en aparcamientos comunitarios / Mossos d'Esquadra

Germán González

Germán González

Barcelona
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A mediados del mes pasado, los Mossos d'Esquadra desarticularon una organización criminal especializada en robos con fuerza de motos en párkings comunitarios en varias localidades del área metropolitana. Detuvieron a 11 personas acusadas de acceder a estos aparcamientos y sustraer motos que habían sido seleccionadas previamente y a las que ocultaban en almacenes. Allí las desguazaban y las piezas eran transportadas hasta el norte de África para volver a montar el vehículo y venderlo.

El caso había saltado días antes, cuando el 8 de marzo los Mossos interceptaron en Girona una furgoneta en la AP-7 que circulaba con excedente de peso. En su interior había una motocicleta que constaba como sustraída: los agentes descubrieron que la estaban trasladando a un puerto del sur de Francia para luego ser transportada en barco hacia Marruecos.

Las bandas son muy especializadas: unos miembros se dedican a robar las motos y trasladarlas a un taller clandestino, mientras que otros las desguazan y las transportan a otros destinos para revenderlas

Aquel fue el punto final de una operación iniciada en julio de 2024, cuando los Mossos descubrieron una banda criminal muy bien organizada que operaba a través de dos grupos diferenciados: uno se encargaba del robo de las motos en aparcamientos comunitarios, y el otro, de su desguace y traslado. Por lo visto, utilizaban herramientas especializadas para poner en marcha las motos y huían con ellas de los párkings.

Más de 10.000 motos robadas

Los Mossos han realizado en los últimos años varias operaciones contra bandas especializadas. En 2023 y 2024 10.420 motos fueron robadas en Catalunya: 5.096 de ellas en Barcelona, Badalona y L'Hospitalet de Llobregat. El 52% de estos vehículos se recuperaron en las primeras horas. La mayor parte del resto acabó en manos de estos grupos que las desmontan en talleres o naves industriales, explica a EL PERIÓDICO el sargento Rafael Aguilar de los Mossos d'Esquadra.

La mayoría de sustracciones de motocicletas se producen en la vía pública, aunque también se registran casos en aparcamientos privados. Los ladrones suelen contar con conocimientos de mecánica y electrónica que les permiten poner en marcha los vehículos. En otros casos, simplemente las cargan en furgonetas y se las llevan.

Según el sargento Aguilar, los grupos criminales son altamente especializados. "Hay quienes se dedican exclusivamente a sustraer las motos y trasladarlas a una nave o taller clandestino, otros se encargan de desguazarlas y algunos más las transportan a otros destinos para revenderlas", explica el agente.

El modelo más robado en Barcelona es la Honda SH de 125 cc, una moto muy popular, cuyos modelos más antiguos están descatalogados, por lo que ya no se fabrican motores de recambio

Robos a demanda

Algunos de estos grupos actúan por encargo y buscan modelos y marcas concretos. Así lo hacía la banda desarticulada el pasado marzo por los Mossos d'Esquadra, cuyo líder ordenaba el robo de un tipo específico de motocicleta. Según datos policiales, el 49 % de las motos sustraídas en Catalunya en los últimos dos años pertenecen a dos marcas concretas. El modelo más robado en Barcelona es la Honda SH de 125 cc. Se trata de una moto muy popular, cuyos modelos más antiguos —de más de tres años— están descatalogados, por lo que ya no se fabrican motores de recambio. Así, cuando el motor se gripa por falta de mantenimiento, debido a la ausencia de aceite, muchos propietarios acuden al mercado ilícito para conseguir una pieza de repuesto. La mayoría de sustracciones en Barcelona se cometen en las calles del Eixample.

En mayo del año pasado, los Mossos d'Esquadra pusieron en marcha en Barcelona el dispositivo Senda, una operación policial centrada en combatir el robo de motocicletas y ciclomotores. El objetivo principal pasaba por obtener información estratégica sobre el funcionamiento de los grupos organizados y los talleres mecánicos que actúan como receptadores de piezas sustraídas.

Inspecciones periódicas

Como parte del operativo, los agentes establecieron varios controles en la ciudad por los que pasaron 1.330 motocicletas. De ellas, 16 constaban como robadas y media docena presentaba irregularidades, como números de serie alterados o baja en el registro oficial. Para rastrear el origen de los vehículos, los agentes preguntaban a los conductores dónde los habían comprado o reparado, lo que les permitió identificar talleres en los que se encontraron motos y piezas robadas, según el sargento Aguilar.

No es frecuente el uso de motos robadas para cometer otros delitos

En el marco del mismo dispositivo, Mossos y Guardia Urbana realizaron tres inspecciones administrativas en talleres de Nou Barris, donde levantaron actas por falta de permisos en regla. Además, los Mossos llevan a cabo inspecciones periódicas en talleres de toda Catalunya para verificar que cuentan con licencia de actividad y gestionan adecuadamente los residuos, en cumplimiento de la normativa medioambiental. El incumplimiento de estas obligaciones puede acarrear sanciones significativas.

Delitos vinculados

Por otra parte, el uso de motos robadas para cometer otros delitos no es frecuente, asegura Aguilar. Casos como los de los conocidos tironeros –que sustraen bolsos, cadenas o teléfonos desde una moto en marcha– son minoritarios.

Por otra parte, algunos propietarios que sufren un accidente grave optan por vender el chasis en lugar de dar de baja el vehículo. También se ha detectado la actividad de mecánicos clandestinos especializados en ensamblar nuevos vehículos a partir de piezas robadas para su posterior reventa. Por ello, la policía recomienda adquirir motocicletas únicamente en concesionarios oficiales o comercios que ofrezcan garantías sobre su procedencia. De lo contrario, advierten, un simple control de tráfico puede acabar con una desagradable sorpresa.

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