En vilo

La angustia de los pacientes oxígeno dependientes durante el apagón: "Sin luz no podría haber dormido"

Las personas dependientes de concentradores de oxígeno y CPAP, que funcionan enchufados a la corriente, vivieron con ansiedad el apagón

"Con los ascensores parados, hubo muchos pacientes a quienes tuvieron que subir a sus casas por las escaleras", relata el presidente de FENAER

Apagón de luz en España, hoy en directo: Causas del corte, estado de la red eléctrica y precio de la luz hoy

Mariano Pastor, paciente con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y oxigenodependiente, vivió con ansiedad el apagón del pasado lunes.

Mariano Pastor, paciente con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y oxigenodependiente, vivió con ansiedad el apagón del pasado lunes. / EL PERIÓDICO

Roberto Bécares

Roberto Bécares

Madrid
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Mariano Pastor, paciente con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y oxígeno dependiente, tuvo suerte el pasado lunes. Se acababa de ir la luz en toda España y al salir de un acto que estaba acabando en la calle Claudio Coello de Madrid se encontró un taxi que le llevó a su casa, en la céntrica Plaza del Dos de Mayo. 

Mientras la gente se apresuraba por ir a hacer acopio de comestibles y agua, él se quedó en la calle, quieto, charlando con vecinos, porque, con el ascensor inutilizado, no quería hacer esfuerzos subiendo las escaleras no fuera a ser. "Podría haber subido pero, sin luz arriba, ¿para qué?". 

Agobio sin luz

Pese a que el concentrador de oxígeno lo utiliza las 16 horas al día que está en casa, últimamente se encuentra "mejor" y no lo suele sacar a la calle. Estuvo bien esas primeras horas, pero el "agobio" le fue entrando a medida que se acercaba la noche y veía que la electricidad no volvía. 

"Tengo apnea del sueño y yo duermo con un CPAP [un aparato conectado a la corriente que emite aire a una presión determinada]. Veía que se iba haciendo de noche y me empecé a agobiar. Lo viví con mucha ansiedad porque sin luz tendría que pasar la noche en vela. No podría haber dormido", relata vía teléfonica Pastor, que, además de ser oxigenodependiente, es presidente de FENAER (Federación Española de Asociaciones de pacientes alérgicos y con Enfermedades Respiratorias) y de la asociación Alfa-1 España. 

"Tenía miedo de que llegara la noche y no tener luz, la verdad", explica Pastor, que añade que "ha habido pacientes que viven en zonas donde no hubo luz y tuvieron que dormir sin los equipos, bueno, maldormir".  

"Los ascensores son vitales"

Para el representante de uno de los colectivos de miles de personas oxigenodependientes, el drama del apagón ha sido "el tema de los ascensores, por ahí hemos sufrido mucho. Hubo muchos pacientes respiratorios que les tuvieron que subir a sus casas. En Ferrol, a una mujer le tuvieron que ayudar personal del Ayuntamiento. Para nosotros es que los ascensores son vitales". 

"Por el tema de los equipos", relata, "no fue tan grave porque afortunadamente la luz se reestableció en el 90% de los sitios antes de la hora de dormir. Si los cortes se hubieran mantenido por la noche habría habido peores consecuencias para los pacientes respiratorios y electrodependientes. Hay muchas terapias domiciliares que dependen de la luz". 

Según explica, los concentradores de oxgígeno necesitan energía eléctrica y tienen baterías que funcionan de forma autónoma no más de dos horas. En algunos casos, algunos pacientes tienen bombonas de oxígeno "como medida de prevención para este tipo de situaciones que lo ideal es que no se den".

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