CONSECUENCIAS DEL APAGÓN

Odisea para salir del sur: incomunicados por ferrocaril y sitiados por el temporal de Levante

En Cádiz los estudiantes se han echado a la carretera y en Sevilla no se ha recuperado la normalidad con Madrid porque “hay dos trenes aún parados más allá de Córdoba”

Estación de tren de Jerez

Estación de tren de Jerez / Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Cádiz
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El apagón ha confirmado algo que en Cádiz siempre se ha sospechado: el sur del sur está muy lejos de todos sitios, menos del mar. La provincia andaluza ha sido una de las últimas en recobrar la normalidad en el suministro de luz, ya que no fue hasta bien entrada la madrugada cuando muchos de los hogares de las localidades gaditanas, desde la capital a Jerez pasando por El Puerto, La Línea de la Concepción o Vejer, han recuperado la luz y con ello ir volviendo a la normalidad.

Sin trenes "por falta de tensión"

Y una vez recuperada la luz surgía otro problema. La mayoría de los jóvenes que acuden a Sevilla a estudiar a la Universidad lo hacen a través de los trenes de cercanías y de media distancia que conectan la provincia con la capital andaluza. Pero este martes era imposible hacerlo porque "la falta de tensión eléctrica" ha provocado que se clausurase el servicio de Cercanías (C-1) que conecta la provincia y el de Media Distancia (MD) que lo hace con Sevilla. Los trenes que habitualmente van abarrotados a primera hora no han circulado y los alumnos han tenido que buscar medios alternativos para llegar a Sevilla. Rodrigo y Jaime se acercaban muy temprano a la estación, donde les han dicho que “no saben a qué hora se reanudará el tráfico de trenes con normalidad. Solo nos han indicado que se producirá a lo largo del día, pero sin especificarnos ninguna hora. Toca buscarse la vida”. El contratiempo también llegaba para quienes viajaban a Sevilla en tren para enlazar desde allí algún servicio de larga distancia a Madrid. Lo que ha obligado a buscar alternativas por carretera, algo que se ha notado en el tráfico de entrada a la capital hispalense, más denso de lo habitual desde el acceso de la autopista procedente de Cádiz.

Santa Justa presentaba más movimiento del habitual y muchos clientes esperaban que se activarán los viajes entre Sevilla y Madrid. Viajes que también estaban anunciados que recobrarían la normalidad este martes, pero que estaban condicionados, según informaban trabajadores de Renfe, “por dos trenes que aún están parados más allá de Córdoba y que hay que movilizar para que permitan el tráfico normal por esas vías”. Esos mismos trabajadores informaban que “los trenes desde Córdoba terminarían por el momento en Madrid y no llegarían a Zaragoza ni a Barcelona”. Así que tocaba armarse de paciencia en los andenes de Santa Justa a la espera del ‘rescate’ de esos dos trenes que impedían recuperar la normalidad en una de las rutas más transitadas de la red ferroviaria española, la que une Sevilla con Madrid.

Autobuses repletos y temporal de Levante

Mientras, en Cádiz, ante la incertidumbre reinante, muchos apostaban por subirse a los autobuses que conectan la provincia con Sevilla, Córdoba y Madrid como solución alternativa. Lo que provocó que a primera hora de la mañana ya se hubieran agotado las plazas de los tres servicios de autobuses que se realizan al día, a las 9.55 de la mañana, a las 14.25 de la tarde y a las 22.05 de la noche. Los más jóvenes apostaban por un transporte alternativo que ha ganado protagonismo en los últimos tiempos, el Blablacar, el servicio de vehículo particular que permite que quienes se desplazan al mismo lugar se organicen para viajar compartiendo vehículo.

Y como última alternativa, quienes apuestan por medios más convencionales como el avión, se encontraban con que este funcionaba con relativa normalidad, ya que había vuelos disponibles para viajar a Madrid desde el aeropuerto de Jerez. Aunque este martes ha amanecido muy desapacible con un temporal de Levante que ha disparado las rachas de viento hasta los 90 kilómetros por hora, lo que ha provocado que la flota marinera se haya quedado amarrada en tierra y se hayan producido unos despegues y aterrizajes más movidos de lo habitual en el aeropuerto jerezano.

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