Seis meses de una riada histórica

Víctor Yepes, catedrático de Ingeniería, sobre la dana: "Si construimos todo igual, volverá a ocurrir una catástrofe similar"

Víctor Yepes, catedrático de Ingeniería de la Construcción de la UPV, explica la necesidad de realizar una planificación "profunda" teniendo en cuenta el impacto ambiental y, también, el riesgo para las personas

Seis meses de la dana: una reconstrucción de dimensiones históricas con más de mil infraestructuras dañadas

Operarios trabajando en el barranco de Poyo en la fase de reconstrucción.

Operarios trabajando en el barranco de Poyo en la fase de reconstrucción. / JM López

Lluís Pérez

València
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una vez atendida la urgencia, surge la duda sobre la reconstrucción en el medio y largo plazo de las infraestructuras afectadas por la dana y la barrancada del 29 de octubre. ¿Hay que devolver las instalaciones a situación anterior o se deben de adaptar a los riesgos de futuras riadas? Los expertos apuestan por la segunda. "Si construimos igual que como estaba antes, estamos asumiendo que cuando vuelva a ocurrir un fenómeno similar, se dará una catástrofe parecida", explica Víctor Yepes, catedrático en el área de Ingeniería de la Construcción de la Universitat Politècnica de València (UPV). 

Es evidente que, en un primer momento, la prioridad es restablecer los servicios. Pero, en el medio o largo plazo, los expertos abogan por estrategias integrales y teniendo en cuenta las "variables climáticas". Para ello, es necesario una meditación y planificación "profunda" del urbanismo que permita reducir los riesgos futuros para la población.

Entre los criterios a tener en cuenta, se debe de valorar el "impacto ambiental" sobre el territorio de las infraestructuras, pero también una variable "a veces olvidada", según Yepes: la población. "Se debe de analizar cómo afecta la ingeniería a las personas y cómo pueden protegerlas", añade el experto.

En este sentido, la dana ha evidenciado que ciertos elementos constructivos —puentes o carreteras— "obstaculizaron" los flujos de agua y, por tanto, el catedrático apuesta por incorporar "criterios de resiliencia y sostenibilidad en la reconstrucción". En este ejemplo concreto, lo ideal será reducir el número de apoyos en el cauce o revisar los coeficientes de empuje hidráulico en los cálculos.

Puente destruido por el agua en Carlet sobre el río Magro.

Puente destruido por el agua en Carlet sobre el río Magro. / Agustí Perales Iborra

Uno de los problemas de la reconstrucción esgrimidos por Yepes es el de la coordinación y la superposición de competencias entre las diferentes administraciones públicas. Su funcionamiento genera "retrasos y contradicciones". Ante esta problemática, expertos —como el representante de la UPV— piden la cesión de parte de las competencias a un "consorcio de administraciones" porque permitiría una planificación "más coherente y una ejecución de los proyectos con criterios unificados".

Más de un millar de infraestructuras

El recuento de las infraestructuras públicas supera el millar de instalaciones y, eso, sin contar calles, viviendas, garajes y otro tipo de propiedades privadas. A su reparación se han destinado casi 6.000 millones de euros entre las diferentes administraciones públicas; bien estatal, bien autonómica, bien provincial, bien locales.

Algunas de las cifras impresionan. Más de 120.000 coches retirados. 800.000 toneladas de residuos, lo equivalente a la basura acumulada de la Comunitat Valenciana en 6,25 años o a 270 campos de futbol a rebosar. 160 kilómetros de carreteras, la mitad de la distancia entre València y Barcelona. 350 instalaciones municipales, entre bibliotecas, pasos subterráneos, instalaciones deportivas... Un centenar de pasarelas y puentes. 123 depuradoras con la instalación de una megatuberías de cinco kilómetros de longitud. 

Suscríbete para seguir leyendo