La Feria de Abril de Barcelona deja de cobrar por la entrada y vuelve a ser gratuita

La Feria de Abril de Barcelona dejará de cobrar para entrar y vuelve a ser gratuita hasta el próximo cuatro de mayo. La Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC) ha levantado la restricción de tres euros y medio para entrar en el recinto, que por primera vez en sus más de 50 años de historia habían impuesto en esta edición. En un comunicado la noche de este domingo, los organizadores aseguran que la decisión se ha tomado debido a las lluvias del fin de semana, y las previsiones meteorológicas para la próxima semana, que "impiden el desarrollo normal" del evento. Sin embargo, durante todo el fin de semana, algunos feriantes han protestado y reclamado que se eliminara esta barrera, al ver muy reducida la afluencia de visitantes.

"Este año la Feria de Abril de Barcelona nos ha llevado a la ruina, esto es un desierto, no tiene nada que ver con lo que era el año pasado, vamos a perder mucho dinero", protestaba este domingo al mediodía Javier Rodríguez, uno de los feriantes de atracciones de la Feria de Abril de Barcelona. "Si las familias tienen que pagar 3,5 euros por cada persona para entrar, no pagarán entre los 4 y los 7 que vale subirse a una atracción", sostenía Alberto Fernández, feriante mallorquín, que asegura que ha perdido el 80% de la inversión. Este domingo, la mayoría de las atracciones estaban vacías, y muchas de ellas seguían cerradas. "Esto es un desierto, con lo que gastamos de luz y lo que pagamos por estar aquí no nos sale a cuenta encender la atracción, perdemos mucho dinero", explicaba Rodríguez.

Reunido con varios feriantes, veteranos en el sector, seguían indignados. "No estamos trabajando ni un 10% del año pasado, hace 50 años que vengo a esta feria y jamás lo había visto así", seguía Gumel Mariel Santos, otro feriante. El pasado viernes, los expositores protestaron por esta decisión haciendo huelga y lograron un compromiso con la organización para no cobrar entrada en el recinto de atracciones para el 2026.

La Feria de Abril es el primer ingreso que tiene mi familia desde el verano pasado y el 50% del total de lo que ingresamos, es nuestro balón de oxígeno

Javier Rodríguez

— Feriante de la Feria de Abril de Barcelona.

"La Feria de Abril es el primer ingreso que tiene mi familia desde el verano pasado, con esta feria empezamos temporada y es el 50% del total de lo que ingresamos, es nuestro balón de oxígeno", lamentaba Rodríguez, asturiano. Como él, afirmaban lo mismo otros responsables de atracciones venidos de toda la geografía española para la ocasión. El caso de Rodríguez es aún más extremo porque ha estado todo el invierno reparando su atracción. "La última vez que abrí fue en las fiestas de Paiporta, la dana se lo llevó todo", contaba. También resignado estaba el valenciano Pepe Bondia, responsable de la noria, la atracción que más gasoil consume. "Sólo espero que al terminar la feria al menos empate los gastos y no haya perdido dinero, aunque lo veo muy difícil", sostenía.

Hace meses que la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC) estaba ideando cobrar entrada en la feria, que se inauguró viernes y se mantendrá hasta el 4 de mayo en el Fòrum de Barcelona. "Lo decidimos en la asamblea de la Fecac de diciembre, no podemos asumir el coste de mantener la feria, necesitábamos subir aforos, pero esto incrementa los costes de seguridad, de limpieza... es una medida que hemos tomado para la supervivencia de la Feria de Abril", explicaba Daniel Salinero, el presidente de la Fecac, este domingo a El Periódico. Cifra en dos millones de euros el coste de la organización del evento.

Cobrar entrada es una medida que hemos tomado para la supervivencia de la Feria de Abril

Daniel Salinero

— Presidente de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC)

Sin embargo, la entidad ha cambiado de decisión este domingo por la noche. En un comunicado, aseguran que durante la reunión de valoración del primer fin de semana han decidido eliminar esta restricción de acceso en todo el recinto por las condiciones climáticas y que en breve comunicarán la devolución del dinero a quienes ya habían comprado la entrada previamente. Esta era la primera vez en las 52 ediciones de la Feria de Abril de Barcelona en la que se cobraba entrada los miércoles, jueves, sábado y domingo.

Un ambiente más "auténtico"

Durante el mediodía del domingo, Salinero, asumía que la presencia de visitantes en el recinto ferial se había reducido. "Menos gente hay, pero es mejor porque los números salen. Además, el ambiente es más auténtico, no es gente que viene a pasear, es gente que le gusta el folklore", decía, recordando que la lluvia de la tarde del sábado, la final de copa del Barça [del sábado por la noche] y que sea final de mes y algunos trabajadores aún no hayan cobrado no ayudaba a la presencia de visitantes.

Dentro de las casetas, también veían mucha menos gente. "Este domingo no se puede comparar con un domingo de otros años, que no se podía andar... Pero esto a nosotros no nos va mal, hemos superado las ventas que pensábamos que haríamos y en el fondo estamos más tranquilos, hay menos aglomeraciones, y la gente que viene a bailar, a comer y a beber", explicaba Antonio Castillo, presidente de la Hermandad Rociera Andaluza Santo Ángel. "Nosotros vamos con reservas y el año pasado nos pasó que, como se superó el aforo, mucha gente que nos había reservado no pudo venir. Por tanto, este filtro de clientela no nos va mal, aunque aún es muy pronto para valorar", relataba Carlos Díaz, presidente de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Santa Coloma.

Sin "alegría de feria"

Entre los visitantes, había opiniones de todo tipo. "Yo lo veo bien, así se filtra un poco la gente que entra y los que vienen a buscar problemas vendrán menos", sugería Dani Romeros, padre de un bebé de 10 meses. "Si me preguntas hace 20 años, estaría indignado, ahora lo entiendo y me parece bien", decía otro asistente, Mario. En cambio, Rocío Montero, pagó a disgusto. "A mí no me gusta, vengo todos los años, pero este año hay muchísima menos gente, es una pena, está todo cerrado, no hay ambiente, no hay aquella alegría, la gente no tiene alegría", sostenía. "Hace treinta años que vengo y jamás hemos pagado, se pierde el ambiente de feria", agregaba María Jesús, junto a un grupo de amigas, todas engalanadas con sus trajes de sevillanas.

Desde otra caseta, prácticamente vacía, Maimouna hacía cuentas con la mesa llena de facturas. "Unos dicen que nos va a ir bien esto de la entrada, otros que estaremos muy vacíos... no lo sé. La lluvia, el Barça... yo espero que llegue el primero de mayo, que la gente cobre, y esperemos que a partir de entonces se ponga todo fuerte", auguraba.

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