Montserrat recibe con devoción la salida de la Moreneta por primera vez en este milenio

"Hoy no es solo la fiesta de los monjes, es la fiesta de todo el mundo, y la fiesta de hoy ha demostrado que la gente se siente suya Montserrat y esta devoción a la Mare de Déu de Montserrat", ha destacado el padre Bernat Juliol, comisario del milenario de Montserrat en un día que quedará grabado en la historia del monasterio.

La Moreneta ha dejado el camarín donde cada día lo honoran miles de visitantes para salir en procesión fuera de la basílica y presidir la misa conventual de su fiesta que, de manera excepcional, se ha celebrado al exterior con unas 5.000 personas que han asistido a la misa de Solemnidad de la Mare de Déu de Montserrat en el milenario del monasterio. Un hecho excepcional que es la primera vez que se ha podido ver en este siglo. Las dos últimas veces datan del 1947, con motivo de su entronización, y del 1997, cuando se celebraron los cincuenta años de este hecho.

La Virgen de Montserrat sale de la abadía por primera vez este siglo ante miles de fieles

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"Normalmente, es la gente que visita la Moreneta, pero hoy los papeles se invierten y es la Mare de Déu de Montserrat quien sale y nos visita a nosotros", ha dicho el padre Joan Maria Mayol, rector del santuario, que ha puesto de relieve que la imagen de la Moreneta es casi la única al mundo que todavía se puede venerar y tocar. "Es el tesoro más bonito que tenemos a Montserrat, no solo por su valía histórica, sino porque nuestros abuelos y otras generaciones atrás han rogado y han dejado sus sentimientos".

La emotividad y la devoción a la Mare de Déu de Montserrat ha impregnado una procesión que ha seguido un protocolo riguroso. Después de retirarla de su trono, el prior y lo subprior de la abadía, Jordi Puigdevall y Bernat Juliol, han iniciado el descenso por la escala del portal Angèlic, un momento que ha arrancado aplausos en la plaza desde donde se podía seguir cada movimiento a través de pantallas. Una vez al altar mayor de la basílica, la Mare de Déu de Montserrat ha sido colocada en unas andas restauradas del 1916 especialmente para la ocasión.

En el primer tramo de la procesión, saliendo de la basílica y cruzando el atrio, la Schola Cantorum de la Escolanía de Montserrat ha sido la encargada de llevar la imagen y, finalmente, una vez en el exterior, los monjes de la comunidad benedictina han tomado el relevo y han hecho una vuelta en la plaza en un momento cargado de emoción, con lágrimas entre los asistentes y muchas fotografías de la imagen, cubierta con un tálamo, antes de ser depositada al altar.

"Es gratificante poder celebrar esta Solemnidad con la plaza llena, inevitablemente nos viene a la memoria hace cinco años, cuando estaba vacía", ha apuntado el abad de Montserrat, Manel Gasch, en referencia a la pandemia. Durante la misa que se ha oficiado sobre el escenario de grandes dimensiones ante la fachada del monasterio, Gasch ha tenido un recuerdo por las víctimas de la covid y por el papa Francisco. De hecho, el Santo Padre hizo ofrenda de una rosa de oro a la Moreneta que hoy se ha situado a los pies de la imagen.

En su homilía, ha destacado el papel de Montserrat como un referente y motivo de inspiración que atraviesa generaciones y ha destacado que la imagen de la Moreneta representa "esta devoción entrañable y estimada que es parte de nuestras vidas y de nuestra fe y que hace posible hoy esta asamblea de plegaria".

En representación del Govern de la Generalitat ha hecho acto de presencia el conseller de Justícia, Ramon Espadaler, que ha destacado que Montserrat es "un símbolo que transciende nuestro país y ya es de proyección universal". Espadaler también ha realzado "el acompañamiento espiritual, cultural y lingüístico" que ha hecho Montserrat "a los catalanes a lo largo de mil años".

Antes de devolver a su camarín, la Moreneta ha hecho una procesión por las plazas del ante la basílica y han sido muchos los asistentes que han aprovechado para acercarse conscientes de la carga simbólica de un acontecimiento que pasará a la historia. "Solo hace falta mirar las caras de la gente al ver la Mare de Déu de Montserrat para concluir que merecía la pena este acto", ha afirmado el padre Bernat Juliol.

Durante la misa también han participado todas las corales vinculadas al entorno montserratino con la Escolanía de Montserrat, la Schola Cantorum y la Capilla de Música de Montserrat.