Medio ambiente

Expertos aseguran que Catalunya necesita nuevas redes de transporte de energía pese al rechazo a las MAT

Los expertos subrayan que el cierre progresivo de las centrales nucleares requerirá inversiones importantes en nuevas líneas eléctricas

"Decimos 'no' a las grandes redes de interconexión pero no estamos desarrollando las renovables necesarias", cuestionan desde el Colegio de Ingenieros

El Govern negocia con el ministerio y Red Eléctrica puntos de conexión que permitan desarrollar grandes parques renovables

Operarios en una red eléctrica.

Operarios en una red eléctrica. / Agencias

Guillem Costa

Guillem Costa

Barcelona
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El acuerdo de investidura que Salvador Illa firmó con ERC y Comuns incluye el rechazo a las tres líneas MAT (muy alta tensión) que la empresa Forestalia había proyectado en los últimos años para transportar energía a Catalunya desde Aragón. Estas líneas no estaban diseñadas por Red Eléctrica (REE), sino que era una compañía privada quien proponía "tirar el cable" y llevar energía procedente de grandes parques eólicos hasta Catalunya.

En realidad, no se trataba literalmente de líneas de muy alta tensión –que son las de 400 kilovatios diseñadas por REE–, pero sí eran redes de evacuación importantes que provocaron el enfado de los territorios afectados y de sectores ecologistas por su impacto ambiental. Las tres líneas planteadas por Forestalia recibieron el 'no' del Govern y dos de ellas ya han sido descartadas definitivamente por la Moncloa, al no considerarse necesarias para el interés general. Además, hace pocos se dejó entrever la posibilidad de construir dos nuevas líneas de transporte de energía en Catalunya que no se concretaron.

"Si no queremos líneas MAT, pero necesitamos nuevas redes de más tensión, además de las de distribución, ¿qué hacemos?", cuestiona José Luis Domínguez, responsable del grupo de sistemas eléctricos del IREC (Institut de Recerca en Energia de Catalunya). Una de las alternativas es construir potentes redes de transporte soterradas.

Marcha de vecinos de Santa Coloma contra la línea de muy alta tensión. JOSEP GARCÍA

Marcha de vecinos de Santa Coloma contra la línea de muy alta tensión. / JOSEP GARCÍA

Pero Domínguez advierte de que esta opción, aunque técnicamente posible, resulta inviable económicamente porque el precio (también de mantenimiento) sería elevadísimo: "Es una locura, se puede hacer algún tramo subterráneo, pero la línea al completo es imposible porque hay que superar todo tipo de infraestructuras como tuberías de agua y carreteras".

Dilema

El Colegio de Ingenieros Industriales defiende la misma posición. "Estamos ante un dilema que no hemos resuelto: decimos 'no' a las grandes redes de interconexión pero no estamos desarrollando las renovables necesarias para rechazar estas grandes redes", explica Lluís Pinós, presidente de la Comisión de Energía del colegio. "O producimos la energía aquí o construimos líneas de transporte", resume. Para Domínguez, la situación actual se explica con la imagen de un pez que se muerde la cola: "El avance de las renovables no va lo suficientemente rápido porque la electrificación aumenta lentamente y viceversa". Tanto el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico como la Generalitat admiten que serán necesarias nuevas redes de energía.

No obstante, Domínguez duda de que en la próxima planificación de Red Eléctrica (REE) aparezca una línea MAT: "No se atreverán a proponer una nueva MAT en Catalunya como tal porque genera inquietud en los pueblos afectados; más bien cambiarán los cables y pondrán sobre la mesa medidas de mejora de la red y más redes pequeñas". "Está por ver exactamente qué líneas se plantean, pero habrá que encontrar una respuesta a esta dicotomía, ya que por mucho que la inversión en redes de distribución aumente, se requerirán también más kilómetros de transporte", opina Pinós.

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