Catalunya

Pagar por aparcar entre hierba y tierra: el parquímetro más insólito de Catalunya que desconcierta a los turistas

El municipio de Peratallada, en una imagen de archivo

El municipio de Peratallada, en una imagen de archivo

Neus Castellet

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La escena parece un sketch de algún programa de humor pero es absolutamente real: un parquímetro instalado en mitad del campo, rodeado de vegetación y caminos de tierra, da la bienvenida a los visitantes de Peratallada, uno de los pueblos más visitados de la Costa Brava.

La imagen, compartida en redes sociales por un visitante de la localidad gerundense, ha generado cientos de comentarios entre el humor y la incredulidad. El municipio dispone de tres aparcamientos habilitados oficialmente por el Ayuntamiento de Forallac, organismo público que gestiona el nucleo de Peratallada, para preservar el patrimonio y evitar el acceso de vehículos al casco antiguo.

Desde 2021, durante fechas de alta afluencia de turistas, el municipio regula el aparcamiento con zona azul en estos espacios. En total, hay 440 plazas distribuidas en tres grandes zonas: el Aparcament de Dalt, el Aparcament de l’Església y el Aparcament de Baix, este último situado junto al camino de Sant Feliu de Boada, donde suele verse el citado parquímetro en plena naturaleza y que ha generado revuelo en las redes sociales.

Los precios oscilan entre 1,50€ por una hora de estacionamiento y 6€ por todo el día, con 30 minutos gratuitos. El sistema cuenta también con plazas reservadas para residentes y personas con movilidad reducida, así como servicios como baños públicos y espacios para autocares y caravanas.

A pesar de su lógica funcional, la ubicación de un parquímetro integrado en en un entorno rural sin pavimentar ha dado lugar la surrealista imagen.

La anécdota, sin embargo, sirve también para recordar que Peratallada busca un equilibrio entre turismo y conservación. Aunque el parquímetro en el campo sea viral, detrás hay una gestión orientada a proteger uno de los pueblos con más encanto del Empordà.