El aceite de corbella, el elixir catalán que mejora la actividad del cerebro

La corbella es una variedad antigua de olivo catalán que, hasta hace una década, estaba abandonada y prácticamente extinguida. En 2013, un proyecto reunió a campesinos del valle del Cardener, entre Manresa y Coll de Nargó, para recuperar olivos abandonados y plantar nuevos. Más de 10 años después, un estudio de Olis Migjorn (Bages), la Universidad de Barcelona y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) ha concluido que el aceite elaborado con esta variedad tiene beneficios para la salud.

Rosa Maria Lamuela, profesora de la UB, explica que, mediante un sistema concreto de producción, este aceite contiene unos "niveles extraordinarios" de oleocantal y oleaceína, que son antiinflamatorios y aportan beneficios a nivel cognitivo.

El trabajo elaborado por la empresa Olis Migjorn, la UB y el IRTA ha servido para determinar el proceso de producción que permite que este aceite contenga "los niveles máximos" de oleocantal y oleaceína. Para llevar a cabo el estudio, se ha seguido la evolución de 20 voluntarios, de entre 18 y 35 años. Han consumido aceite de oliva de la variedad corbella y aceite de otra variedad, y se ha concluido que, más allá de los beneficios que comporta a nivel antiinflamatorio, consumir este aceite también tiene "claros" beneficios a nivel cognitivo, según explica Lamuela. Es decir, mejora funciones mentales como la memoria o la capacidad de atención.

Además de la mejora en la actividad cognitiva, el estudio también ha revelado que el aceite de corbella tiene un alto contenido en escualeno, un compuesto orgánico natural muy valorado en la cosmética. A partir de este trabajo, Olis Migjorn ha elaborado un prototipo que se destinará a productos de parafarmacia.

La corbella, una variedad casi extinguida

Afrutado, equilibrado y de sabor potente. Se trata de un tipo de olivo que suele encontrarse en los márgenes de los campos y que, con el paso del tiempo, se habían ido dejando abandonado hasta correr el riesgo de desaparecer.

El investigador del IRTA Agustí Romero considera que es "fundamental" recuperar variedades autóctonas como la corbella, ya que cuanta más biodiversidad haya "más capacidad tendremos de hacer producciones orgánicas más diversificadas y de contar con variedades adaptadas a diferentes condiciones de cultivo".

De hecho, Romero advierte que si se pierden las variedades propias y solo queda una "estaremos muy expuestos a cualquier cambio climático o a enfermedades emergentes". En cambio, asegura, "si mantenemos una red de variedades autóctonas tendremos más oportunidades de futuro ante cualquier cambio brusco".

Consumir siempre aceite de oliva

La profesora del departamento de Nutrición de la UB Rosa Maria Lamuela subraya que, aunque el uso del aceite de oliva virgen es más habitual en crudo, es al cocinar cuando debería ser aún más importante utilizarlo. "Cuando se cocina hay un proceso mucho más agresivo y oxidativo. Esto hace que el aceite se degrade mucho y, en cambio, si se trata de un aceite de oliva virgen extra, conserva mucho mejor sus propiedades", destaca.

Cree que el hecho de que este tipo de aceite se haya encarecido y que hayan salido al mercado otros tipos de aceites ha hecho que se haya perdido "la costumbre" de cocinar con aceite de oliva virgen extra, y reclama que "no se pierda esta costumbre".