Cetáceos
Los rorcuales regresan a la costa catalana gracias a las lluvias
Tras un 2024 flojo, esta primavera ya se han localizado 11 ejemplares de esta especie de ballena característica del Mediterráneo
MULTIMEDIA | Un verano de más choques con barcos: ¿cómo se explican los impactos de las orcas?

EDMAKTUB


Guillem Costa
Guillem CostaPeriodista
"Avistar cetáceos no es una ciencia exacta", afirma Eduard Degollada, presidente de la asociación EDMAKTUB, dedicada a la investigación del rorcual común (Balaenoptera physalus), la especie de ballena más habitual en el Mediterráneo. "El éxito nunca está asegurado porque su presencia no es constante y se distribuye por picos: puede haber una buena semana y después dos malas", detalla. A menudo, los cambios de tendencia son constantes. Tras un 2024 especialmente flojo, esta primavera EDMAKTUB ya ha localizado 11 ejemplares. “Y eso que en marzo no pudimos salir por el mal tiempo”, puntualiza Degollada.
Aún quedan dos semanas de abril y mayo, por lo tanto, es pronto para definir la actual temporada. "Pero lo que sí podemos explicar es que ya hemos superado los individuos observados el año pasado", dice el especialista.
¿Y cómo se explica este aumento? Los rorcuales, para alimentarse, dependen principalmente del kril, un conjunto de pequeños crustáceos marinos parecidos a los camarones, que forman parte esencial de la cadena alimentaria oceánica. "Estos días, parece ser que hay una gran cantidad de comida disponible, basta con ver las concentraciones de velellas (Velella velella), esta especie de hidrozoo similar a una medusa, en las playas", sostiene. Las velellas, a pesar de no ser parte de la dieta de los rorcuales, forman parte del plancton marino, como el kril.
Degollada atribuye el cambio, principalmente, a las lluvias que han caído: "La sequía perjudica mucho a los cetáceos porque si los ríos no desembocan con fuerza al mar con todos los sedimentos y la materia orgánica, no hay suficiente alimento". Las ballenas, cual manada de herbívoros en el monte, se van moviendo en busca de kril. Y este abril, la costa del Garraf, a la que los rorcuales acuden fielmente año tras año, les ofrece su recurso trófico clave con abundancia, parece ser.
"Aún podemos tener picos hasta mayo, cuando la temperatura del agua aumente y el kril disponible disminuya", cuenta Degollada. "Entonces, empezarán a subir dirección norte y, después, muchos de los rorcuales que hemos divisado se desplazarán hacia el Atlántico, donde pasarán el otoño y las primeras semanas de invierno", concluye el experto.
De los 11 rorcuales identificados, 8 ya eran conocidos para la entidad EDMAKTUB. Hace años que se demostró que ciertos ejemplares, en diciembre entran por Almería, se alimentan en la costa catalana, continúan por el sur de Francia y Liguria (Italia) y finalmente abandonan el Mediterráneo. En agosto se registraron en Galicia a cetáceos que en junio estaban pasando por el litoral de Dènia.
En estos movimientos, los cañones submarinos existentes frente el Garraf son clave. De hecho, hace meses, Vilanova i la Geltrú fue declarada como un 'Hope Spot' (punto de esperanza) para la conservación de la biodiversidad en general y las ballenas y delfines en concreto.
Degollada recuerda que todavía falta mucha información sobre esta especie: "No se sabe con exactitud dónde crían y solo se ha comprobado su reproducción en la Baja California". En Catalunya, de vez en cuando se avistan crías, pero no se pueden constatar que hayan nacido en el Mediterráneo, un mar en el que el rorcual común está en peligro de extinción. EDMAKTUB, durante los últimos años, ha empezado a utilizar drones, una fórmula nada invasiva al facilitar que el barco se mantenga más lejos, para estudiar a las ballenas.
"Las imágenes captadas nos han permitido realizar mediciones detalladas de los rorcuales y conocer mejor sus pautas de crecimiento", expone Degollada. El estudio, publicado en la revista científica MDPI, evidencia, por ejemplo, cómo las crías crecen de forma desigual: "Primero aumenta de tamaño el cuerpo y luego la cabeza". Las conclusiones de la investigación facilitan la distinción entre machos (más pequeños) y hembras y la posible detección de una hembra embarazada o de un individuo que está perdiendo peso.
Durante los próximos meses, la asociación EDMAKTUB continuará examinando la zona para monitorear el paso de cetáceos. A la espera de cerrar la temporada primaveral, no obstante, ya se puede aseverar que las lluvias y el incremento del caudal de los ríos, los rorcuales han pasado más tiempo en la costa catalana que en 2024.
Suscríbete para seguir leyendo
- Aviso de la Guardia Civil a toda España por lo que está pasando con los perros: 'Ten cuidado si paseas
- Una psicóloga asegura que las parejas que más tiempo duran son las que cumplen estas condiciones
- El nutricionista Pablo Ojeda desvela la fórmula para acabar con la hinchazón abdominal: 'Importa más de lo que crees
- La cuarta parte de los médicos colegiados en Catalunya han nacido en el extranjero y la mayoría son extracomunitarios
- Dos de cada tres guarderías detectan niños con retrasos en el desarrollo por culpa de las pantallas
- Catalunya prepara un potente dispositivo para vivir de forma masiva el histórico eclipse total de 2026
- Marian Rojas, psiquiatra: 'El mayor acto de libertad está en no dejarnos arrastrar por las circunstancias
- Dejar que los perros entren en paliativos para despedirse de sus dueños: 'La echaba de menos, es como una hija para mí