Entender más

España tiene mejores carreteras y con menos accidentes que la media europea

Estas son las carreteras más peligrosas de España

La mortalidad en las carreteras catalanas se dispara

El mapa con los puntos negros de la AP-7

¿Cuáles son las carreteras más peligrosas de España?

¿Cuáles son las carreteras más peligrosas de España?

Iñaki Martinez Azpiroz (Verificat)

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En los últimos meses, han circulado en redes sociales diversos contenidos de desinformación viral sobre conducción: desde una estafa de mensajes SMS de presuntas multas de la DGT, hasta la falsa prohibición de viajar solos en el coche. Más recientemente, han aparecido vídeos que advierten de que las carreteras españolas tienen una situación “lamentable” y que son de las más inseguras de toda Europa, tanto por cifras de siniestralidad como por la percepción ciudadana. El vídeo reproduce un rumor histórico que no es cierto. Es verdad que la inversión en carreteras es menor que antes de la crisis del 2008, pero los datos muestran que España está lejos de encabezar la incidencia de accidentes de tráfico en Europa y que los españoles valoran con un sobresaliente a sus carreteras.

Tanto en muertes como en el número de heridos en accidentes de tráfico por cada millón de habitantes, España no ocupa las primeras posiciones europeas, según datos de Eurostat. El número de heridos en accidentes de tráfico por población revela una mayor incidencia en regiones del centro de Europa, Italia, Portugal y Turquía, mientras las comunidades autónomas de España quedan con incidencias más bajas. En cuanto a muertes en accidentes por cada millón de habitantes, el mapa europeo cambia, pero España queda mayormente fuera de los colores más oscuros.

Mirando las 19 comunidades y ciudades autónomas de España, únicamente Castilla y León y Aragón entran en la lista de las 100 regiones europeas con mayor número de muertes en accidentes de tráfico por cada millón de habitantes, en el puesto 46 y 76, respectivamente, de un total de 285 regiones europeas observadas por el Eurostat. Para los heridos por cada millón de habitantes, en las 100 regiones con mayor incidencia solamente entran Melilla (posición 31), Ceuta (44) y Catalunya (73), entre las 270 analizadas.

Un sobresaliente en España

Otro de los indicadores es la valoración que hacen los ciudadanos de las carreteras de su país. Los españoles valoran de media con un 5,7 sobre 7 las carreteras de España, siendo el cuarto estado europeo que mejor valoración tiene, solamente por detrás de Países Bajos (6,4), Portugal (6,0) y Austria (6,0), según el Global Competitiveness Report del 2019, el último año con datos, que recoge una pregunta de una encuesta del World Economic Forum. A escala mundial, España es el país número 11 con mejor valoración de sus carreteras.

El indicador del World Economic Forum puede tener cierta limitación en su metodología para hacer comparaciones entre países, porque muestra la valoración de los ciudadanos de un país sobre las carreteras del mismo país, pero sus conclusiones son interesantes en combinación con los datos de siniestralidad.

La inercia de la crisis de 2008

Pese a la menor incidencia de accidentes y la buena valoración de las carreteras en España, la crisis económica del 2008 hizo caer la inversión en carreteras en relación con su producto interior bruto (PIB). Esos niveles nunca se han recuperado, pese al ascenso de la inversión a partir del 2019. El máximo fue en 2009, con un 0,78% del PIB invertido en carreteras. En 2023, la misma cifra fue del 0,32%, según el Observatorio de Transporte y Logística de España.

Si se analiza la evolución porcentual de las inversiones absolutas en infraestructuras viarias, ferroviarias, aéreas y marítimas sobre la base del gasto que hicieron las administraciones en esas partidas en el año 2000, se concluye que hubo un aumento acusado en todas ellas antes del 2010, aunque en menor medida en carreteras, mientras que la crisis financiera las hizo caer en picado. Tras una ligera recuperación, el gasto en carreteras fue un 26% menor en 2023 respecto al 2000, mientras que en el total de las infraestructuras la inversión aumentó un 5%, auspiciado sobre todo por el sector ferroviario, que anotó un 45% más de gasto que a inicios del milenio.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en un estudio del 2020, explica que, en el periodo 1985-2018, España hizo un “enorme esfuerzo inversor” en infraestructuras de transporte que le valió para reducir “drásticamente” el diferencial que tenía con los principales países europeos.

No obstante, la AIReF advierte que el gasto cayó con la crisis y que, a partir del 2012, la inversión bruta en transporte ha dejado de cubrir la depreciación de los activos existentes, derivando en una inversión neta negativa en el total de infraestructuras. El informe remarca que “la merma de la oferta de servicios de transporte será relevante” si se mantiene esa infrafinanciación.

Suscríbete para seguir leyendo