SOCIEDAD

"Inyecta agua de mar a tu perro": las peligrosas terapias pseudocientíficas llegan a la veterinaria

Supuestos expertos veterinarios aconsejan remedios que pueden matar a los animales

Difunden sus teorías en canales de Telegram, cada vez más en boga, con miles de miembros

Estas indicaciones pseudocientíficas se dan en canales de Telegram con miles de usuarios

Estas indicaciones pseudocientíficas se dan en canales de Telegram con miles de usuarios / El Periódico

David López Frías

David López Frías

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Buenos días. Es urgente inyectar agua pura de mar, he sabido de mascotas graves que se recuperaron al inyectar agua de mar".

Así lo asegura el administrador y usuario más activo de un canal de Telegram con más de 12.000 miembros. Más de 500 en línea simultáneamente en casi todas las franjas del día. Toda una comunidad dedicada a buscar terapias alternativas para sus animales, a cuál de ellas más surrealista.

"Es conveniente hervir perlas de cebada durante 20 o 30 minutos a fuego bajo, después moler para darle un poco de esa mezcla 3 veces al día", apunta otro mensaje, que responde al propietario de un perro que asegura que le está dando a su mascota "clorito sin activar" y reconoce que el animal "no tiene fuerza, ni come ni bebe, ojalá mejore un poco mañana".

Inutilidad y riesgo

Hervir cebada es otro de los "consejos" sanitarios que se aportan en uno de esos grupos. En ese caso concreto "se trata simplemente de cosas que no curan. Es como utilizar la homeopatía: no va a comportar ningún efecto secundario, pero tampoco va a servir para sanar, como lo haría un medicamento como el ibuprofeno", explica a EL PERIÓDICO Manuel Lázaro, vocal del Colegio de Veterinarios de Madrid (Colvema), que añade que "ya te da pistas: cuando una cosa no tiene absolutamente ningún tipo de efecto secundario, puedes asumir que no se trata de un medicamento".

Una de las peligrosas indicaciones de estos grupos de Telegram

Una de las peligrosas indicaciones de estos grupos de Telegram / El Periódico

Eso, en lo relativo a hervir perlas de cebada o a darle a tu mascota "alcachofa molida", que es otra de las propuestas que más aparece en este tipo de canales. No va a ser perjudicial para el animal, pero tampoco va a aportar nada a su curación. Ahora bien, ¿qué sucede cuando el consejo va más allá y sugiere inyectar o aplicar extrañas sustancias en los ojos a los animales?

Es el caso de inyectar agua de mar, como ya hemos apuntado al inicio de este reportaje. Pero hay otros más peligrosos, como intentar curar los ojos de la mascota mezclando "agua de mar o solución salina, mezclada con CDS (dióxido de cloro) e ir aplicando cada hora. En caso de cataratas puede aplicarse DMSO (dimetilsulfóxido) al 25%", tal y como podemos observar en otra de estas ciberprescripciones.

Práctica peligrosa

Ahí la cosa cambia y se pone fea. El DMSO, por ejemplo, es una sustancia tóxica que se utiliza como precursor de drogas sintéticas. En ese tipo de caso, desde el Colegio de Veterinarios de Madrid lo tienen claro: "Indiscutiblemente, inyectar cualquier sustancia, sea agua de mar o cualquier otra no autorizada para ese uso, es una práctica claramente contraindicada, sin ningún aval científico y que puede poner en riesgo al paciente".

"Del mismo modo, aplicar cualquier producto no registrado para ello en los ojos del animal también se convierte en una práctica muy peligrosa, habida cuenta de lo delicadas que son las estructuras oculares, en particular la córnea y la conjuntiva", concluye Manuel Lázaro.

Es decir: seguir este tipo de mensajes de curanderos veterinarios anónimos puede llevar a los propietarios de los animales a provocarle daños irreversibles o, incluso, la muerte. En los mismos grupos hay usuarios que desconfían: "Ostras, es que el DMSO en los ojos no lo acabo de ver, tiene que picar. Espero que no le escueza", apunta en un grupo el propietario de un perro que pedía soluciones para mejorar los problemas de vista de su perro.

La normativa de antibióticos enciende a los veterinarios

Un perro tratado en una clínica veterinaria / EPE

Moda en auge

Sin embargo, estos gurús de la veterinaria alternativa cada vez cuentan con más seguimiento. Este periódico ha podido colarse en, al menos, cinco grupos de Telegram de esta naturaleza, todos ellos con un número superior al millar de usuarios. Y subiendo. En todos ellos, sus administradores suelen ser los que dan los "remedios". Y citan en sus "tratamientos alternativos" conceptos no científicos como "la bioenergética, las terapias biointegrativas, homeopatía animal o las Flores de Bach".

"Yo, como veterinario, sólo creo en medicamentos que responden al método científico, con controles negativos y de seguridad. Lo otro es opinión. Uno puede opinar que la homeopatía le funciona bien, aunque no responda al método científico. Pero son los ojos con los que lo miras. Como el placebo, con el que sucede una cosa curiosa: un estudio reveló que el efecto placebo funcionaba mejor en pediatría y veterinaria. Esto se debe a que el padre del niño o el propietario del animal al que se lo aplica, es el que lo cree y lo ve mejor tras ese tratamiento no científico", asegura Lázaro.

Las terapias pseudocientíficas, no obstante, no se encuentran solamente en canales de Telegram. Este diario ha detectado a veterinarios colegiados en España que promueven en internet "el uso de dióxido de cloro en perros, gatos, caballos, vacas, cerdos y ovejas", además de presentarse como "homeópata animal". Ante este tipo de casos "los colegios solamente podemos actuar previa denuncia. Si no las hay, no podemos hacer nada", concluyen desde Colvema.

Una versión que repite Ramon Cedó, presidente del Col·legi de Veterinaris de Girona y Vicepresidente del Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya: "Si recibimos alguna denuncia en el Colegio de Veterinarios, procedemos a abrir diligencias y a apartar al veterinario en cuestión". Pero contra los grupos de Whatsapp y canales de Telegram, a priori, no pueden hacer nada, aunque no dejan de crecer en número y en usuarios.

La causa

Muchos de los usuarios de estos grupos responden a un perfil negacionista y antivacunas: "La veterinaria es el reflejo de la medicina humana. Personas con determinadas creencias. Si no se vacunan ellos, ¿cómo van a vacunar a sus animales? Es como las personas veganas que vienen buscando alimentos veganos para sus animales, que es un disparate", prosigue Lázaro.

Para otros profesionales del mundo veterinario, "el origen de este auge también se puede encontrar en el Real Decreto 666/2023 aprobado por el gobierno", explica Ramon Cedó. Se refiere a un polémico decreto contra el que se han levantado muchos profesionales del gremio en nuestro país.

"Es un decreto que regula la prescripción de medicamentos por parte de los veterinarios. Se han organizado incluso manifestaciones contra él". Incluso alguna asociación veterinaria ha denunciado que ya ha muerto algún animal por esta ley desde su aplicación hace dos años.

Víctima del decreto

Se trata de una perra de raza Jack Russell llamada Selva que murió de una sepsis el pasado mes de febrero en el municipio coruñés de CEE. Según Samuel Fernández, del grupo veterinario gallego Adrisa, la perra "vino por mordida de otro perro, y se le aplicó el protocolo que marca la normativa. Tras unos días con tratamiento, tuvo un empeoramiento que la llevó a necesitar los servicios de urgencias del hospital Imavet, en Santiago, donde murió. Un día después de su fallecimiento, aún no había llegado el cultivo que determinaba la bacteria y el antibiótico que necesitaría".

Ramon Cedó explica que "la ley deja una rendija que da lugar a interpretaciones. Como el decreto complica la prescripción y la labor veterinaria, se opta por eso de "dale estas pastillas, que antes se hacía", y eso se puede convertir en una complicación grave". Ante la duda, Cedó lo tiene claro: "Trae al animal al veterinario. Porque hay que dejar que siempre que prevalezca el criterio del veterinario", y no aplicar remedios milagrosos con los que puedes acabar matando a tu mascota.

Estas pseudoterapias veterinarias han cobrado tal magnitud, que ya están siendo perseguidas y denunciadas públicamente por expertos antisectas. Luis Santamaría, Investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), advierte sobre su auge: "el mundo de las pseudoterapias pisa el acelerador de la irracionalidad con una velocidad inusitada. Y una buena muestra de ello es que sus fanáticos no sólo se produzcan daño a ellos mismos, sino que involucren en su locura destructiva a quienes no tienen capacidad de decidir. Igual que ha pasado y pasa con los niños, cada vez vemos más cómo los animales, a los que tanto dicen querer, son víctimas de estos iluminados".