Gestión hídrica

Las desalinizadoras siguen al 90% pese a que deberían estar al 30% tras las lluvias, según el plan de sequía

Catalunya declara el fin de la sequía: se levantan todas las restricciones en Barcelona

Vista del campanario de Sau, esta semana, casi cubierto.

Vista del campanario de Sau, esta semana, casi cubierto. / ACN

Guillem Costa

Guillem Costa

Barcelona
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Con los embalses de las cuencas internas a alrededor del 65% de su capacidad, la época de sequía ha quedado atrás en Catalunya. Al menos, durante los próximos meses. Sin embargo, pese a la cantidad de reservas almacenadas en los pantanos y la recuperación que están experimentando los acuíferos, las desalinizadoras continúan hoy al 90% de su rendimiento máximo.

Si el agua desalinizada es más cara y consume más energía, ¿cómo se explica esta situación? Se trata de una decisión política adoptada a conciencia por parte del Govern de Salvador Illa. En concreto, el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, liderado por Sílvia Paneque, ha optado por que las plantas que desalinizan sigan produciendo a tope.

Desalinizadora 8Planta de El Prat de Llobregat.

Desalinizadora de El Prat de Llobregat. / JORDI COTRINA

El problema es que esta elección contradice el Plan Especial de Sequía, el documento que fue aprobado por el Parlament y que ha servido como guía para gestionar la crisis hídrica vivida durante los últimos años. En teoría, con el actual volumen de agua en los pantanos, las desalinizadoras de El Prat de Llobregat y Blanes deberían estar generando agua al 30% de su potencia total.

Tres motivos

Esto ya sucedía cuando empezó el episodio de lluvias. Pero con los embalses llenos, el Ejecutivo catalán se ha inclinado igualmente por no reducir la producción de agua. Fuentes de la ACA (Agència Catalana de l'Aigua) esgrimen varias razones. La primera de ellas es la importancia de recuperar los niveles del acuífero del delta del Llobregat, que aún tiene mucho margen para crecer.

Otro argumento es preservar durante más tiempo el agua en los embalses, es decir, evitar que con el calor y un hipotético aumento del consumo se reduzca rápidamente la cantidad de recurso embalsado. Por último, las fuentes consultadas también dan como motivo la necesidad de cumplir con los acuerdos del Ter y lograr que Barcelona se alimente con menos agua procedente de Sau y Susqueda, además de mantener el caudal ecológico del río.

Críticas

La plataforma Aigua és Vida considera que esta alternativa aplicada por la conselleria es "un cambio de modelo cómodo" para el Govern. "Les permite tener un cojín y alejar aún más las restricciones, pero es un giro de 180 grados en la política hídrica", afirma Dante Maschio, portavoz de la entidad.

"La desalinización siempre se ha entendido como una solución de apoyo en momentos de emergencia –apunta–. Si este punto de vista se pretende cambiar, se debería debatir en el Parlament con todos los partidos y también con los agentes sociales".

Maschio opina que, para llevar a cabo esta política, se tendría que adaptar antes el Plan de Sequía, el documento marco que rige las decisiones hídricas en plena escasez. "¿Cuántos kilos de CO2 a la atmósfera conlleva este plan?", cuestiona el activista. Aigua és Vida se propone impedir que las políticas sobre el agua den paso a una barra libre en cuanto a consumo. Además, advierte de que si las desalinizadoras al 90% son la nueva normalidad, las subidas del precio del agua se pueden cronificar.

Maschio apuesta por abordar políticas que impliquen la colaboración con los ayuntamientos, como por ejemplo aprovechar las aguas grises y pluviales y seguir invirtiendo para reducir escapes de agua. "Las obras para mejorar las redes de agua, según anunció Paneque, sirven para ahorrar 24 hm3", subraya Maschio. "Este es el camino a seguir", sostiene. Al mismo tiempo, sugiere estudiar la posibilidad de limitar el consumo de agua municipal a pesar de que la fase del plan de sequía, del momento, sea la "prealerta" o la "normalidad": "A lo mejor no son necesarias las sanciones, pero sí sería interesante que haya unos consumos recomendables para seguir ahorrando y repetir errores del pasado".

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