La denuncia contra el jugador del Espanyol Álvaro Aguado es por violación en un lavabo de la discoteca Opium de Barcelona

La denuncia contra el jugador del Espanyol Álvaro Aguado por parte de una empleada del club es por violación, según han adelantado a EL PERIÓDICO fuentes conocedoras de la investigación. Los supuestos hechos ocurrieron en los lavabos de la discoteca Opium, de Barcelona, durante una fiesta celebrada la noche del pasado 23 de junio, horas después de certificarse el ascenso del equipo a Primera Divisió. Las mismas fuentes han precisado que la denuncia es, en concreto, por un presunto delito de agresión sexual con penetración.

La mujer, que en estos momentos continúa trabajando en el club, presentó la denuncia enero ante los Mossos, aunque los supuestos hechos se remontan a principios del verano pasado. No lo hizo antes porque, entre otras razones, temía por su situación laboral y no se veía con fuerzas para enfrentarse a un proceso judicial, según ha podido saber este diario. Al final, dio el paso a principios de este año y la policía, tras hacer sus averiguaciones, remitió la denuncia a los juzgados de Barcelona. Se ha hecho cargo de la misma el Juzgado de Instrucción número 13, que ha citado a declarar para el próximo 14 de mayo a Aguado como investigado.

Reconstrucción

En el atestado de los Mossos se incluye una reconstrucción de cómo habrían sucedido los hechos. En él no constan las grabaciones del interior de la discoteca, ya que se borran cada cierto tiempo y ya habían sido eliminadas cuando la mujer interpuso la denuncia. En cambio, la policía sí está analizando las imágenes del exterior del local.

La noche del 23 de junio, la discoteca no puso en marcha el protocolo contra agresiones sexuales porque los empleados no tuvieron conocimiento de lo sucedido, en contra de lo que ocurrió, en su día, con el caso del exjugador del FC Barcelona, Dani Alves, cuando se preservaron todas las pruebas y se recogieron restos de semen y huellas en el lavabo. Como la empleada del Espanyol denuncio seis meses después de la presunta agresión sexual, los agentes no han podido recabar en el baño indicios de lo acontecido aquella noche.

Actividad normal

La discoteca Opium, según sus responsables, conocieron la presunta agresión sexual cuando los Mossos se personaron en el local junto con la denunciante para hacer un reconocimiento. Los agentes también han interrogado al personal de seguridad que ese día se encontraba en el local, así como a otros trabajadores. La fiesta en la que participaron los jugadores del Espanyol junto con empleados de la entidad para celebrar el ascenso a Primera, tras derrotar al Oviedo, se celebró en un espacio acotado para la ocasión, aunque no era un reservado.

La denunciante empezó a trabajar en el club hace unos tres años. Aguado fue fichado en septiembre de 2023 tras quedar libre del Valladolid y tiene contrato hasta este año. Su última aparición se produjo en el duelo del pasado viernes contra el Rayo.

Se da la circunstancia de que el jugador ha seguido con su actividad deportiva con toda normalidad. Al conocerse este martes la existencia de una denuncia por violencia sexual (sin especificar de qué tipo se trataba), desde el club apelaron a la presunción de inocencia del centrocampista y destacaron que, de momento, está investigado, no acusado. La entidad afirma que será la justicia la que determine la evolución del caso a partir de la citación del jugador en mayo. Tras adelantar este miércoles este diario que la denuncia contra Aguado es en realidad por agresión sexual con penetración, el club no se ha salido del guión del día anterior y no ha anunciado medidas cautelares ni protocolarias.

Por su parte, la agencia de representación de Aguado, You First, también ha declinado hacer declaraciones a preguntas de este medio.

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